- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 1
- Friday, July 22, 2022
- ☀️ 36 °C
- Altitude: 300 m
PortugalRibeira da Fraga39°58’21” N 7°10’49” W
Boom Festival
July 22, 2022 in Portugal ⋅ ☀️ 36 °C
Empezamos nuestra aventura de año sabático de camino al Boom Festival en Portugal. Dejamos los trabajos y al día siguiente ya estamos en la carretera, sobre nuestra furgo/casa y con todas las pertenencias para los próximos meses.
Allí nos encontramos con nuestras amigas Elia y Claudia y pasamos una semana en el universo más mágico en el que hemos estado nunca.
El Boom no es fácil de describir, debido a que no existe nada igual. Desde el momento en el que entramos dejamos atrás toda la armadura que forma el ego y nos sentimos libres de experimentar y de bailar sin límites al ritmo del psy trance que suena 24h non stop. Las diversas carpas de colores donde suena la música se disponen alrededor de un lago, y durante el día puedes escoger entre la gran cantidad de actividades y charlas disponibles. Al atardecer, la gente se reúne en una zona del lago para cantarle al Sol unos mantras de despedida, la calma antes de la locura nocturna. Por la noche, todo se transforma y te vuelves consciente de que acabas de entrar en el teatro mágico solo para locos, no para cualquiera, y es simplemente inolvidable.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 18
- Monday, August 8, 2022
- ☀️ 31 °C
- Altitude: 495 m
PortugalPedras de Moledo41°52’39” N 8°14’9” W
Parque nacional Peneda-Gêres
August 8, 2022 in Portugal ⋅ ☀️ 31 °C
Al volver del Boom festival, pasamos unos días con nuestros amigos Nuno, Sophie y Enrique, en el parque nacional de Peneda-Gêres, en el norte de Portugal, haciendo frontera con Galicia. Estos días son lo más parecido a un viaje con los integrantes de la generación Beat que he vivido nunca. Pasamos los días visitando ríos escondidos en las montañas, bañándonos en cascadas y pozas, bebiendo alcohol y todo al mismo tiempo que intentamos gastar el mínimo dinero posible y nos desplazamos los 5 en un coche demasiado pequeño para todos y con la basura como sexto acompañante. Gêres tiene un encanto único ya que no está demasiado masificado, y conseguimos estar en localizaciones únicas con el atardecer como único expectador de nuestra locura. Son días en los que nos sentimos en íntima relación con la naturaleza y con vivir con lo básico, siempre en bañador y descalzos, con la ropa siempre arrugada en la mochila, y de alguna manera nos siento conectados a nuestros antepasados primates y a su forma de vivir.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 40
- Tuesday, August 30, 2022 at 6:00 AM
- ⛅ 14 °C
- Altitude: 240 m
SpainPraza do Obradoiro42°52’50” N 8°32’45” W
Camino de Santiago
August 30, 2022 in Spain ⋅ ⛅ 14 °C
El Camino. Existe uma infinitude de preconcepções daquilo que é. A verdade é que "só quem está lá dentro é que sabe".
É assim meus amigos: blood, sweat and tears. Parece um capítulo de Spartacus só que ainda mais duro. Foram 9 dias a caminhar, na companhia do Alexandre e da Mónica, de Viana do Castelo até Santiago, pelo litoral passando por Caminha, Oia, Barona, Vigo, Redondela, Pontevedra, Caldas dos Reis e Padrón. Em média fazíamos 20km por dia. Os primeiros dias são os piores. A partir do terceiro já te sentes adicto, capaz de chegar a Santiago e ainda ter vontade de dar meia volta e continuar até ao Algarve.
Os dias eram muito parecidos. Acordar cedo, caminhar , chegar ao alojamento, almoço menu do peregrino que sabia a pato mas na verdade eram só panados de frango e descansar o resto da tarde/noite no beliche a ler ou realizar outras actividades que incluam espalhar compeed na planta dos pés ( nunca esperei ouvir tantas vezes a palavra compeed na minha vida).
Não vou falar na parte boa da viagem, das pessoas que vais conhecendo pelo caminho, a espiritualidade latente, ou as paisagens incriveis, porque não quero que este post do findpenguins se torne viral e fique um destino ainda mais turistico do que aquilo que já é.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 66
- Sunday, September 25, 2022 at 9:00 PM
- 🌧 24 °C
- Altitude: 11 m
São Tomé and PríncipeÁgua Grande0°20’17” N 6°44’3” E
S. Tomé e Principe
September 25, 2022 in São Tomé and Príncipe ⋅ 🌧 24 °C
Chegámos a S. Tomé no día 25 de Setembro prontos para começar a nossa aventura. Não antes de termos provado un pouco a paraburocracia saotomense no seu esplendor. Ao chegarmos ao aerporto de S Tomé reparamos que não temos o visto de entrada correcto. Em vez de 25/09 está 25/10 e o que obviamente é um erro informático transforma-se em 120€ de multa e um tens que pagar sim ou sim. Depois de uma hora retidos e suados pelo calor da atmosfera somos liberados para estranho mundo novo.
Já fora do aeroporto, de noite, somos recebidos pela típica multidão de pessoas em África a oferecer serviço de taxi e a vender coisas. Lá pelo meio distinguimos um ponto branco a acenar-nos. É a nossa coordenadora, a Vanessa, que já estava à nossa espera à uma hora. Vamos com ela e um motorista até ao centro da cidade onde está a casa alugada da Mundo a Sorrir. Esta surpreendeu-nos por estar ao lado do palácio presidencial (único edificio público arranjado no país) e pela ocidentalidade minimalista e reluzente de todas as áreas.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 71
- Friday, September 30, 2022
- 🌧 26 °C
- Altitude: 11 m
São Tomé and PríncipeÁgua Grande0°20’20” N 6°43’53” E
Primera semana
September 30, 2022 in São Tomé and Príncipe ⋅ 🌧 26 °C
Decidimos empezar nuestro viaje aprovechando nuestra libertad para ayudar a otros, por lo que emprendemos una misión de 3 meses con la ONG Mundo A Sorrir, que trabaja aportando atención dental a diversos países africanos de habla portuguesa. La primera semana la pasamos organizando material y dando unas charlas a los doctores y auxiliares del servicio de estomatología del hospital. En medio de todo el shock cultural y los sentimientos encontrados que nos suponen ver las condiciones de vida del país, aún tenemos tiempo para hacer turismo por la parte norte de la isla.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 74
- Monday, October 3, 2022
- 🌧 26 °C
- Altitude: 11 m
- 0°20’20” N 6°43’53” E
Período en Água-Izé
October 3, 2022 ⋅ 🌧 26 °C
Durante la primera etapa de nuestra misión en São Tomé, nos alojamos en la casa que MaS tiene alquilada en la capital, y nos desplazamos todos los días una media hora en coche para trabajar en el distrito de Cantagalo, en el centro de salud de Água-Izé.
El trabajo se divide entre días de rastreos en escuelas, donde damos charlas de salud oral a los niños de entre 6 y 9 años, les hacemos un chequeo de la boca para ver si necesitan tratamiento y les damos cepillos y pastas de dientes. Dependiendo de lo grande que sea la escuela, hay días que vemos 250-300 niños, o tal vez solo unos 80-100. Los niños se ponen muy monos cuando hablan con nosotros en las escuelas, y me encanta observarles cuando vuelven a sus pupitres con sus nuevas pertenencias y las miran con una sonrisa, y luego las guardan en sus mochilitas con mucho cuidado como si fuese algo muy valioso. Estos días de rastreos, aunque muy cansados, acaban sabiendo casi a descanso comparados con los días de tratamientos.
Los días que tratamos, vamos al centro de salud de Água-Izé donde nos han cedido una sala para trabajar. La sala tiene condiciones bastante malas, hace mucho calor y solo tenemos un ventilador, no funciona la aspiración del equipo dental portátil y en ocasiones fallan el agua y la luz. Cada día al llegar tenemos toda la gente del día haciendo ya cola, y tratamos a una media de unos 50 pacientes por día. Los niños lloran endiabladamente alto cuando están en la consulta, pero no los culpo, aquello parece el gabinete del terror. Todos los días nos lleva nuestro conductor Alcides, un hombre de mediana edad, de pocas palabras pero correcto y leal. Durante los trayectos con él intentamos descubrir curiosidades de la vida sãotomense. A la hora de la comida, alternamos el pescado con arroz que nos traen al centro de salud preparado por una mujer que no conocemos, y lo compartimos con los perros y el gatito siempre hambrientos que nos acompañan todos los días esperando su momento de suerte; con el pescado con arroz de un bar cercano con vistas increíbles pero que aquí son simplemente unas vistas más.
El trabajo en este distrito se vuelve muy duro y cansado, pero lo compensamos el fin de semana haciendo planes todos los sábados y domingos, y descansando todas las noches con aire acondicionado y Netflix. Estando en este distrito, hacemos excursiones al norte de la isla, vamos a comer Santola y el mejor pescado de Micoló, nos adentramos en el interior y en la roça de Monte café, y comenzamos a curiosear más hacia el sur, desde la playa de Santana con su ambiente más surfer (dentro de los patrones africanos), hasta São João dos Angolares, pasando por las playas de Sete ondas (nuestra preferida, con su bar surfer y Silvio, el dueño), la playa de Micondo y Ribera Afonso. Por las noches salimos a beber cervezas en Pico mocambo, un bar para blancos que tenemos al lado de casa y donde todos los portugueses se encuentran, y también probamos un poco de fiesta africana bailando en el Kaysisha.
