Borobudur

Llegamos a Borobudur. En la espera para entrar, un contingente de chicos nos sacó charla por un programa de su colegio que los lleva a visitar el templo para que hablen con les gringues y practiquen idiomas.

Luego hicimos una recorrida guiada de una hora y media, muy buena. Nos dieron sandalias de monje y una bolsita divina para recorrer el templo (de modo de cuidarlo).

El templo es impactante, gigante y lleno de detalles y simbolismos. Cada pasillo y acceso tiene su magia cuando se lo encuentra sin gente (restringen la cantidad de turistas que suben a 150, obligando a salir a los 90 min).

Como crítica, tienen muy organizado el acceso pero terminamos demorando no menos de una hora desde que llegamos hasta que pudimos acceder, lo cual nos retrasó forzando nuestra recorrida en un horario de sol muy fuerte.Read more