Un poco más arriba de San Gabriel está la confluencia de El Yeso con el río Maipo. El primero de aguas transparentes y el otro con aguas marrones producto de la erosión de un cerro río arriba.
A cada lado del puente El Yeso hay un camping, nosotros nos quedamos en el que se unen los ríos. A la hora que llegamos ya estaba lleno, pero logramos instalar la carpa justo al lado del Yeso.
Cocinamos y preparamos la cena de año nuevo. Al esperar la media noche y abrir el espumante justo a las 0 horas. Pudimos ver tres "zonas de lanzamiento" de fuegos artificiales. Algo inesperado, pero fue una grata sorpresa de año nuevo.
Al día siguiente por cada tres personas que se volvían a la capital, cinco llegaban. Al punto de que ya no había espacio para estacionar más vehículos. Preferimos volver temprano para evitar el taco del retorno masivo, y así aprovechamos además de conocer la cervecería Jauria. Valió la pena.
El camping es muy agradable, aunque quizás sea mejor ir en temporadas menos concurridas.Leer más