En esta época destaca la novedad y el descubrimiento de una cultura y estilos de vida que tanto chocan con lo que conocemos y que me provocan gran confusión al principio. Al llegar, me cuesta procesar las diferencias raciales y me siento altamente culpable porque creo que tengo unos privilegios que no tienen los demás y que no he hecho nada para merecerlos. Me siento extraña al pasar en moto por las comunidades y que los locales se nos queden mirando fijamente, como si estuviéramos haciendo algo que está mal. Los pensamientos me van a mil y voy formando en mi cabeza una idea de lo que es esta parte del mundo y cómo funciona. Lo que sé seguro es que ya empiezo a sospechar que, aunque al llegar me sentía un poco insegura y sobrecogida por lo desconocido, al poco tiempo me empiezo a enamorar de este país, de su cultura, de sus personas y paisajes, de sus árboles tan característicos, de su "leve leve".Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 95
- Monday, October 24, 2022
- ☁️ 26 °C
- Altitude: 47 m
São Tomé and PríncipeRio São João0°7’59” N 6°38’55” E
Cauê
October 24, 2022 in São Tomé and Príncipe ⋅ ☁️ 26 °C
La segunda fase de nuestra misión fue en el distrito del sur del país, Cauê, en la capital São João dos Angolares, aunque más bien se trataba de una aldea un poco mayor que las demás. Estuvimos aquí 3 semanas y nos alojamos en casa de unos padres franciscanos muy enrrollados. Eran el frai Manuel, el frai Edimar y el frai Gilson. Teníamos profundas charlas sobre la vida y la muerte y la fe y Dios, y nunca faltaba en la mesa la sagrada sangre de Cristo aka vino de brick. También estaba la empleada de la casa, Sami, a quien le cogimos mucho cariño y hacía los más variados pescados, todos riquísimos. Aunque ya empezábamos a aborrecer el pescado con arroz para comer y cenar, tener la comida preparada al llegar a casa sabía a gloria. Por supuesto no teníamos agua caliente (en la casa de la capital tampoco), pero durante estas semanas tampoco tuvimos una ducha que funcionase, por lo que todos los baños eran con balde y cazo. Además de que solo había agua en la ciudad por la mañana, la luz también se cortaba de forma aleatoria, a veces durante casi el día entero.
El trabajo era igual que el que llevábamos haciendo hasta ahora, solo que la sala en la que atendíamos en el centro de salud de Cauê era mucho mas agrdable y luminosa. Por otro lado, como algunas escuelas eran muy pequeñas y en esta zona las personas tenían más dificultad para trasladarse hasta la capital del distrito, a los niños de dichas escuelas los tratábamos en el propio centro en el mismo día en que les hacíamos los rastreos. Sin embargo, en la mayoría no tenían electricidad por lo que nuestro trabajo se veía muy limitado. En una aldea en concreto, nos dejaron atender en la casa de una de las familias, ya que tenía una placa solar. Como nos temíamos, la placa no era lo suficientemente potente para nuestro aparato por lo que tuvimos que insistir para que encendieran el generador de la aldea. A la gente le costaba mucho acceder a encender los generadores por nosotros porque el combustible estaba muy caro, claro que nuestro trabajo era para ayudar a la comunidad, pero por otro lado nadie nos había pedido nuestra ayuda. En este día recuerdo perfectamente cómo, en mitad de una odontosección de un 16, me avisaron desde la calle de que el generador se había quedado sin gasolina y tuve que apurar los últimos segundos de electricidad como si la vida me fuese en ello.
El tiempo libre en estas semanas lo pasamos en el sur, que es la parte más bonita de la isla. Fuimos dos veces al ilhéu das Rolas también conocido como centro del mundo, nos alojamos en una cabaña en la playa Jalé y vimos tortuguitas recién nacidas correr hacia el mar por primera vez, nos pasábamos las tardes de domingo leyendo en la playa que teníamos al lado de casa.
De esta época destaco el sentirme mucho más cercana a la comunidad sãotomense, conviviendo entre ellos y sorprendiéndome a mí misma al no querer irme de allí a pesar de no tener las mismas comodidades que en la ciudad. Un tiempo después, recordaría con nostalgia estos días pasados entre charlas animosas con los padres, caminos tortuosos por las carreteras llenas de baches, gritos de gallos a todas horas de la noche y niños entusiasmados al vernos llegar a sus clases. Me enamoro por completo de este país.Read more

TravelerQuerida Irene, Adorei ler o que escreveste. 😍 Tu e o Guilherme só podem mesmo ser "almas gémeas". Até na forma tão bonita de relatarem as vossas vivências, todas estas experiências tão enriquecedoras mas duras de se ver, todos estes projetos em que estão a dar tanto de vós, mas também a receber... Emociono-me com toda a vossa simplicidade, dedicação a causas sociais, determinação, coragem, entusiasmo e alegria de viver para além do conforto e daquilo que é seguro. Estou muito Orgulhosa dos dois. ❤️❤️
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 130
- Monday, November 28, 2022
- Altitude: 282 m
São Tomé and PríncipeMorro Papagaio1°36’37” N 7°23’57” E
Príncipe
November 28, 2022 in São Tomé and Príncipe
Nuestra última etapa del voluntariado la pasamos en la isla de Principe, no sin antes ultrapasar unos cuantos obstáculos. El día que estaba planificado nuestro vuelo, este se cancela debido a que, por alguna razón, no hay vuelos desde Principe desde hace semanas. Nunca puedes fiarte al 100% de nada en África. Nosotros estábamos aún en Cauê, por lo que decidimos quedarnos unos días más allí para seguir ayudando a la población que tanto nos necesita, sin embargo, cuando pasa el fin de semana, nuestra coordinadora nos informa de que ha conseguido meternos en un avión privado para el martes, por lo que al día siguiente, lunes, volveríamos a la capital. Cuando llega el lunes y estamos preparándonos para irnos, nos informan de que han adelantado el vuelo y que sale dentro de 1 hora. Nuestro conductor aún ni siquiera había llegado, y estábamos a 1 hora de distancia del aeropuerto, sin contar que había que pasar por la casa de la capital para coger material dental. Nos metemos en la furgoneta e intentamos reorganizarnos las maletas entre las curvas mientras el conductor conduce todo lo rápido que el estado de la carretera le permite. Pasamos por nuestras playas favoritas, por el centro de salud de Água-Izé donde tanto luchamos en nuestro primer mes, pasamos por el bar de 7 ondas...y sé que va a ser la última vez que me encuentre en esos lugares. Entre la nostalgia y el esfuerzo acabo tan mareada que me dejo la maleta a medias y saco la cabeza por la ventana por si vomito.
Al final perdimos el avión.
Pasamos una semana en la capital sin saber cuando podremos volar a Principe, y sin poder trabajar, a excepción de los tratamientos que le hicimos a nuestro amigo de Angolares, Edipo, al que nos encontramos por casualidad delante de nuestra casa después de haber roto nuestra promesa de que le acabaríamos los tratamientos al habernos ido corriendo a causa del avión. Poder tratar a Edipo después de todo consigue llenarme el corazón de gratificación. Durante esa semana, acogimos un perrito bebé en casa, asistimos al cine para ver un documental literario (en el que casi me olvidé de que nos encontrábamos en África debido a estar rodeados de portugueses y al carácter cultural del evento, hasta que salimos y los niños estaban esperándonos para pedir), y vivimos un intento de golpe de estado en la ciudad, que fue suprimido rápidamente sin muchos miramientos.
Cuando por fin conseguimos subirnos a la avioneta que nos llevaría a Principe, me quedo maravillada con las vistas de la isla desde el aire. Parece un pedazo de paraíso en la Tierra. No se ve ninguna huella del ser humano, solo se observa selva exuberante y playas divinales. No he visto nada parecido en la vida, y sospecho que deben de quedar pocos pedazos de tierra más vírgenes que Principe. Parece una visión sacada de Jurassic Park. Aterrizamos entre la selva y conocemos a João, el enfermero del grupo de hoteles HBD que será nuestro contacto aquí. Tenemos una casa entera para nosotros solos, solo compartida con los bichos que ya han tomado la vivienda como suya. Nunca olvidaré cómo grité hasta que los vecinos aparecieron con una catana la noche que vi cómo una cucaracha se metía entre la colcha al pie de la cama.
Las semanas en Principe las pasamos entre trabajando en uno de los hoteles de HBD para sus trabajadores y los habitantes de la roça, y trabajando en el hospital, donde atendemos a todos los que van apareciendo. Las condiciones en el hospital son bastante malas, pero al menos tenemos a la Dra. Mariana (la única dentista de la isla ya con más de 70 años) ayudándonos a mantener la cola en orden. Trabajamos sin descanso, 12 horas diarias, dentro de la sala minúscula sin aire acondicionado. Hemos estado en saunas donde hacía más frio. En Principe no tenemos que hacer rastreos, pero al menos los días que trabajamos en el HBD, con buenas condiciones y una agenda ordenada, son los días que saben a "descanso".
