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  • Day 71

    Nachtzug nach Da Nang

    November 18, 2022 in Vietnam ⋅ ☁️ 31 °C

    🇨🇭
    Nach dem kurzen Vormittagsschlaf mussten wir unser Guesthouse gegen Mittag verlassen. Da wir jedoch erst um 16:00 Uhr von unserem Chauffeur abgeholt wurden, hatten wir noch genügend Zeit, die wunderschöne Aussenanlage inkl. Pool der Unterkunft zu testen. Nach kurzem Schwumm und Erholung durch Lesen oder Sonnenbaden assen wir im nahegelegenen Food-Court zu Mittag. Da wir auch dort keinen Stress hatten, gab es wieder einmal eine Partie UNO. Neuer Zwischenstand: 104:67 für Rocio. Um 16:00 Uhr wurden wir im Guesthouse abgeholt und in etwas zu kurzer Zeit zum Bahnhof Binh Thuan gebracht. Wir hatten extra genügend Zeit für die Fahrt eingerechnet, da wir mit dem Bus doch eine stattliche Verspätung hatten. So kam es, dass wir am Bahnhof nochmals rund drei Stunden auf die Abfahrt warteten. Um die Zeit zu überbrücken, wurde das UNO-Battle natürlich gleich fortgesetzt (Zwischenstand: 122:88).

    Kurz vor 20:00 Uhr war es dann endlich soweit und wir konnten den Zug besteigen und unsere Schlafplätze in einer 4-Betten-Kabine beziehen. Gleich danach gab es den ersten Besuch einer amerikanisch-vietnamesischen Familie, die ihr Abendessen bei uns im Abteil verspeiste, da sie ihre vier Plätze auf zwei Abteile verteilt hatten (warum auch immer…😒). Für uns war nach einer kurzen Abendlektüre bald schon die Zeit gekommen, um zu schlafen. Da Rocio’s Bett direkt von der Klimaanlage belüftet wurde, musste dann trotz zur Verfügung stehender Decke die Notfall-Wärmedecke aushelfen. Am (frühen) Morgen gab es in unserem Abteil dann erneut Besuch von der (nicht so) netten Familie, die nun auch ihr Frühstück bei uns im Abteil genoss und dies nicht unbedingt leise tat. Bald danach war die fast 15(!)-stündige Fahrt dann auch vorbei und erstaunlicherweise fühlte sich die Zeit viel kürzer an. In Da Nang angekommen mussten wir zuerst die Bushaltestelle suchen, von wo uns ein Lokalbus zum Hotel bringen sollte. Einige Einheimische konnten uns jedoch nicht weiterhelfen und wollten uns stattdessen einen Taxi-Service anbieten, den wir aber gekonnt ablehnten. Nach 10-minütiger Suche bei schweisstreibenden Bedingungen konnten wir die Haltestelle doch noch finden und den nächsten Bus zum Hotel nehmen. Den Rest vom Tag verbrachten wir mit Erholung am Rooftop-Pool und essen.

    🇪🇸
    «Tren nocturno a Da Nang»

    Después de una breve siesta por la mañana, tuvimos que dejar nuestra casa de huéspedes alrededor del mediodía. Como nuestro chófer no nos recogió hasta las 4 de la tarde, aún tuvimos tiempo suficiente para probar las bonitas instalaciones exteriores, incluida la piscina del alojamiento. Después de un baño y de relajarnos leyendo o tomando el sol, almorzamos en el patio de comidas cercano. Como tampoco teníamos estrés allí, echamos otra partida al UNO. Nueva puntuación intermedia: 104:67 para Rocio. A las 16:00 nos recogieron en la casa de huéspedes y nos llevaron a la estación de tren de Binh Thuan en muy poco tiempo. Habíamos calculado suficiente tiempo para el viaje, ya que el autobús se retrasó bastante. Así que tuvimos que esperar otras tres horas en la estación para la salida de tren. Para pasar el rato, continuamos la batalla de UNO (puntuación intermedia: 122:88).

    Poco antes de las 8 de la tarde, finalmente llegó la hora de subir al tren y de instalarnos en nuestras camas en un camarote de 4 camas. Inmediatamente después, recibimos la primera visita de una familia americana-vietnamita, que cenó en nuestro compartimento, ya que habían dividido sus cuatro asientos entre dos compartimentos (por la razón que sea...😒). Para nosotros, tras una pequeña lectura, pronto llegó la hora de dormir. Como la cama de Rocio estaba ventilada directamente por el aire acondicionado, la manta térmica de emergencia tuvo que ayudar, a pesar de la manta que ya había disponible. Por la mañana (temprano), tuvimos otra visita de la (no tan) simpática familia de nuestro compartimento, que ahora también disfrutaba de su desayuno en nuestro compartimento y no lo hacía necesariamente en silencio. Poco después, el viaje de casi 15 (!) horas había terminado y, sorprendentemente, el tiempo parecía mucho más corto. Cuando llegamos a Da Nang, primero tuvimos que buscar la parada de autobús, desde donde se suponía que un autobús local nos llevaría al hotel. Algunos lugareños no pudieron ayudarnos y quisieron ofrecernos un servicio de taxi, que rechazamos hábilmente. Después de una búsqueda de 10 minutos en condiciones sudorosas, pudimos encontrar la parada de autobús y tomar el siguiente autobús al hotel. Pasamos el resto del día relajándonos en la piscina de la azotea y comiendo.
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