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  • Day 301

    Rarotonga by Motorbike

    July 6, 2023 in Cook Islands ⋅ ⛅ 25 °C

    🇨🇭
    Auch in der zweiten Nacht schliefen wir nur wenig (das Bett war noch unbequemer als am Vorabend…), dennoch reichte es für einen früheren Ausflug in die Stadt, da die Rollerprüfung auf dem Plan stand. Auf dem Polizeiposten angekommen meldete sich Dario (Rocio wollte ihr Glück nicht versuchen) für die Prüfung an und erhielt kurz später einen 30 Fragen umfassenden Fragebogen für die Theorieprüfung. Die offenen Fragen zu Beginn waren teilweise gar nicht so einfach, schlussendlich sollte die Theorie-Prüfung mit 29/30 Punkten dennoch erfolgreich abgeschlossen werden (immerhin ist uns nun klar, dass auf offenen Strassen der Cookinseln eine erlaubte Höchstgeschwindigkeit von 50 km/h herrscht und nicht wie von Dario angegeben 100 km/h 😂). Nach diesem Teilerfolg ging es an die Miete eines Rollers, denn für den praktischen Teil muss ein eigener Roller vorhanden sein. Ein Vermieter hat sich direkt neben dem Polizeiposten stationiert, sodass die Roller zum Test gestossen werden können. Die zwei runden des praktischen Tests wurden als bestanden taxiert, obwohl die eine Pylone nicht ganz korrekt umfahren wurde (der Officer hatte gerade nicht hingeschaut🫣). Nach diesem Erfolg ging es nochmals kurz ins Revier, wo der offizielle Führerschein nach Bezahlung der insgesamt 40 NZD gedruckt wurde und die Rollermiete anschliessend offiziell abgeschlossen werden konnte (bei Nichtbestehen muss der Roller zurückgegeben werden). Nun ging es also mit dem Roller über die Insel, wo wir für den Abend noch den Besuch des Muri Night Markets notiert hatten. Wie es unser Wetterglück so wollte, fing es kurz vor Abfahrt zum Nachtmarkt an zu regnen (bis dahin war es immer trocken geblieben…) und wir erreichten diesen trotz unseren Pelerinen etwas durchnässt. Nach einem feinen Abendessen ging es bald schon wieder zurück in unser Zimmer, da wir nicht bei kompletter Dunkelheit (und Regen) nach Hause fahren wollten.

    Heute mussten wir den Roller am frühen Nachmittag leider schon wieder zurückbringen, weshalb wir am Morgen bereits unterwegs waren. Nach einem kurzen Ausflug zum Papua Wasserfall ging es in ein cooles Restaurant, wo wir uns stärkten. Anschliessend machten wir uns langsam auf den Weg Richtung Avarua, wo wir den Roller wenig später abgeben mussten. Kurz später nahmen wir den Bus (diesmal tatsächlich den Anti-Clockwise), um wieder zu unserer Unterkunft zu gelangen, wo wir den Rest des Abends entspannten und erneut ein wenig UNO (Spielstand mittlerweile: 180:126 für Rocio!) spielten.

    🇪🇸
    «Rarotonga en scooter»

    La segunda noche también dormimos muy poco (la cama era aún más incómoda que la noche anterior...), pero aun así fue suficiente para ir a la ciudad, ya que el examen de scooter estaba en el orden del día. Al llegar a la comisaría, Dario (Rocio no quiso probar su suerte) se inscribió para el examen y poco después recibió un cuestionario de 30 preguntas para la prueba teórica. Algunas de las preguntas abiertas no eran tan fáciles, pero al final el examen teórico se completó con éxito con 29/30 puntos (después de todo, ahora sabemos que el límite de velocidad en carreteras abiertas en las Islas Cook es de 50 km/h y no de 100 km/h como Dario había declarado 😂). Tras este éxito parcial, llegó el momento de alquilar un scooter, ya que para la parte práctica hay que tener uno propio. Una empresa de alquiler se ha apostado justo al lado de la comisaría para poder empujar los scooters para el examen. Las dos rondas del examen práctico se dieron por superadas, aunque el uno de los pilones no se esquivó del todo correctamente (el agente no estaba mirando en ese momento 🫣). Tras este éxito, nos dirigimos de nuevo a la comisaría, donde se imprimió el permiso de conducir oficial tras pagar el total de 40 NZD y se pudo completar oficialmente el alquiler del scooter (si falla, se debe devolver el scooter). Así que nos fuimos en scooter a través de la isla, donde habíamos anotado una visita al Mercado Nocturno de Muri para la noche. La suerte meteorológica quiso que poco antes de salir para el mercado nocturno empezara a llover (hasta entonces siempre había permanecido seco...) y llegamos un poco empapados a pesar de nuestras capas. Después de una buena cena, volvimos pronto a nuestra habitación, ya que no queríamos conducir de vuelta a casa en plena oscuridad (y bajo la lluvia).

    Hoy tuvimos que devolver el scooter a primera hora de la tarde, así que ya estábamos en la carretera por la mañana. Tras una breve excursión a la cascada de Papua, fuimos a un restaurante chulo, donde nos fortificamos. Luego, nos dirigimos lentamente hacia Avarua, donde tuvimos que devolver el scooter. Poco después tomamos el autobús (esta vez en sentido contrario a las agujas del reloj) para volver a nuestro alojamiento, donde nos relajamos el resto de la tarde y volvimos a jugar un poco al UNO (puntuación a estas alturas: ¡180:126 para Rocio!).
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