Viajar en verano está resultando complicado porque hay mucho turismo. Aparcar ya es difícil y aparcar con la furgo es otro rollo. Vas a un sitio planeado y te vas sin tan siquiera bajarte. Y es duro, sobre todo con los niños.
Llegamos a Tavira y quedamos prendados de su tranquilidad, de su turismo cuidado, calles con encanto y gente amable. Dos días en los que todos disfrutamos mucho de actividades para todos: parque, museo, paseos, playa…. Qué pena dejarte atrás. Difícil de superar.Read more