Otro pueblo en el que pensábamos pasar una noche y terminamos pasando varias, en el que pensábamos que íbamos a estar solos y terminamos haciendo grandes amigos.
Alan y Denise viajan con su perrita Mila desde Guatemala y aquí fue donde vinimos a coincidir. Perdimos la cuenta de las horas y horas que pasamos conversando, haciendo cuentos, intercambiando experiencias y sobre todo riéndonos mucho mucho.
Acampamos al borde del río que atraviesa el pueblo, pero llovió bastante y el terreno no es el mejor, así que luego nos movimos a una de las calles donde además teníamos muy buena señal WiFi.
Cuando viajamos de esta manera alternamos disfrute con trabajo, y estar conectados a Internet es crucial. Por suerte hasta en pueblitos intrincados en la montaña como éste hemos encontrado la manera de conectarnos a lo largo de todos los países que hemos recorrido hasta ahora. Lo normal es que en el parque central haya WiFi gratis, aunque a veces no en todos y tampoco es de la mejor calidad. Por eso recurrimos al plan B, como hicimos en este caso: en uno de los restaurantes nos dieron la contraseña y así resolvimos.Les mer
Reisende
¡Qué lindo está ese mural! Todo es muy colorido. Me alegro de que puedan disfrutar.