Llegamos a Legoland. Todavía nos hacía falta otra hora de camino, que se hizo casi como dos horas porque había mucho tráfico. Está muy padre, aunque si hay muchas cosas como para más peques. El Leo fue el que más disfrutó, pero los dos tuvieron sus ratos entretenidos. La parte donde están las ciudades en miniatura está padrísimo e increíble.Read more