Tenemos bastante vida social gracias a los trabajadores portugueses del hotel, que nos invitan a ir con ellos a excursiones a las playas más bonitas, a ver los partidos de Portugal en el mundial, o simplemente a tomar unas cervezas con ellos. También conocemos a una pareja de portugueses de veterinarios sin fronteras que están de voluntariado como nosotros. La verdad es que la vida en Principe tiene un doble filo, los paisajes son simplemente de los más bonitos que veremos en nuestra vida, pero, con sus apenas 8.000 habitantes, es fácil sentir algo extraño que se podría calificar como claustrofobia social.
Pasamos 3 semanas agotadoras, en las que durante la semana vivimos entre sudor y sangre y gritos de niños y pasamos las noches bebiendo vino y viendo Netflix en el sofá de la casa, demasiado cansados hasta para cenar. Cuando llega el fin de semanas sentimos la urgencia de ver todo lo posible, y aprovechamos los días al máximo, conscientes de que pronto acabará todo y tendremos muchas saudades. En nuestro penúltimo día de trabajo, llegué a mi límite físico y mental y no me sentía capaz de trabajar ni un segundo más. Sin embargo, guardo en mi memoria recuerdos muy especiales de Principe, debido a la esencia que transmite de ser un lugar único en el mundo, tan aislado del resto de vida terrestre, tan ajeno a las infelicidades del mundo occidental.
Cuando volvemos a São Tomé, aún pasamos un último sábado de fiesta africana con nuestras amigas portuguesas y realizamos las últimas compras.
Al aterrizar en Lisboa me cuestra procesar que lo hemos dejado todo atrás, la confusión de llegar a las 6 de la mañana y aterrizar en el frío invernal me hacen avanzar por los pasillos y escaleras del aeropuerto que tan bien me conozco como si fuera sonámbula. Mi mirada se centra en las caras que reconozco de São Tomé, reparo en que un chico salió con nosotros en la avioneta de Principe dos días atrás, parece que compartamos un secreto que hasta nosotros mismos ignoramos. Alex y Mónica están esperándonos con el coche para llevarnos a su casa. Recorremos Lisboa de noche, cruzamos el 25 de Abril, llegamos a su cama de invitados, me enfundo en el pijama más calentito que puedo conseguir, y nos dormimos abrazados, en parte para combatir el frío, en parte para no dejar escapar todas las aventuras y recuerdos que solo nosotros dos conocemos.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 175
- Thursday, January 12, 2023 at 3:00 PM
- ⛅ 29 °C
- Altitude: 10 m
Sri LankaEttukala7°14’7” N 79°50’24” E
Chegada ao Sri Lanka (Negombo)
January 12, 2023 in Sri Lanka ⋅ ⛅ 29 °C
Finalmente chegámos ao Sri Lanka depois de mais de 30h desde que saímos de casa, entre comboios, escalas e aviões. A última semana antes da viagem foram do mais stressante que tivémos devido à incapacidade da agência de viagens (tryp) para mudar a hora de um dos voos, de Madrid-Munich uma vez que a escala que tínhamos em Munich era de apenas 40 min. Após averiguarmos todas as alternativas e inclusive termos comprado um voo random de Viena-Ryad, decidimos arriscar o primeiro itenerário. Felizmente depois de termos realizado o sprint das nossas vidas num tempo record de 10min desde que saimos de um avião ao outro, conseguimos apanhar esse voo. No meio de tudo isto começámos a ter sintomas de Covid que mal conseguimos disfarçar.
Ao chegarmos ao aeroporto internacional de Colombo, abraçámos de novo o calor com alegria. Aí comprámos um cartão SIM e pedimos um tuck tuck por uma aplicação semelhante a Uber. As chegadas aos aeroportos sempre são muito complicadas à hora de apanhar um transporte para o hotel e esta opção custou-nos apenas 2,5€ quando os condutores que estavam aí nos pediam no minimo 10€.
A primeira vez que chegas a um país novo, aquela primeira viagem até ao alojamento é sempre mágica, pela sensação latente da novidade e de estranheza e esta vez não foi diferente. O trãnsito caótico de tuck tuck, motas, autocarros loucos já era de esperar, mas não deixa de surpreender e a quantidade de comércios é imensa e num estilo para nós único, que nunca estivémos num país asiático antes.
Chegámos ao nosso alojamento, numa zona de chalets perto da praia. Uma grande vivenda com uma pequena piscina e um quarto bem decorado e agradável para recuperarmos de todos os precalços e doenças que nos açoitaram os últimos dias.
Ainda visitamos um pouco esta zona de veraneio dos sri lankeses, que nos pareceu sem grande encanto. A praia muito descoberta, sem vegetação não impressiona, nem a quantidade de bares e irish pubs para turistas. Jantámos num sitio bastante agradavel junto à praia e provámos o arroz com curry que achámos demasiado picante, como toda a comida que viemos a comer mais tarde
Finalmente voltámos ao nosso quarto para termos o nosso merecido descanso.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 177
- Saturday, January 14, 2023
- ⛅ 27 °C
- Altitude: 305 m
Sri LankaSigiri Rock7°57’24” N 80°45’35” E
Sigiriya
January 14, 2023 in Sri Lanka ⋅ ⛅ 27 °C
Despertamos en Sigiriya con un desayuno riquísimo al lado del río que pasa junto al hostal. Como no tuvimos suficiente trayecto en moto ayer para llegar hasta aquí (nótese la ironía), decidimos dar una vuelta para ver unos lagos más alejados, los cuales no tienen mucho de especial. Lo más bonito ha sido poder pasar en moto por estas comunidades más pequeñas de montaña y hacernos una idea de cómo es la vida de la gente de aquí. Los monos están por todas partes, básicamente la gente convive con ellos como con los perros de la calle y, ¡sorpresa! Nos cruzamos con un elefante en la carretera. La gente pasaba esquivándolo como si fuera lo más habitual del mundo, pero nosotros nos paramos maravillados. Después de comer subimos al monte Pidurangala, al cual se accede a través de un templo budista y desde la cima teníamos vistas impresionantes de todas las tierras y montañas de alrededor y del icónico monte de Sigiriya. Nos quedamos paseando por la cima largo rato y vemos el atardecer. La vista era mágica con el Sol poniéndose tras unas montañas y con una extensa inmensidad verde alrededor, decorada con un Buda blanco en el centro de la visión, dando las gracias al astro por alumbrarnos un día más.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 178
- Sunday, January 15, 2023 at 11:23 AM
- ⛅ 27 °C
- Altitude: 199 m
Sri LankaDambulla Rajamaha Viharaya7°51’12” N 80°39’0” E
Sigiriya to Kandy
January 15, 2023 in Sri Lanka ⋅ ⛅ 27 °C
Hoje foi mais um día mais de viagem na mota. Começámos o día con un bom pequeño almoço preparado pelos nossos anfitriões, com o som de fundo do Río que passa ao lado, composto por chá preto típico srilanquês, torrada com omelete, crepes de banana com mel e um sumo de manga star quality. Comemos na companhia de dois casais, uns holandeses e o outro austriaco. Saímos da casa depois de despedirmo-nos dos nossos anfitriões na nossa velha amiga de 110cc e fizemo-nos à estrada.
Pelo caminho parámos no Dambulla rock temple onde pudémos ver, como o nome indica, 5 templos construidos na rocha e um sem fim de budas. Parámos também noutro templo, este bastante mais tranquilo onde éramos as únicas pessoas. Escondido na floresta e rodeado de lagos pudemos disfrutar verdadeiramente daquilo que é a minha ideia de como devem ser os templos budistas. Um sitio que inspire serenidade e em maior contacto com a natureza e inadvertidamente com o ser humano. Também aproveitámos para fazer uma pausa para comer umas laranjas que foram aproveitadas até à ultima casquinha pelos macacos.
Depois de um longo caminho, cheio de curvas, dores de costas e rabo, por entre o transito caótico, chegámos a Kandy.
Ainda nos deu tempo para visitar o templo de Sacred Tooth à hora em que se realizava uma cerimónia de oferenda de flores e comida a Buda. Foi uma bonita visita num dos maiores e mais sagrados templos do Sri Lanka onde nos surpreendeu pela quantidade de pessoas a assistir e pela beleza arquitectónica do templo.
Recolhemos ao hotel cansados, munidos ainda de duas cervejas compradas "ilegalmente" num supermercado normal e corrente da cidade, onde depois de termos procurado inutilmente, perguntámos ao empregado se tinham e este levamo-nos por uma porta dos empregados e umas escadas super "sketchy" até uma cave onde está as cargas e descargas que é onde se vende o álcool.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 179
- Monday, January 16, 2023 at 1:43 PM
- ☁️ 26 °C
- Altitude: 580 m
Sri LankaUdawattekele Sanctuary7°18’0” N 80°38’30” E
Kandy
January 16, 2023 in Sri Lanka ⋅ ☁️ 26 °C
Hoje visitámos a cidade de Kandy que é a 2 maior cidade do país. Pareceu-nos uma cidade, dentro do que são as cidades asiáticas, bastante tranquila. Tem o bulício, o trânsito caótico de motas, tuck tucks e autocarros fumarentos mas ao estar rodeado de montanhas e floresta não se sente aquela claustrofobia asfixiante de se estar metido numa cidade enlatada. As pessoas são extremamente simpáticas sem chegar a sentir que te estão a tentar enganar ou vender a banha de cobra. Claro que te perguntam sempre de onde és e quando respondemos Portugal e Espanha a seguinte resposta é Ronaldo, Ronaldo com um grande sorriso marcado na cara.
