Empezamos el día desayunando en el majestuoso Majestic Café, donde los precios no son muy populares, pero el sitio es simplemente abrumador.
Continuamos el día buscando tiendas de ultramarinos, ya sabéis, buscando bacalao.
Al final, las chicas, no encontraron ninguno a su gusto, pero eso si, compraron latas de sardinas típicas de la ciudad.
Por la tarde, dimos un paseo por la Ribeira, y por toda la zona más turística, donde nos encontramos con la Tuna de la Universidad de Oporto, muy graciosos.
Para finalizar el día, terminamos cenando en un sitio típico de la ciudad, no era ni el más bonito ni el mas lujoso, pero la comida la mejor del mundo.
Mañana nuestro último día en esta maravillosa ciudad.Read more