A Avignon fui en tren desde Montpellier hace 17 años. Ahora en familia todo pinta diferente. Mejor diría yo. El tiempo acompaña, al igual que la siesta de Unai. Las cuestas siempre presentes nos obligan a hacer algo de ejercicio.
Calles llenas de historia y ahora de tiendas locales que hacen las delicias de todos. Cómo no, también de Unai en una librería preciosa.
El frío se nota cada vez más. Subimos al norte. 🧡Read more