Salamanca

De camino a Cáceres pasamos por Salamanca, una antigua ciudad universitaria con mucha historia.

Esta dividida por el río Tormes (el mismo del lazarillo), y mucha gente famosa pasó por allí, incluidos Cervantes, Miguel de Unamuno y hasta el infame Franco.

Una gracia turística es buscar una rana oculta en la fachada de la universidad. Según la leyenda no podrías terminar la carrera si no la encontrabas.

A propósito de fachadas, acá mismo en Salamanca hay otra fachada curiosa, ya que contiene un astronauta. ¿Cómo llego allí siendo mucho más antigua que la carrera espacial? Pues que fue restaurada en el año 1969, y se añadió dicho astronauta como un homenaje.

Finalizado el recorrido por la ciudad, en la iglesia antigua hay una habitación destinada al estudiante que al día siguiente tendría todo un día de pruebas. Allí pasaba arrodillado rezando la noche entera, gente de todos lados venía al carnaval (en caso de aprobar) o a burlarse de él (si reprobada). Al finalizar el día, tendría que salir por la puerta ancha, habría mucha comida, bebida y se mataría a un toro, con cuya sangre el festejado podría escribir su "Víctor". O salir por la puerta angosta y bajar por la calle de la vergüenza "Tentenecio".

Un detalle no menor, es que la fiesta era carísima como una forma de evitar (sin prohibir) que los alumnos pobres pudieran recibir su grado de doctor.Read more