Llegamos a Gydinia. Casi el final de nuestro recorrido, última gran pedaleadas. Tuvo de todo, camino por el bosque, por el campo (literal atravesamos un campo sin camino), por el barro casi esquiando, por el costado de la ruta y por en medio de la ciudad. Cansados pero contentos, hambrientos. Llovió casi todo el día. Ahora buscamos hotel desde un restaurante de pastas.Read more