Satellite
Show on map
  • Day 27

    Una cita especial, como de sueño

    January 15, 2020 in Colombia ⋅ 🌙 27 °C

    Mi primera cita conmigo misma en Cartagena.
    Claro que yo he salido a comer sola o he cocinado para mi. Pero nunca había organizado una cita conmigo misma. No me había atrevido. No por miedo (o tal vez si?), más por pena? Vergüenza? Falta de creatividad? La verdad no se.
    Todo empezó con la recomendación de tía Luisa del restaurant el Santísimo. Yo no me quería perder esa recomendación. Y ni lo pensé dos veces. Hice mi reservación y listo. Bueno no listo. Online sólo hay mesas desde para dos personas. Así que fui en persona y reserve para mi. Ahora si, listo.
    Tenía una cita en la peluquería Pelo Bueno. Y pensé, perfecto. Voy a hacer de este día algo especial. Ir a Pelo Bueno era como un sueño hecho realidad. Un Sueño.... que buen lema.
    Me hicieron un nuevo corte de pelo y le dieron mucho amor (= hidratación, definición rizo por rizo). Aunque no me encanta el pelo corto, está vez me pareció que el cambio me caía bien. Me veía muy segura de misma. Luego de una eternidad me tomé tiempo para un rápido almuerzo (jugo de chinola/maracuya y una arepa con huevo..... que ricura). Después de un pequeño descanso, tomándome una cervecita frente a la piscina, pensé en como sería una cita perfecta para mi.
    Empecé con una caminata por el malecón de Cartagena. Escogí un lugar tranquilo en una de las playas de la ciudad para ver el atardecer. Tengo una fascinación inexplicable por los atardeceres. Y el universo me regaló un atardecer perfecto. Después de una 75 fotos cayó el sol.
    Tiempo para arreglarme. Tenía que prepararme para mi cita. Pero antes un cafecito.
    Me duché. Me encremé. Me perfumé. Me puse un vestido negro. Mis collares favoritos (Los únicos que tengo en el viaje). Me puse pintalabios y listo. Estaba regia. Linda.
    Me fui lentamente al restaurante. Tomé la ruta más larga. Por la muralla de la ciudad. Estaba un poco nerviosa. Curiosa. Mi primera cita conmigo.
    El restaurante estaba casi vacío. Sólo otra mesa de dos. Dos amigas.... por suerte.
    Pedí una copa de vino blanco.
    Descubrí que una de las desventajas de cenar sola es que no se puede compartir. A mi me encanta compartir. Pero voy a hacer lo mejor posible con esta cita. Pedí tres entradas (Antojos del Peregrino). Ningún plato principal. No me gustan los platos principales.
    La cantidad perfecta. Bastante variedad.
    Disfruté cada plato. Los sabores. La comida la califican como caribeña. Los sabores perfectos.
    Y al final un postre. La Ira (Flan de Café). Si ya estamos en Colombia, pues dale.
    Casi dos horas más tarde.
    Mi cita fue agradable. Tranquila. Silenciosa. Buena compañía. La disfruté.
    La otra desventaja de cenar sola es que si no te funciona la tarjeta de crédito, no hay nadie que te preste el dinero. Los empleados del restaurante fueron muy amables conmigo toda la noche y sabían que mi propósito era honesto. Mi hotel no estaba tan lejos. Ellos me dejaron ir a buscar efectivo. No tuve que dejar nada más de garantía que mi palabra de honor. 15 minutos más tarde saldé la cuenta.
    Salir a cenar sola no será mi opción favorita en el futuro. Pero seguro que tampoco será la última opción.
    Read more