Lucerna

El autostop más gracioso de la historia. El hombre no hablaba ni alemán ni español ni inglés ni italiano ni francés y era imposible comunicarse. Se pasó la ciudad. Menia se despertó en planOkumaya devam et
El autostop más gracioso de la historia. El hombre no hablaba ni alemán ni español ni inglés ni italiano ni francés y era imposible comunicarse. Se pasó la ciudad. Menia se despertó en planOkumaya devam et