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  • Day 50

    Último día en Indonesia - despedidas

    August 5, 2019 in Indonesia ⋅ ⛅ 29 °C

    Esta noche hemos pasado mucho frío. Stephan, Steven y yo éramos los únicos en la habitación, pero el mando del aire acondicionado no estaba en ninguna parte (se lo había llevado el recepcionista). Cuando ha sonado el despertador a las 6 (el plan era hacer surf muy pronto para que hubiese menos gente), estábamos hechos unos cubitos de hielo. Hemos abierto la puerta de la habitación, que da directamente al jardín, y hemos descubierto que fuera también hacía un frío del carajo. Ninguno de los tres quería salir de la cama para meternos en el agua y pasar frío, así que nos hemos vuelto a dormir un par de horas. A las 8 y pico hemos decidido que ya era hora, el sol había salido y la temperatura era mucho más agradable. Nos hemos cambiado rápidamente y hemos ido a alquilar las tablas. Ha habido un pequeño percance y Stephan y yo hemos colisionado entrando en el agua y una aleta de su tabla se ha roto 😬. Hemos vuelto a la tienda y hemos tenido que pagar el arreglo, que tampoco ha sido muy grave (50000 rupias - 3,30€). Hemos vuelto al agua y ahí he descubierto que mis costillas y mis caderas sufrieron ayer muchos impactos 😂. Hoy ha sido menos divertido que ayer, pero aún así me lo he pasado bien. Cuando he decidido salir del agua ha ocurrido otro pequeño percance xd. Estaba ya cerca de la costa cuando... he cogido una ola!! Pero la peor de todas 😂 Demasiado cerca de la orilla, he pasado de estar entusiasmada por estar encima de la ola a cagarme de miedo al ver que mis piños iban directos al suelo (la ola era grandecita). Steven estaba ya en la arena y dice que en cuanto me ha visto ha salido corriendo porque veía que la que me iba a pegar iba a ser buena. Al final la ola me ha tragado completamente –y yo a ella, demasiada agua dentro de mi xd– y me ha lavado cual ropa en la lavadora con la tabla enganchada a mi pie xd. Fun times babyyyy! 😂😂 Cuando he sacado la cabeza Steven estaba ahí y me ha ayudado con la tabla (pesaba lo suyo y venían más olas). Hemos devuelto nuestras tablas y hemos vuelto al hostal a ducharnos mientras Stephan seguía surfeando (controla xd). Cuando Stephan ha vuelto al hostal hemos ido los 3 juntos a comer y luego a dar una vuelta a un mercado, donde me he comprado un anillo. Dependiendo de la cultura, el símbolo del anillo puede significar diferentes cosas: ojo de horus, ojo que todo lo ve, ojo de la providencia, tercer ojo, intuición y percepción, ojo de la sabiduría, ojo que ve más allá de lo evidente, etc. Me quedo con aquellas representaciones que me aporten algo positivo y listo. Más tarde hemos ido a tomar un café y un bol de frutas y nos hemos despedido de Steven, que marchaba a otra parte de la isla y Stephan y yo hemos ido a Deus Ex Machina, el templo del entusiasmo: una tienda muy extraña. No sabría muy bien cómo explicar lo que es. Venden material para surfear, motos, comida, ropa, etc. Hemos podido ver el taller en el que customizan las motos y las tablas de surf. Más tarde hemos ido a la playa a tomar un zumo de frutas y luego hemos vuelto al hostal a recoger mi mochila y despedirnos. Hoy ha sido mi último día en Indonesia, un país que me ha encantado, y tocaba ir al aeropuerto para darle otra oportunidad a Taiwán. Nos hemos despedido y me he montado en el taxi. He cenado en el coche y he llegado al aeropuerto, dónde me ha dado una oleada de soledad enorme. Básicamente en estos dos meses no he estado sola salvo los tres primeros días. Además, las amistades que se hacen en los viajes son mucho más intensas. En dos semanas con Stephan y Steven (y una con Emma) hemos vivido muchas más aventuras que con algunos de mis amigos de toda la vida. Hemos navegado por distintos mares, nadado con distintos animales y corales alucinantes, hemos visitado distintas islas, subido montes, visto amaneceres y atardeceres, hemos saltado desde acantilados, desde el barco, desde cataratas, hemos nadado en aguas saladas y dulces, hemos hecho surf, hemos conducido motos por caminos peligrosos pero preciosos, hemos disfrutado de distintos sabores locales de distintos lugares, hemos visitado cuevas, visto especies de todo tipo, hemos salido de fiesta, nos hemos relajado en la playa, hemos compartido habitaciones, hemos invadido la privacidad de los demás en los hostales, hemos pasado frío juntos, más de algún malestar también, hemos compartido, hemos reído, etc. Todo esto convierte a las personas que he conocido en el camino en personas muy especiales para mí. Sobre todo, a las que han viajado conmigo durante períodos más largos de tiempo: Ben en Malasia y Singapur, y Stephan y Steven en Indonesia. Estoy muy agradecida a Dios por ponerles en mi camino y espero reencontrarme con ellos en el futuro algún día. Ahora estoy en el aeropuerto esperando a mi vuelo hacia Kuala Lumpur, donde haré una escala de 7 horas para tomar otro vuelo hacia Taipei. Hoy no me apetecía ponerme toda mi ropa para que la mochila pesase 7kg, pero tampoco tengo a nadie conmigo para quedarse con mis cosas, así que he optado por dejarlas en una silla y esperar que siguiesen ahí cuando volviese lol. A estas alturas del viaje, perder la ropa no sería un problema tan grave. Al fin y al cabo solo es eso: ropa. Buen vuelo para mí y hasta la próxima, Indonesia! 🇮🇩♥️Read more