Cancún

Aproveché mi día libre para escaparme a Tulum. El miércoles después de mi turno, tomé mis cosas y me fui para Playa del Carmen para ver a Katharine y despedirme. Comimos y pasamos a un hostel a tomar unos tragos, luego de eso tomé el siguiente colectivo para Tulum.
Llegué a mi hostal a las 9pm, era un lugar muy tranquilo y cómodo, me emcantaron las camas pues los espacios eran más amplios de lo usual. Me dormí para levantarme al día siguiente temprano.
Por la mañana me arreglé, desayuné en el hostal y me fui para las ruinas. Recorrí el lugar y tomé el colectivo una vez más, para llegar a los cenotes Casa tortugas donde vería a Ricardo.
El conductor se pasó una parada así que una chica más y yo tuvimos que caminar para regresar a los cenotes. Comencé a platicar con ella, su nombre es Serena.
Nos separamos en la taquilla pues tenía que esperar a Ricardo.
Cuando finalmente Ricardo apareció, nos metimos, encontramos un chango y otros animales en el camino. Al entrar a los cenotes nos encontramos a Serena que nos contó cómo estaba todo e hizo el recorrido con nosotros.
Los cenotes estuvieron increíbles! Eran cuatro; dos cerrados y dos abiertos. Serena y yo brincamos en uno, Ricardo no lo hizo porque le dio miedo. En otro cenote vimos peces y una tortuga que nadaba muy rápido.
Al final regresamos al centro, moríamos de hambre así que fuimos en búsqueda de comida. Encontramos un puesto en la calle y pedimos una torta. Seguimos caminando, nos despedimos de Serena y Ricardo y yo compramos una marquesita de nutella y queso philadelphia que por cierto fue una muy buena combinación.
Ricardo me acompañó a mi hostel.
Al día siguiente me alisté para hacer check out, me vi con Ricardo para despedirme y regresé a Cancún a trabajar.En savoir plus