Fomos primeiro ver um templo com um buda gigante a tomar conta da cidade desde o alto. Depois baixámos à cidade, deambulámos pelo mercado central onde se vendia chá, especiarias, carne e peixe em montras ao ar livre, fruta e legumes de todos os tipos e roupa típica. Por último passeamos pelo parque florestal de Udawatekelle que foi o que mais gostámos da cidade. É um parque muito frequentado por jovens casais enamorados que encontram aqui um refúgio de olhares indesejados e lhes permitem disfrutar do silêncio e a paz deste lugar. O que mais nos surpreendeu foi a quantidade de lianas trepando, emaranhadas e saltando de árvore em árvore, algumas com mais de 200 anos. Também se podem observar bamboos gigantes, árvores gigantes que chegam a tapar o céu garantindo um ambiente fresco e sombreado a todos os visitantes. O parque é cuidado desde o séc. XIV pelos reis de diferentes dinastias devido a um famoso brahmin que vivia numa das grutas. Também serviade refúgio quando a cidade era atacada.
Antes de recolhermos ao hotel ainda passámos pela estação de comboios para entregarmos a mota, que vai seguir diretamente para Ella num comboio de mercadorias. Mais uma vez supreendeu-nos a boa vontade de todos os funcionários e até da polícia em querer-nos ajudar e não nos levantaram nenhum problema apesar de não termos encontrado nenhuma informação na internet se seria possível esta opção. Assim que por uns módicos 3 euros assunto resolvido.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 180
- Tuesday, January 17, 2023 at 12:04 PM
- ⛅ 21 °C
- Altitude: 1,246 m
Sri LankaHatton6°54’24” N 80°35’18” E
The Blue Train (Kandy to Ella)
January 17, 2023 in Sri Lanka ⋅ ⛅ 21 °C
Despertámos cedo para podermos chegar à estação sem correrias, sabendo, no entanto, que seria muito difícil perder o comboio uma vez que a pontualidade não é o forte neste país. Com efeito o comboio chegou meia hora depois da hora marcada.
A expectativa desta viagem já a tinhamos controlada porque em todas as páginas de viagem do sri lanka falavam desta viagem e o quão incrivel era, das paisagens escénicas, tudo muito bonito,... e como todas as grandes atrações de cada país há que moderar as expectativas para não levar desilusões. Não tendo sido tão deslumbrante como muitos pintam também não nos desagradou para nada e tardou apenas 7h30m (que passaram voando) quando muitas pessoas falam em 9/10h e se há avarias, o que é frequente 14 e 15h. O tempo também estava nublado e isso acho que influencia bastante.
Ao chegar à estação comprámos os únicos bilhetes que haviam, 3ª classe sem assentos reservados uma vez que os outros bilhetes já estavam esgotados à vários dias. Custou-nos 1,5€ os dois. Parece que fomos os únicos brancos que não se lembraram de comprar bilhete com antecedência. Mas não nos arrependemos porque pudemos viver como viajam os locais. Primeiro para subir ao comboio temos que nos espremer por entre as pessoas que se amontoam à entrada e não se movem um milimetro porque aí estão os melhores lugares. Como os comboios não têm portas as pessoas vão de pé ou sentadas com a cabeça de fora e com a maior sensação de liberdade e de controlo sobre toda a paisagem com se esta lhes pertencesse. Tanto os locais como os turistas é aí que querem estar. Entrámos então para dentro da carruagem e todos os lugares estavam ocupados. A Irene conseguiu um lugar sentado apertado com vistas para uma parede e eu contentei-me em ficar de pé em 3ª linha numa das portas.
À medida que o tempo vai passando e as pessoas vão entrando e saindo, conseguimos o tão desejado lugar à porta. É bastante divertido ao príncipio e realmente as vistas são bastante bonitas mas na minha opinião faltou aquele toque de luz para colorir um pouco a cinzenta paisagem. Ao final de um tempo acabámos por ficar cansados e fomo-nos sentar agora que já não havia tanta gente dentro. É de destacar também o interesse em observar as pessoas, os seus hábitos sociais, costumes, os vendedores de comida (chamuças, fruta e doces) tudo isso para mim foi igual de interessante que a parte das vistas e é algo que imagino não se pode apreciar tão genuinamente na 1ª ou 2ªclasse.
Quase ao terminar a viagem sentimos necessidade de ter uma anedota para contar para a posteridade. Parámos na penúltima estação antes de chegarmos mas eu ao olhar para o mapa achei que já tínhamos chegado ao nosso destino e fomos a correr a toda a pressa para buscar as nossas malas. Saí eu primeiro numa zona onde nem havia plantaforma para cima de umas ervas e o comboio começou a andar. A Irene, ainda dentro do comboio olhou para mim com cara paralizada sem saber o que fazer, sabendo que provavelmente nos tínhamos equivocados e que era a estação seguinte. O comboio foi ganhando velocidade durante estes segundos e por fim decide-se a saltar para não me abandonar. Para cúmulo tropeça e cai de rabo numas ervas. A situação é demasiado cómica ainda por cima quando estão várias pessoas a ver todo o show 😂
Por sorte, o maquinista apercebe-se da situação e para o comboio para voltarmos a entrar e por fim chegamos a Ella passados 10min.
Quando chegámos à estação, tínhamos já a mota à nossa espera e sentimo-nos afortunados por termos tomado esta decisão e fomos tranquilamente à nossa cabana nas montanhas.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 181
- Wednesday, January 18, 2023 at 10:38 AM
- ⛅ 21 °C
- Altitude: 985 m
Sri LankaGotuwela6°52’36” N 81°3’36” E
Ella
January 18, 2023 in Sri Lanka ⋅ ⛅ 21 °C
Hoje acordámos com os raios do sol da madrugada a baternos na cara e umas vistas impressionantes para a montanha. Depois de um bom pequeno almoço fomos a um dos picos de montanha chamado Little Adam's. Para lá chegar fizemos uma curta e agradável caminhada de 30min. Daí pode-se ter umas vistas bastamte bonitas de todo o vale e das montanhas à volta. Já tínhamos reparado antes na quantidade de Russos que haviam no Sri Lanka mas mais uma vez estes fizeram-se representar bem neste sítio.
Depois de descermos fomos fazer um trilho que se encontra ao lado até uma ponte de pedra famosa por onde passa o comboio e que também é das atrações turisticas mais icónicas. A vista desta ponte e da paisagem ao longe é realmente bonita, sendo que o único que estraga o ambiente é a quantidade de pessoas a fazerem fotografias. Ao voltarmos ao sítio onde estacionámos a mota tivémos que nos irritar um pouco porque aqui cobram uns arrumadores em todo o lado para estacionar a mota e desta vez não quisemos dar porque os homens são demasiado chatos. Sempre que nos vêm chegar obrigam-nos a estacionar onde eles querem para poderem pedir umas 50 ou 100 rupias e ao final de um tempo já cansa essa atitude de nos estarem constantemente a tentar sacar dinheiro.
Depois de almoçarmos fomos a uma cascata, que dizem ser a 2ª maior do país e aí mais uma vez nos pedem dinheiro nada mais estacionar a mota: "parking fee, parking fee" ao que eu digo "não não parking free". Claro que quando voltei à mota tinha o assento rasgado e ainda que por momentos tenha duvidado dos macacos que estavam à volta não há dúvida quanto ao primata culpado.
Irritados vamos ver a cascata mais abaixo que marcava no google maps "secret waterfall". Uma vez mais ao passarmos de mota somos abordados por umas senhoras que nos indicam o caminho e dizem "no parking fee" mas aqui somos "obrigados" a comprar umas maçarocas de milho, como maçaricos que somos, para poder prosseguir. Maçaroca esta que atirei da cascata abaixo porque não tinha a menor graça. A cascata por sua vez era bonita mas o entorno estava mal cuidado, com muito lixo e demasiada vegetação. Ainda avistámos um pavão selvagem a voar bem nas alturas e a posar numa árvore (visão bem estranha para quem está habituado a ver os pavões nalgum jardim).
Para terminar o dia ainda nos deu tempo de visitar dois templos um deles, no topo de uma montanha ainda estava em construção. Neste templo existia um mosteiro de monges budistas. Causou-nos a mesma sensação que temos com a igreja católica que a relugião é também um negócio onde o dinheiro e a espiritualidade andam de mãos dadas.
