Xeraco

Después despedir a la familia, nos dirigimos a un área de caravanas en el pueblo de Xeraco. Andoni había dicho de quedarnos ahí a modo de “relax” antes de ir a Valencia, con piscina y espacio para sacar el toldo, cenar fuera… idílico. Idílico parecía hasta que nos dijeron que estaban completos. Sí, llenos con 93 espacios ocupados. Parecía imposible por esta época, pero sí. El cambio climático ya no asoma, sino que se precipita con este tiempo por todo el país. Mi cara era todo un poema.

Gracias al señor francés que me dijo que al lado había un aparcamiento enorme gratuito. Ahí, junto a cinco o seis autocaravanas más, dormimos hoy. ¡Sorpresa! Hay un parque al lado. Que los ánimos no decaigan. A dos minutos caminando la playa de Xeraco. Es ahí cuando entendemos por qué están las áreas y campings tan llenas.

Inmensidad de playa. Una balsa de aceite como suelen decir. Eran las siete y algo de la tarde pero cayó el baño. Con Izei en el capazo y Unai jugando con la excavadora. Segundo baño en el Mediterráneo. Cuando una puerta se cierra, mira bien, hay una playa inmensa esperándote. 🧡Läs mer