Coímbra

Coimbra ha sido la Antequera portuguesa. También me recordó a Avignon. Qué subidas y bajadas. Dignas de no olvidar. De sudar. De mirarnos con complicidad y decir: “allá vamos”. Cogemos el carrito, Izei en la mochila con Andoni, yo agarrando la parte de abajo, y “pa’lante”. Es cierto, las ciudades con encanto, bonitas a rabiar, son bien empinadas, escarpadas, empedradas. Son dignas de pueblos que se defendían desde lo alto. Son preciosas y sufridas. Son parte de lo que hacemos viajando. Sufrir mientras disfrutamos. Es la adrenalina. Es el placer que encuentras en el dolor. Es el sentimiento de satisfacción tras un esfuerzo increíble, como cuando nació Izei. Es alegría. Sobre todo, con ellosLue lisää