Chegámos a casa já de noite e cheios de frio, apesar de nos encontrarmos num país tropical estamos a 1200m de altitude, vamos tomar um banho quente antes de nos deitarmos, porque amanhã espera-nos um dia longo na moto até às praias do Sul ,,,😎Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 182
- Thursday, January 19, 2023 at 3:37 PM
- ☀️ 29 °C
- Altitude: 11 m
Sri LankaDikwella North5°57’48” N 80°42’30” E
Ella to Hiriketiya
January 19, 2023 in Sri Lanka ⋅ ☀️ 29 °C
Mais um dia a conduzir uma larga distância desta vez de Ella às praia do sul. Às 8:00 já estávamos na estrada, descendo a montanha calmamente, sem pressas, deixando a gravidade levar-nos encosta abaixo, enquanto disfrutamos da paisagem e do sol matinal sem uma nuvem onde se esconder.
A primeira paragem foi numa zona arqueológica, onde o ser humano escavou uma série de budas gigantes na rocha com forma de tela, há vários séculos atrás. Este sítio sentimos que era muito especial, porque éramos os únicos e além das estàtuas que eram imponentes, toda a natureza à volta estava cuidada e limpa. O silêncio era total apenas interrompido pelo canto de pássaros e pavões selvagens. Sentimo-nos envoltos numa paz e tranquilidade que até ao momento não encontramos em mais nenhum sítio. Ao lado rodeava-nos um lago unico cheio de vida.
A partir daqui foi sempre acelarador na mota durante umas duas horas até , por fim chegarmos à baía de Hiriketiya, com una pausa rápida para descansar as costas e comer uns figos secos. A baía está rodeada de coqueiros e vegetação autóctone, mas a praia está demasiado turistizada. A pequena língua de areia está tapada por espreguiçadeiras, bares de praia e pessoas. Deixa saudades os tempos em S. Tomé onde tinhamos a praia toda para nós.
Ao final do dia ainda deu tempo para entrar a surfar com um lobgboard. O mar estava pequeno mas bastante divertido.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 183
- Friday, January 20, 2023 at 1:00 PM
- ⛅ 29 °C
- Altitude: 10 m
Sri LankaKotuwegoda5°56’36” N 80°33’0” E
Hiriketiya to Weligama
January 20, 2023 in Sri Lanka ⋅ ⛅ 29 °C
Hoje foi dia de mudarmos novamente de sitio. Poderíamos ter ficado em Hiriketiya mais uns dias, mas já temos os dias contados até ao nosso último dia neste país. De manhâ, acordámos às 7h para aproveitarmos ainda a manhã. Alugámos duas pranchas e fomos surfar juntos. O mar estava calmo, com uma onda pequena mas consistente, rodeados de vegetação e com os primeiros raios de sol a acariciar-nos gentilmente, nesta pequena baía teve lugar um dos pontos altos da viagem. Até apanhámos uma onda em conjunto, dando as mãos. Que pena não termos registo fotográfico desse momento.
Chegou a hora de mudarmos de anfitriões, desta vez para Weligama, uma outra povoação do litoral, mas mais turistica. Pelo caminho parámos num templo onde se encontrava o buda maior da ilha. Uma estátua de buda sentado na posição de lótus e os olhos fechados, transmitia muita tranquilide não obstante as suas gigantescas dimensões.
Chegando a Weligama apercebemo-nos logo da quantidade de brancos, passando em mota e caminhando, sobrepassando quase o número de locais, sobretudo russos.
Agora que está a guerra de Rússia e Ucrânia, olhamos um pouco de lado para os russos, como se estes não tivessem direito a estar de férias e divertir-se. Claro que é um pouco preconceito, mas parecem-nos, no geral, todos um pouco malfeitores, como se fossem os "nazis" do nosso tempo. Dão a impressão de serem orgulhosos e superiores aos demais e têm um modo estranho de agir.
Weligama é uma praia "aberta" sem grandes encantos, por onde passa a estrada e onde abunda o turismo para massas, escolas de surf, bares e lojas mas tudo sem ter atenção ao detalhe e à qualidade mas sim à quantidade. Dentro de água estará seguramente mais de uma centena de rookies. A vizinha Mirissa sempre está um pouco mais cuidada e rodeada de vegetação mas com a mesma quantidade de pessoas em busca de algo instagramável.
Terminámos o dia na praia, eu fui surfar novamente, quase por obrigação para podermos ficar numas espreguiçadeiras, porque a praia quase não tem areia onde estender a toalha, enquanto a Irene ficou a ler o seu livro. Dentro de água quase parecia um batalha campal com a quantidade de aprendizes a cair, as pranchas a voar e a atropelarem-se uns aos outros. Pode-se dizer que não foi a melhor experiência de surf que tive.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 184
- Saturday, January 21, 2023 at 10:59 AM
- ⛅ 27 °C
- Altitude: 6 m
Sri LankaKalcotta Rocks5°56’24” N 80°28’6” E
Snorkling with turtles n' Midigama Beach
January 21, 2023 in Sri Lanka ⋅ ⛅ 27 °C
Hoje acordámos com a ideia de que tínhamos que ver as tartarugas. Alugámos uns óculos aos donos da casa onde ficámos e partimos para Polhena beach por recomendação. O dia amanheceu nublado e com chuva e ainda que não estivéssemos com o espírito muito animado, ao ver as primeiras tartarugas ficámos logo entusiasmados. Na baía protegida das ondas por coral, pudemos ver uma dezena de tartarugas verdes de grandes dimensões. Foi muito interessante ver como estas nadavam e vinham à superfície respirar. Ao fim de uma meia hora perdeu o efeito de novidade e como também o fundo não estava muito claro e não haviam muitos mais peixes decidimos secarnos na toalha. E pensar que em S Tomé havia todo uma mística à volta de encontrar tartarugas e era o fruto mais desejado e aqui pela abundância delas rapidamente acabam por não ser tão valorizadas.
Depois desta aventura, fomos ver como era Mirissa e ainda que tivesse uma praia mais bonita que Weligama também não era motivo de grande alvoroço. O destaque nesta praia é uma colina cheia de coqueiros, muito apreciada pelos influencers para as suas fotos. Com muito jeitinho conseguimos fazer algumas fotos onde não se via mais ninguém. Pouco tempo depois tivémos que nos abrigar da chuva numa barraca de praia onde almoçámos um prato de kottu enquanto esperámos que acalmasse.
Como nunca mais parou de chover voltámos para o nosso alojamento para mudar novamente para um sítio diferente.sentimos que estamos a mudar demasiado de hotel mas como nunca nos agrada 100% nenhum dos sitios onde ficamos ora por um motivo ou por outro acabamos por trocar. Como as opções mais económicas são geridas por famílias locais acabam por ter todas a mesmo tipologia e decoração Desta vez trocamos para outro sítio ainda mais barato (apenas 6€/noche) que pouco tempo depois acabamos por rechaçar pela falta de condições da casa-de-banho. Ou seja amanhã vamos ter que mudar de novo.
De caminho à nossa casa avistámos uma onda perfeita com apenas 2 surfistas e fui a correr para dentro de água. Foi de momento a melhor sessão que tive e a mais divertida também, no Sri Lanka e dos últimos meses.
E isto foi o nosso dia resumido.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 185
- Sunday, January 22, 2023 at 8:41 AM
- ☁️ 24 °C
- Altitude: 13 m
Sri LankaKonpaluwa5°58’54” N 80°23’42” E
Midigama to Hikkaduwa
January 22, 2023 in Sri Lanka ⋅ ☁️ 24 °C
Nuestra prioridad esta mañana era salir corriendo del hostal donde nos hemos quedado en Midigama. Después de desayunar noodles, vamos a la playa, Gui surfea mientras yo me quedo tomando el Sol y leyendo "La caída de los gigantes". Antes de comer, recogemos nuestras mochilas y nos vamos al siguiente destino: Hikkaduwa, no sin antes pasar por una experiencia de taller de motos srilankés y sobornar a un policía que nos quería multar por no tener el carnet de conducir internacional. Al llegar, inicialmente nos parece una zona confusa de playa orientada al turismo de masas, y buscamos la playita más alejada y tranquila posible para leer, ver el atardecer y hacerle fotos. Vamos a cenar una hamburguesa y una pizza sucumbiendo a nuestras saudades de comida occidental no picante, y nos vamos a descansar en nuestro hotel que es muy agradable.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 188
- Wednesday, January 25, 2023 at 10:00 AM
- ☁️ 28 °C
- Altitude: 7 m
Sri LankaHikkaduwa Point6°8’5” N 80°5’59” E
Hikkaduwa
January 25, 2023 in Sri Lanka ⋅ ☁️ 28 °C
Ficámos mais dois dias em Hikkaduwa sendo que os dias decorreram de forma parecida mas sem grandes stresses o que nos permitiu descansar e conhecer melhor a zona. Este é um dos sitios mais conhecidos de surf e entrei dentro de água três vezes com o mar a melhorar de cada vez que entrava. No último dia, antes de voltarmos para Negombo para apanhar o avião, apresentou-se o melhor dia de surf de toda a nossa estadia com ondas clássicas com as qual qualquer surfista sonha poder experimentar.
