Magdeburg

Al salir del terminal de buses ya era de noche, el único comité de bienvenida eran unos cuervos graznando en una pequeña plaza. Como una película de terror en una ciudad pequeña con malaLeggi altro
Al salir del terminal de buses ya era de noche, el único comité de bienvenida eran unos cuervos graznando en una pequeña plaza. Como una película de terror en una ciudad pequeña con malaLeggi altro