Dia 3

Comenzamos el día levantándonos a las 8 de la mañana, con todo el plan preparado. Me duché, me vestí y salí directamente a la calle.

Lo primero que hice fue ir a los tres mercadillos de Helsinki. El primero estaba más alejado y tenía pocas cosas, solo tres puestos. Allí desayuné un café con croissant, bastante rico. Al terminar, fui a otro mercadillo donde vendían artículos de segunda mano y antigüedades con valor. Finalmente, visité el mercadillo más típico, junto al puerto, donde había comida y souvenirs.

Alrededor de las 12 terminé y me dirigí a la iglesia ortodoxa rusa, cuya entrada era gratuita. El guía dijo que era muy bonita, y la verdad es que me gustó bastante.

Después de informarme mucho y con la ayuda de ChatGPT, fui al Boulevard 5, el edificio donde mi tío Héctor tenía la empresa Eurocharter. De allí me dirigí al Museo Ateneum, que tenía obras de Van Gogh, Pissarro y Gauguin. La entrada me costó 12 euros.

Al salir, estaba muerto de hambre y fui a comer a un restaurante llamado Café 9. El menú era barato, me costó 15 euros, y me sirvieron una carbonara buenísima.

Aunque estaba muy cansado después de comer, tomé un barco hacia las islas Suomenlinna, frente a Helsinki. El billete del barco costaba 2,95 euros, igual que un billete de metro o tranvía. Pasé 90 minutos en la isla, el tiempo que duraba el billete para no tener que comprar otro. Me gustó mucho la isla.

Al terminar, me sobraba tiempo y decidí adelantar planes. Fui a ver de dónde salía mi barco hacia Tallin al día siguiente, que estaba bastante lejos. Luego, cené en Taco Bell, debajo del hostal, y di un último paseo antes de regresar al hostal a las 10 de la noche.Читать далее