Os outros momentos altos foram a visita à cidade vizinha Galle, onde vimos um forte construido pelos portugueses no séc XVI e depois mantido até aos dias de hoje por holandeses (parecia que entrávamos na little Europe) e também a visita ao museu de fotografias do tsunami de 2004 que foi das maiores catástrofes naturais registadas, com mais de 200.000 mortos, só que, como tudo aqui, não era um museu de verdade senão a casa de alguém que pendurou fotos e um video de youtube e começou a cobrar "a voluntade". De todas formas foi uma experiencia interessante.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 189
- Thursday, January 26, 2023 at 2:00 PM
- 🌙 26 °C
- Altitude: 20 m
IndiaMadras Harbour (historical)13°5’43” N 80°17’26” E
Começa a aventura indiana - Chennai
January 26, 2023 in India ⋅ 🌙 26 °C
Chegámos ao aeroporto de Colombo com bastante antecedência para que não haja nenhum problema, depois dos traumas que temos tido com viagens de avião. O voo decorreu sem incidências e à hora marcada partiu o avião para o nosso próximo destino: a muito ansiada e cheia de mistérios Índia.
Do aeroporto ao nosso hotel tivémos um caminho atribulado. À saida do aeroporto, estava tudo em obras e cheio de entulho por todo o lado o que não nos surpreendeu. Sabiamos que tínhamos um metro que nos levava do aeroporto e nos deixava muito perto do hotel. Não tínhamos era rúpias indianas e por momentos achámos que não íamos conseguir trocar dinheiro porque não víamos nenhum multibanco, nem casa de câmbio. Por fim encontrámos uma e lá vamos nós no metro, que era surpreendentemente limpo e um dos melhores metros que entrámos na vida. À saída do metro aí sim tivemos o nosso shock cultural. As ruas estavam apinhadas de gente, lixo, cães, gatos, ratos, motas, tuk tuks sem regras a passar a centímetros das pessoas, buzinas estas com o som ampliado a níveis criminais e pessoas no chão, deitadas, em lojas que vendem tudo e nada, de um lado e do outro, a pedir, em cafés, sem pés, a cuspir, a mijar, a vender produtos na rua, com burkas, com saris, sem nada, velhos, muitos velhos, novos, magros, muito magros, gordos, muçulmanos, hindus com pontos na testa, num sem fim de actividades num aparente caos a que eles chamam ordem.
Então chegámos ao hotel, com uma recepção, não menos estranha, mas onde os quartos eram sumamente agradáveis com ventilador e A/C e casa-de-banho aceitável. Depois de nos instalar, ainda saímos para jantar. Depois de muito procurar e de levantar dinheiro optamos por comer uns noodles num "restaurante" de rua, que acabou por ser uma ótima decisão pois estava ótimo e custou-nos aos dois 2€. Os rapazes que aí trabalhavam trataram-nos muito bem e ficaram contentes por lá termos ido.
Al día siguiente lo pasamos visitando los imponentes templos, con sus torres altísimas y de mil colores, con tantas figuras que no sabes ni por dónde empezar a mirar. Caminamos por el centro de Chennai dejándonos perder entre los puestecitos de fruta y flores, leemos nuestros nuevos libros sobre los yoga sutras de Patanjali en un agradable jardín, visitamos la tumba del apóstol Santo Tomé y paseamos por la playa al atardecer donde la gente está realizando ofrendas al mar.
Al día siguiente teníamos dudas sobre si pasar un día más en Chennai o dirigirnos hacia Puducherry. Decidimos quedarnos un días más y nos adentramos en la selva de los mercadillos callejeros, visitamos una galería de arte y asistimos a lo que creíamos que iba a ser un concierto de sitar pero acaba siendo de rock indio alternativo que nos encanta, todo esto sazonado con la comida siempre picante pero deliciosa que vamos comiendo por el camino.Read more

TravelerMeu querido Amor, já tinha saudades de ler as tuas crónicas de viagens. Adoro esta tua veia de escritor, quando descreves com tanta riqueza, com tanta minucia, arte e beleza, os locais por onde vão passando, por onde vão vivendo...

TravelerEsses templos são Magníficos. De facto, esse é um país de grandes contrastes. 😁

TravelerEscribes muy bien Gui. Me ha encantado tu descripción de todo lo visto y ocurrido. Tus palabras me han recordado, incluso más que vuestras fotos, lo visto y sentido en las calles de ese país de tantos contrastes y tan sorprendente a nuestra mirada occidental. Muchos besos a los dos. 😍
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 192
- Sunday, January 29, 2023
- ☁️ 25 °C
- Altitude: 15 m
IndiaNellittoppu11°55’46” N 79°48’51” E
Puducherry - Auroville
January 29, 2023 in India ⋅ ☁️ 25 °C
ESP/ENG Salimos de Chennai y emprendemos nuestro primer viaje en autobús indio, de 4 horas hasta Puducherry. La experiencia no es para nada desagradable, recuerda bastante a viajar en tren en Sri Lanka: lleno de gente pero siempre encuentras un asiento, personas escupiendo por las ventanas con sonidos guturales o tirando la basura, vendedores de samusas o fruta subiendo en las paradas para conseguir unas rupias o gente vendiendo botellas de agua desde el exterior por las ventanas. Al llegar a Puducherry confienso que me siento un poco desolada al comprobar que la ciudad es más de lo que ya hemos visto hasta ahora: suciedad, miseria, enfermedad, caos. ¿Es que va a ser todo el país así? Bien sé que la respuesta es que sí, por lo que mi desolación no hace más que aumentar. La gente en occidente idealiza India por su espiritualidad y su fantástica mitología hindú, pero rodeada de este terror solo puedo pensar que los indios creen en tantos dioses solo para compensar el hecho de que Dios les ha olvidado a ellos. Su espiritualidad es condicionada por la necesidad de sobrevivir.
Visitando el White Town de Puducherry se me pasan estos pensamientos tan lúgubres gracias a su arquitectura colonial francesa y su aceptable limpieza y orden, por lo que la similitud con Europa me reconforta, por muy hipócrita que este confort pueda ser. Visitamos el ashram del gurú espiritual Sri Aurobindo y paseamos por la playa y los parques.
Al día siguiente vamos en moto hasta Auroville. Se trata de una ciudad internacional que se creó en 1968 por La Madre (compañera espiritual de Sri Aurobindo), con la intención de crear un lugar donde la gente de cualquier nacionalidad o religión pudiesen vivir en relación con lo divino, la unión humana y la transformación de la consciencia. En el centro se encuentra el famoso Matrimandir, una esfera gigante con paneles dorados que reflejan la luz del Sol y que alberga una sala de meditación en su interior. Alrededor de este centro, vamos recorriendo en moto los campos y vamos descubriendo las casas y las pequeñas empresas de los aurovillianos, así como los centros culturales que tienen para el conocimiento de la historia de la ciudad. Actualmente viven unos 2.800 habitantes, y a diferencia de lo que podría parecer, no parece estar formada por hippies, sino por indios que veen en Auroville una oportunidad de vivir de una forma menos cruel y por europeos jubilados (posiblemente antiguos hippies).
Al volver al hostal aprovechamos la agradable terraza para hacer yoga y charlamos con otros jóvenes alojados e intercambiamos historias de vida.
ENG: We leave Chennai and start our first Indian bus trip, 4 hours to Puducherry. The experience is not unpleasant at all, it is quite reminiscent of traveling by train in Sri Lanka: full of people but you always find a seat, people spitting through the windows with guttural sounds or throwing garbage, vendors selling samusas or fruit getting up at the stops to get a few rupees or people selling bottles of water from outside through the windows. Upon arriving in Puducherry, I confess that I feel a bit devastated to see that the city is more than what we have seen so far: dirt, misery, disease, chaos. Is the whole country going to be like this? I know well that the answer is yes, so my desolation only increases. People in the west idealize India for its spirituality and fantastic Hindu mythology, but surrounded by this terror I can only think that Indians believe in so many gods just to make up for the fact that God has forgotten them. Their spirituality is conditioned by the need to survive. Visiting the White Town of Puducherry these gloomy thoughts pass me by thanks to its French colonial architecture and its acceptable cleanliness and order, so the similarity with Europe comforts me, no matter how hypocritical this comfort may be. We visit the ashram of the spiritual guru Sri Aurobindo and walk along the beach and parks. The next day we go by motorcycle to Auroville. It is an international city that was created in 1968 by The Mother (Sri Aurobindo's spiritual companion), with the intention of creating a place where people of any nationality or religion could live in relationship with the divine, human union and transformation of consciousness. In the center is the famous Matrimandir, a giant sphere with golden panels that reflect the sunlight and which houses a meditation room inside. Around this center, we go through the fields on a motorcycle and we discover the houses and small businesses of the Aurovillians, as well as the cultural centers that they have for learning about the history of the city. Currently there are about 2,800 inhabitants, and contrary to what it might seem, it does not seem to be made up of hippies, but by Indians who see in Auroville an opportunity to live in a less cruel way and by retired Europeans (possibly former hippies). When we returned to the hostel we took advantage of the pleasant terrace to do yoga and chat with other young people staying and exchange life storiesRead more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 193
- Monday, January 30, 2023 at 9:00 PM
- ☁️ 21 °C
- Altitude: 187 m
IndiaTiruvannāmalai12°14’4” N 79°4’4” E
Tiruvannamalai
January 30, 2023 in India ⋅ ☁️ 21 °C
PRT/ENG: Saímos de Pondicherri em direção Tiruvannamalai porque nos falaram de que nesta "pequena" cidade existia um dos 5 templos shivaistas mais sagrados da India. Estes 5 templos representam os 5 elementos, sendo este dedicado ao deus do fogo Agni, uma das representações de Shiva. Segundo o mito Lorde Shiva aparece como uma coluna de luz ou fogo, para eliminar o ego da de toda a humanidade. Acredita-se que a própria montanha que se levanta por detrás da cidade é uma manifestação do próprio Shiva e que quem a sobe estará mais próximo da iluminação.
