Llegamos de madrugada, hicimos tiempo con un café en una bencinera hasta que amaneció. Ahí conversamos con un croata sobre diversos temas; la situación de los países de Europa del este y de su impresión de la situación de distintos países de Latinoamérica según lo que acá llega por las noticias, etcétera.
Cuando amaneció comenzamos nuestro tour por la ciudad: palacios como el Belvedere, catedrales, museos y parques. Pero lo que más nos agradó fue lo tranquila que es la ciudad aún siendo una capital.
Luego de recorrer los puntos clave fuimos a Casa Alberto, un local de inmigrantes mexicanos muy amables y atentos. Nos llenamos la panza y partimos nuevamente al terminal de buses.
Rumbo a Bratislava. En este punto, por primera vez Flixbus usa un bus que no es el típico verde con naranjo, sino uno blanco. Raro.Read more