Emilia Romagna

Salimos de Bolonia a Parma. Apenas una hora. Llegamos al centro y apenas gente por la calle, al menos en el centro histórico. Enseguida encontramos la Catedral, con el Baptisterio al lado. Destaca el baptisterio, de mármol rosa, que parece va cambiando el tono según cambia la luz del día. La catedral preciosa. Un primer aspecto románico, dentro te das cuenta que se empezó a construir en el s IX, pero pasaron varios siglos, que se notan. Las pinturas del coro son de Correggio, una maravilla. Toda ella vale la pena. Y gratis !!
Tomamos un café y aprovechamos para comprar lo más típico: queso parmiggiano Reggiano. Cómo no cargar, con lo que nos gusta ..😉…También probamos la especialidad de la región : pasta al ragú.
Ya con el estómago lleno, vamos a Reggio Emilia, esperando tomar un helado esta tarde. Mala suerte. También poca gente por el centro de esta pequeña ciudad. Ni rastro de helados italianos. No todo va a salir perfecto.
Mañana decidiremos si vamos a Ferrara o Ravena. Ciao pescado…🤣Læs mere