• Gente increíble

    2 de junio de 2022, Colombia ⋅ ☁️ 18 °C

    Manejando por una carretera sinuosa buscando un lugar para dormir, y ya a punto de oscurecer, pasamos por frente a esta casa donde en el portal estaban varios miembros de la familia, que de manera muy entusiasta nos saludaron. Paramos y dimos marcha atrás unos pocos metros, y en una muy corta conversación les dijimos que estábamos buscando un lugar donde pasar la noche. Ya habíamos visto que su patio tenía suficiente espacio, así que dada la premura no vacilamos y les preguntamos directamente si allí podíamos pernoctar. Inmediatamente dijeron: "pues claro que sí, pasen", pero queríamos saber su precio y su respuesta fue: "pues claro que no cobramos, pasen, pasen". Estábamos justo antes de una curva y obstruyendo el paso a otros carros, así que sin perder más tiempo entramos a su propiedad.

    Pasamos horas y horas de conversaciones muy amenas, el lugar más tranquilo no podía ser y la noche en el campo era algo que ya nuestros cuerpos pedían a gritos. La vista con esas hermosas colinas, un pequeño arroyo y granjas por todas partes, más la compañía de quienes ya podemos llamar amigos era suficiente para sentirnos a todo gusto. No paraban los ofrecimientos por parte de ellos, sin siquiera preguntarnos ya tenían servida comida, arrancaban sin piedad las frutas de los árboles para que las probáramos y nos lleváramos incluso más de lo que necesitábamos; no hay palabras para describir la experiencia que hemos tenido aquí.
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