Saint-Malo

Saint-Malo, preciosa ciudadela rodeada por una gran y acogedora muralla que se merece, como poco, un día entero de dedicación. Hoy, el típico tiempo bretón nos ha dejado una mañana pasada por agua así que sólo hemos podido disfrutar de esta bonita ciudad, por la tarde. Y es que, sin duda, nos hubiéramos pasado unas cuantas horas mañaneras disfrutando de sus bonitas, cristalinas y accesibles playas a los pies de toda la fortaleza (mi mente, por un momento, ha viajado nuevamente a Drubrovnik y al romanticismo de sus vistas a la ciudad y al Adriático) y paseado por la arena, con la marea baja, hacia las islas del Grand Bé y el Petit Bé.
Por contra, nos contentamos con haber entrado a Intramuros por la puerta Saint-Vincent, subido por una de las escalinatas que acceden al paseo de la muralla y caminar por ella sin más preocupación que la de observar el mar, perdido por sus infinitas callejuelas, entrado en la encantadora Cathédrale Saint Vincent, subido al Tío Vivo de la feria con la Mia y paseado y cenado en el puerto, con vistas al mar y al conjunto enmurallado, cuales corsarios de antaño (aunque pagando <l'addition>, eso sí 😝).Read more