Bali día 5: Ubud II

Como último destino fuimos al Monkey Forest. Es uno de los lugares más icónicos de Ubud y por ende de los más visitados.

Es un parque lleno de árboles y templos, bastante organizado con monos libres que salen del área delimitada cuando quieren.

Uno se traslada por caminos de piedra, con numerosas indicaciones de que no hay que darles de comer, ni tocarlos, ni sonreírles / mirarlos a los ojos, ni utilizar cosas brillantes que llamen la atención de los monos. Por supuesto que hay varias personas que no leen o directamente eligen ignorar los carteles, y vimos a más de uno salir de la sala de primeros auxilios.

Los monos son muy inteligentes y juguetones. Los cuidadores los alimentan con batatas y ellos saben muy bien dónde está guardado su alimento.

Los monos jóvenes son bastante lieros y los monos adultos son muy respetados por sus pares. Vimos algunos intangibles de menos de un año y hasta un bebé aún pegado a su madre.

Estuvimos más de dos horas en el lugar. Es un paseo más que lindo para hacer, pero es obligatorio estar muy atento dado que a pesar de que cumplas con todo lo indicado los monos hacen lo que quieren. Y así fue como Gonza terminó con dos monos arriba suyo y abriéndole la mochila.

Salimos 17.30hs aproximadamente y aprovechamos a recorrer la zona y tomar otro café.

Emprendimos los 90 minutos de regreso al hotel de noche y el conductor manejó perfecto. Hay que tener mucho coraje para moverse en auto por este país.Baca lagi