On the rocky road to Dublin

Tras un largo día a la búsqueda de leprechauns decidamos tomar unos pocos litros de Guinness en el pub más antiguo de Irlanda, el Brazen Head. Situado en un edificio del siglo XII, el pub lleva alegrando los corazones de los Irlandeses y viajeros desde 1600 y pico.

Pero lo mejor no fue la cerveza, ni los retales de historia que nos saludaban desde las paredes. Lo que comenzó como una petición a un parroquiano de que alejara su cigarrillo de mi rostro, se convirtió en segundos en el inicio de nuestras primeras amistades locales: TJ y Dariuz, irlandés americano y polaco, un par de tipos encantadoramente gays. Nos acompañaron toda la noche, cenamos, escuchamos un maravilloso concierto de música irlandesa tocado con el alma sexagenaria de unos músicos infatigables y terminamos contándonos intimidades antes de que el pub cerrara, bien entrada la madrugada.Leer más