Assim que saímos do autocarro somos recebidos pelo calor do zénite solar e pela inenterrupta orquestra de buzinadelas que nos faz estremecer todo o corpo, ainda que tenhamos os mochilões nas costas. Depois de uma breve e interminável caminhada de 15min, chegamos ao hotel de 6.5 no booking e é com alívio que largamos as mochilas num quarto que não é de todo desgradável. Lençois limpos, quarto espaçoso, luminoso, com a/c e casa-de-banho privada. Que mais dá se não temos água quente, um pouco de sujidade aqui e ali ou parecer que somos os únicos turistas ocidentais em todo o hotel?
Almoçamos uma vez mais o prato estrela desta província, thali, que é arroz servido numa folha de bananeira com vários currys "indian medium spicy" a acompanhar. Depois vamos visitar o complexo do templo que consiste em 4 gopuram's principais (essas torres enormes cheias de figuras e deuses da mitologia) orientados segundo os quatro pontos cardeais e vários templos mais pequenos, onde as pessoas vão realizar as suas oferendas e rituais. De cada vez que vamos a um novo templo entendemos um detalhe mais desta fascinante e confusa religião.
Estamos cansados e os humores não são os melhores por todas as tensões acumuladas dos últimos dias e por isso vamos ao hotel hacer la siesta antes da derradeira subida ao pico da montanha que está a 814m de altitude. Saímos mais tarde do que queríamos e fomos com a ideia de que se faria de noite a meio caminho mas disseram-nos que era seguro ir de noite com lanterna e ou era hoje ou não teríamos outra oportunidade para o fazer. O caminho é bastante costoso mas bem marcado. Parece que estamos a subir uma escadaria rochosa e experimentei subir descalço como aconselham fazer uma vez que se trata de uma montanha sagrada. Após muito suor, chegamos ao pico da montanha mesmo no lusco fusco. Não tivémos nenhum momento de iluminação mas ainda assim as vistas do topo eram espectaculares.
ENG: We left Pondicherri towards Tiruvannamalai because we were told that in this "small" city there was one of the 5 most sacred shiva temples in India. These 5 temples represent the 5 elements, this one being dedicated to the fire god Agni, one of the representations of Shiva. According to the myth, Lord Shiva appears as a column of light or fire, to eliminate the ego of all mankind. It is believed that the very mountain that rises behind the city is a manifestation of Shiva himself and that whoever climbs it will be closer to enlightenment.
As soon as we get off the bus, we are greeted by the heat of the sun's zenith and by the uninterrupted orchestra of honking horns that makes our whole body shudder, even with our backpacks on our backs. After a brief and endless 15min walk, we arrive at the 6.5m hotel on booking and it is with relief that we drop our backpacks in a room that is not at all unpleasant. Clean sheets, spacious, bright room with a/c and private bathroom. What else do you give if you don't have hot water, a little dirt here and there, or it feels like you're the only Western tourists in the entire hotel?
We had lunch once again with the star dish of this province, thali, which is rice served on a banana leaf with various "indian medium spicy" currys on the side. Then we will visit the temple complex which consists of 4 main gopuram's (those huge towers full of figures and gods from mythology) oriented according to the four cardinal points and several smaller temples, where people go to perform their offerings and rituals. Every time we go to a new temple we understand one more detail of this fascinating and confusing religion.
We are tired and our moods are not the best due to all the tensions accumulated over the last few days, so we go to the hotel for a siesta before the final climb to the peak of the mountain, which is 814m above sea level. We left later than we wanted and we went with the idea that we would do it at night halfway through but we were told that it was safe to go at night with a flashlight and it was either today or we would not have another opportunity to do it. The path is quite expensive but well marked. It seems that we are climbing a rocky staircase and I tried to climb it barefoot as they advise you to do since it is a sacred mountain. After a lot of sweat, we reached the peak of the mountain even in the twilight. We didn't have a moment of enlightenment but the views from the top were still spectacular.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 195
- Wednesday, February 1, 2023 at 12:00 PM
- ☁️ 22 °C
- Altitude: 888 m
IndiaBangalore Palace12°56’43” N 77°33’13” E
Bangalore
February 1, 2023 in India ⋅ ☁️ 22 °C
ESP/ENG: Llegar a Bangalore después de 6 horas en el bus resulta una bocanada de aire fresco. Nunca creí que una ciudad de 13 millones de habitantes tuviese ese efecto. Enseguida nos damos cuenta que de hecho se trata de una ciudad más girada hacia empresas tecnológicas, está llena de gente joven, es más moderna, ¡tiene aceras!, menos basura y menos gente abandonada a su suerte. Al llegar ya por la tarde, dudamos de si coger esa misma noche el bus nocturno, pero decidimos darle una oportunidad a la ciudady cogerlo a la noche siguiente. El primer día, después de comer algo aún nos da tiempo de visitar el jardín botánico. Al día siguiente despertamos sin prisa, visitamos los palacios y leemos tranquilamente en el Cubbon Park. Por la tarde vamos a ver el atardecer (aunque no llegamos) a un lago. Lo mejor es maravillarnos con esta parte del país que no nos esperábamos, y sentir que India también es progreso y gente joven queriendo marcar la diferencia.
Por la noche nos dirigimos a los buses nocturnos, tenemos una "cama" doble para los dos, la cubrimos con nuestra sábana y el pareo, hinchamos los cojines de viaje, nos ponemos los tapones y el antifaz, e intentamos dormir a pesar de las bocinas constantes y los frenazos. ¡Ni tan mal!
Arriving in Bangalore after 6 hours on the bus is a breath of fresh air. I never thought that a city of 13 million inhabitants would have that effect. We immediately realize that in fact it is a city more geared towards technology companies, it is full of young people, it is more modern, it has sidewalks!, less garbage and fewer people abandoned to their fate. Arriving in the afternoon, we doubted whether to take the night bus that same night, but we decided to give the city a chance and take it the following night. The first day, after eating something, we still have time to visit the botanical garden. The next day we wake up leisurely, visit the palaces and read quietly in Cubbon Park. In the afternoon we are going to see the sunset (although we did not arrive) at a lake. The best thing is to marvel at this part of the country that we did not expect, and to feel that India is also progress and young people wanting to make a difference.
At night we go to the night buses, we have a double "bed" for the two of us, we cover it with our sheet and the sarong, we inflate the travel cushions, we put on the earplugs and the mask, and we try to sleep despite the constant honking and braking. Not too bad!Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 200
- Monday, February 6, 2023 at 4:14 PM
- 🌙 25 °C
- Altitude: 409 m
IndiaHampi15°20’11” N 76°27’42” E
Hampi
February 6, 2023 in India ⋅ 🌙 25 °C
PRT/ENG: Despertamos de madrugada sobresaltados com a voz do motorista a gritar a nossa paragem ¡Hospet! uma cidade a 13km de Hampi. Rapidamente agarramos nas nossas malas antes de que parta o autocarro e saímos para o exterior ainda com ramelas nos olhos, despenteados com o ar dos loucos.
Apanhamos um rickshaw, que já estava à espera, para nos levar à guesthouse em Hampi. Deixamos as mochilas na recepção, enquanto esperamos para a hora do check-in e vamos tomar o pequeno-almoço. Encontramos a um espanhol, que nos ouve falar e nos recomenda a provar o chai e as dosas de côco e banana daquele café que está virado para a rua. Sentamo-nos numas cadeiras de plástico e somos apresentados ao melhor té chai com leite que provámos na vida. As dosas não ficaram muito atrás. Fomos atrapados por este sítio mais duas vezes.
Começa a nossa exploração por este exótico novo destino, considerado património da humanidade pela Unesco. Hampi é uma cidade arqueológica do séc XV, capital do antigo império de Vijayanagara. Os viajantes portugueses Duarte Barbosa, Fernão Nunes e Domingo Paes descreveram que esta cidade era de tal forma grandiosa que os seus olhos nunca haviam visto nada igual no mumdo e que o seu monarca era perfeito em todas as coisas. Desta majestosa cidade apenas resta uma pequena aldeia e as suas ruínas espalhados por inúmeros hectares. Ruínas estas não menos majestosas, compostas pelas muralhas da cidade, palácio real, templos, esculturas, jardins, estradas, mercados, tudo o necessário para habitar numa capital e como epicentro um complexo de templos e de torres que se podem observar a kms de distância. A cidade é banhada pelo rio Tungabhadra e rodeada por maciços rochosos graníticos amontonados, denominados boulders. A vegetação é típica de um clima seco e a sua fauna é variada: leopardos, ursos, crocodilos, javalis, hienas e uma grande variedade de pássaros.
