• Gudeng..Ein Gericht aus JackfruitTukTuk Mafia

    Segunda parada: Yogyakarta

    10 de julho de 2024, Indonésia ⋅ ⛅ 31 °C

    🇪🇦 Ana:
    Suena el despertador a las 4:45 de la mañana, y mientras nos desperezamos y empezamos a preparar la mochila, vemos los últimos 10 minutos de la semifinal de España. ¡Estamos en la final! No sabemos dónde nos pillará, y será a las 2 de la mañana... pero haremos todo lo posible por verla. Nos despedimos de nuestro hotel, el Mi Rochor, y de Singapore, después de pasar unos controles inusuales en el aeropuerto, y llegamos a nuestra siguiente y principal parada: Indonesia🇮🇩. Un país completamente diferente. Pasamos de la máxima organización de una ciudad enorme, a las palmeras, los campos y el caos. Ya en el trayecto del aeropuerto de Yogyakarta al hostal, descubrimos que la conducción aqui se rige por una sencilla y única regla: sobrevive el más fuerte. Si vas en camión, tienes más preferencia que el coche, si vas en coche, tienes más preferencia que la moto, la moto que el tuk tuk... y si vas en bicicleta, estás perdido.
    A pesar del choque inicial, un paisaje tropical nos va envolviendo y enamorando, y llegamos a una ciudad de pequeñas casitas y calles. Tras dejar las mochilas en el hotel y descansar un poco, cogimos un tuk tuk para ir al centro (¡menuda experiencia!), y una ciudad llenísima de vida, música en la calle, pequeños puestos por todas partes y turistas de todos lados de Indonesia nos sorprende. Miro a mi alrededor, y me encanta ver cómo la gente disfruta de la vida, cómo las mujeres, también las musulmanas, bailan en la calle al ritmo de los grupos locales.
    Probamos, por recomendación del taxista, y sin mucho éxito, el Gudeg, un plato tradicional de la zona. Nos quedamos con un poco de hambre, y nos embarcamos en la aventura de buscar un Indomaret, el supermercado por excelencia de aquí. Una vez conseguido, y después de un día muy largo, nos vamos a dormir, que mañana nos esperan dos templos y mucho más por seguir descubriendo.

    🇨🇭 Julian:
    Der Wecker klingelt um 4:45 Uhr, und während wir aufwachen und unsere Rucksäcke packen, sehen wir die letzten 10 Minuten des spanischen Halbfinales. Wir sind im Finale! Wir wissen nicht, wo wir sein werden, und es ist 2 Uhr morgens... aber wir werden unser Bestes tun, um es zu sehen. Wir verabschieden uns von unserem Hotel, dem Mi Rochor, und von Singapur, nach einigen ungewöhnlichen Flughafenkontrollen, und erreichen unsere nächste und wichtigste Station: Indonesia🇮🇩. Ein völlig anderes Land. Von der straffen Organisation einer Großstadt ging es zu Palmen, Feldern und Chaos. Schon auf dem Weg vom Flughafen Yogyakarta zur Herberge stellten wir fest, dass das Fahren hier einer einfachen und einzigartigen Regel unterliegt: Der Stärkste überlebt oder "survival of the fittest". Wer in einem Lastwagen sitzt, hat Vorrang vor einem Auto, wer in einem Auto sitzt, hat Vorrang vor einem Motorrad, ein Motorrad vor einem Tuk Tuk... und wer auf einem Fahrrad sitzt, ist verloren.
    Trotz des anfänglichen Schocks umhüllt uns eine tropische Landschaft, in die wir uns verlieben, und wir kommen in einer Stadt mit kleinen Häusern und Strassen an. Nachdem wir unsere Rucksäcke im Hotel gelassen und uns eine Weile ausgeruht haben, nehmen wir ein Tuk Tuk, um ins Zentrum zu fahren (was für ein Erlebnis!), und eine Stadt voller Leben, Musik in den Strassen, überall kleine Stände und Touristen aus ganz Indonesien überrascht uns. Ich schaue mich um und finde es toll zu sehen, wie die Menschen das Leben geniessen, wie die Frauen, auch die muslimischen, auf den Strassen zum Rhythmus der lokalen Gruppen tanzen.

    Auf Empfehlung des Taxifahrers und ohne grossen Erfolg probierten wir das Gudeg, ein traditionelles lokales Gericht. Wir waren ein wenig hungrig und machten uns auf die abenteuerliche Suche nach einem Indomaret, dem Supermarkt schlechthin hier. Nach einem sehr langen Tag gehen wir schlafen, denn morgen gibt es zwei Tempel und vieles mehr zu entdecken.
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