Caleta Matanza

La primera vez que oí de la comuna de Navidad fue en un documental de reforestación submarina, es decir, cultivar algas para regenerar un ecosistema submarino que estaba dañado.

Lo que me llamó la atención es que estuviera cerca de Santiago y no mucha gente fuera hasta allí en comparación con otras zonas costeras. Así que fuimos a conocer.

Navidad en si mismo sólo tiene una plaza, pero no acceso al mar. Pero distintos sectores de la comuna si lo tienen. De los que visitamos un par:

La boca: está sobre un cerro con vista a la desembocadura del río Rapel. Es una vista privilegiada, además de estar naturalmente seguros en caso de tsunami. Se puede bajar a la playa por distintos accesos.

Matanzas: es la playa más turística de la comuna. Si te gustan las playas con mucha gente y esperar para encontrar un estacionamiento, esta es la tuya.

Vega de Pupuya: Acá nos alojamos. La playa es ventosa y se aprovecha para practicar kiteboarding (una especie de windsurf pero con un pequeño parapente atado a un arnés).

Desde allí caminamos hasta Chorrillo, un sector rural al que subimos desde la playa por un sendero donde tuvimos un encuentro con un puma bebé. Que arrancó a la primera oportunidad.

En cuando a comida, fuimos a dos locales: Márola (en Pupuya) y Secreto del Bosque (en Las Brisas), ambas muy buenas, la segunda además tiene cervezas artesanales de productores locales. Eso sí, la gente se toma su tiempo en estos lugares.

En general es un sector tranquilo para escapar de Santiago y relajarse.Les mer