No primeiro dia visitámos alguns templos e conhecemos a um grupo de franceses, israelitas e ingleses que nos convidaram a uma excursão a umas cascatas. Este sítio tinha uma piscina natural onde nos podemos refrescar, dar uns saltos da rocha e passar a tarde em contemplação da natureza. No dia seguinte passeámos tranquilamente por outra parte da cidade, lemos à beira rio, vimos o pôr-do-sol desde um templo no topo de uma montanha e comemos comida indiana riquíssima. Na aldeia existe um ambiente relaxado, muitas lojas de roupa e artesanato, restaurantes em rooftops e zonas lounge onde se misturam novos hippies com os outros turistas.
No terceiro dia alugámos uma mota e terminámos de ver as ruínas mais periféricas e fomos até ao outro lado do rio onde se pode encontrar a natureza mais exuberante e os campos de arroz e bananeiras. No dia em que escrevo este texto, devolvemos as mochilas à recepção do hotel e depois de revisitarmos alguns dos sítios mais emblemáticos abrigamo-nos do sol num dos nossos rooftops favoritos, estendemo-nos por horas nos colchões que estão no chão, tomamos um último sumo de fruta e almoçamos enquanto fazemos tempo para o autocarro nocturno que nos levará até à costa oeste e às famosas praias boémias de Goa.
ENG: We woke up at dawn startled by the voice of the driver shouting our stop ¡Hospet! a town 13km from Hampi. We quickly grab our bags before the bus leaves and we go outside with still goo in our eyes, disheveled with the look of madmen. We took a rickshaw, which was already waiting, to take us to the guesthouse in Hampi. We leave our backpacks at reception while we wait for check-in time and go have breakfast. We meet a Spaniard, who hears us talking and recommends us to try the chai and the coconut and banana dosas at the cafe that faces the street. We sit on plastic chairs and are introduced to the best té chai with milk we have tasted in our lives. The dosas were not far behind. We got caught by this place twice more. Our exploration of this exotic new destination, considered a World Heritage Site by Unesco, begins. Hampi is a 15th century archaeological city, capital of the ancient empire of Vijayanagara. Portuguese travelers Duarte Barbosa, Fernão Nunes and Domingo Paes described this city as being so grandiose that their eyes had never seen anything like it in the world and that its monarch was perfect in all things. Of this majestic city, only a small village and its ruins spread over countless hectares remain. These ruins are no less majestic, consisting of the city walls, royal palace, temples, sculptures, gardens, roads, markets, everything necessary to live in a capital and as the epicenter a complex of temples and towers that can be seen from miles away. . The city is bathed by the Tungabhadra River and surrounded by piled up granite rocky massifs, called boulders. The vegetation is typical of a dry climate and its fauna is varied: leopards, bears, crocodiles, wild boars, hyenas and a wide variety of birds. On the first day we visited some temples and met a group of French, Israeli and English people who invited us on an excursion to some waterfalls. This place had a natural pool where you can cool off, do some rock jumping and spend the afternoon contemplating nature. The next day we strolled peacefully through another part of the city, read by the riverside, watched the sunset from a temple on top of a mountain and ate very rich Indian food. In the village there is a relaxed atmosphere, many clothing and handicraft stores, restaurants on rooftops and lounge areas where new hippies mix with other tourists. On the third day we rented a motorbike and finished seeing the most peripheral ruins and went to the other side of the river where you can find the most exuberant nature and fields of rice and banana trees. On the day I wrote this text, we return our backpacks to the hotel reception and after revisiting some of the most emblematic places, we shelter from the sun on one of our favorite rooftops, we stretch out for hours on the mattresses that are on the floor, we take a last fruit juice and lunch while making time for the night bus that will take us to the west coast and the famous bohemian beaches of Goa.Read more
- Show trip
- Add to bucket listRemove from bucket list
- Share
- Day 208
- Tuesday, February 14, 2023 at 8:00 PM
- 🌙 28 °C
- Altitude: 26 m
IndiaAnjuna15°34’13” N 73°44’40” E
Goa
February 14, 2023 in India ⋅ 🌙 28 °C
Faz 2 semanas desde a última entrada, ainda estávamos em Hampi. Desde então passou Goa e este é o último dia que estamos em Rishikesh. A quantidade de experiências únicas, a vontade de vivê-las ao máximo e querer que fiquem bem registadas na nossa memória é um esforço enorme, digno do rei Sisifo, porque com o tempo estas memórias vão-se desvanecendo ou misturam-se com as que já temos de outros sítios e parece que perdem um pouco a sua autenticidade. Por isso tenho tardado mais em escrever sobre estes momentos porque é sinal de que estão a chegar ao fim e também porque sei que dificilmente vou conseguir descrever tudo aquilo que vemos e sentimos de forma fidedigna. Este capítulo não começa muito diferente do anterior: com o motorista do autocarro aos gritos, anunciando a nossa paragem. Desta vez já estávamos acordados e preparados. Saímos na estação de Mapusa a uns 10km de Anjuna Beach, a zona onde decidimos ficar em Goa e apanhamos outro autocarro para a nossa guesthouse. Por esta altura já estamos treinados na arte de saltar de autocarro em autocarro, movendo-nos pela estação como autênticos locais, perguntando aos revisores onde temos que ir e depois de ziguezaguar uns quantos autocarros, todos iguais, sem placas com o destino e com mais uma ou duas ajudas do público acabamos por encontrar aquele que nos levará a bom porto.
Chegámos, por fim, ao primeiro dos três hotéis em que estivémos. O quarto é dos mais modestos por onde passámos. É o que tem viajar com um baixo orçamento. Indo sempre à procura da melhor opção preço-qualidade (por esta ordem) umas vezes acerta-se e outras aceita-se. os seguintes dias ficámos num hostel em beliches, mas com boas condições e por último numa guesthouse com bons quartos mas sem o bem mais essencial no planeta Terra, água.
Chegamos à praia. A primeira impressão que temos é que é uma praia destinada ao turismo de massas: bares de praia uns por cima dos outros e chapéus de sol dos mesmos bares, muito à semelhança do que vimos no Sri Lanka. Deitamo-nos nas espreguiçadeiras (que não se têm que pagar, ¡uau!) e passamos o dia a ler, a beber sumos de fruta durante o dia e a partir do pôr-do-sol cerveja estabelecendo a partir desse momento a rotina para os dias seguintes.
Alugámos uma moto e fomos descobrindo pouco a pouco as praias à nossa volta. Umas mais desertas e/ou com maior beleza natural, outras mais populares onde se juntam os novos e velhos hippies e outras ainda mais exclusivas onde estão os resorts e as cabanas privadas à beira-mar. Todas elas têm em comum os bares com chapéus de sol, os vendedores ambulantes, os cães e as vacas que deveriam fazer já parte do postal de praia. As praias não sendo das mais bonitas que vimos têm todas bom ambiente, o tempo e a temperatura da água estão no ponto e convidam a estar relaxados estes dias sem grandes pressas ou planos.
Assim que se faz de noite, as luzes dos bares acendem-se em uníssono para competirem com os suas vizinhas para ver qual é a mais estrobótica. Sobe-se o volume da música electrónica, tecnho, transe, minimal e outras variedades indestiguíveis e percebemos porque é que Goa é considerada a meca deste estilo de música. Todos os dias da semana há alguma festa a acontecer. Comprámos dois passes de 4 dias para um dos principais festivais em todo o ano, o Hilltop Goa, para podermos ter uma ideia de como é um festival de música na Índia. Apesar de que os preços fossem apenas para carteiras ocidentais, vimos bastantes nacionalidades diferentes, mas a maioria eram indianos . Os jogos de luzes, o sistema de som de ponta e toda a decoração envolvente surpreenderam-nos bastante, assim como o bom ambiente entre todos. Um dos pontos altos foi o concerto ao vivo dos franceses Highlight Tribe que, ao ritmo dos seus tambores, elevaram o espírito do seu público a outra dimensão.
Para além da praia e da festa, a província mais pequena da Índia também é rica em história. É com um estranho carinho e sensação de familiaridade que visitamos a a capital, Panjim e Old Goa. Passamos por ruas e casas de construção portuguesa e com o rio ao fundo e as várias pontes (que são idênticas em nome e em forma com a sua homónima Vasco da Gama) é fácil imaginar que estamos em Lisboa. O nome das ruas, cafés e hotéis estão em português. Visitamos igrejas belíssimas que fizeram merecer a esta região a capital do cristianismo no Oriente e pudemos por uns instantes vislumbrar o qie seria a vida naquele sítio uns quantos séculos atrás.
Mas uma semana passa demasiado rápido e já é hora de partirmos para o próximo destino. Decidimos à última hora apanhar um voo de Goa a Delhi e apanhar um autocarro no mesmo dia para Rishikesh, a capital do Yoga.Read more











































































































































































































































































