Después del lago Uzungol, llegamos a pernoctar a Rize, en un aparcamiento de los que hay al lado de la carretera.
La ciudad en principio, no es bonita. pero hemos callejeado y conocido una ciudad sin añadidos turísticos, y eso también tiene su encanto.
Tienen una escultura que es un vaso de los que toman el té, que se ilumina y va adquiriendo diferentes colores y hasta figuras geométricas. Es una pasada la verdad.Read more