Lisboa, no hay nada como conocerte entre calles. Unas horas no es suficiente. Hay que perderse, cansarse de caminar, dar vueltas, cambiar de dirección, perderse entre esquinas y subirse a todos tus trenes y funiculares. Hay que amarte desde arriba y desde abajo, subiendo y bajando cuestas y escaleras. A Lisboa hay que quererla libre y caótica, con aviones sobrevolando cada tres minutos, con Tuk Tuks rozándote al pasar, con sus terrazas llenas, su música callejera y su sol ☀️ abrasador. A Lisboa hay que verla desde una buena perspectiva para amarla en vez de odiarla.
Hasta pronto. ❤️ A nosotros nos cautivas a pesar del esfuerzo que ha sido recorrerte.Leia mais