Bioparque Paradise

Definitivamente un nombre ideal para esta área privada protegida. Recorrimos casi los 10km de sus muy bien diseñados y mantenidos senderos. Es increíble la variedad de plantas que hay, a donde acuden muchas especies de animales que jamás habíamos visto y otros que ya conocíamos, como la deslumbrante morfo azul o los escandalosos oropéndolas, que nos recuerdan otras regiones más al norte; todo bajo el atormentador y constante "canto" de las cigarras, que aquí son aún más ruidosas que en cualquier otro lugar que conozcamos.

Mientras se recorre la reserva, se nota como siempre cambia el entorno. No se camina por caminar, a cada rato hay que cruzar un río, disfrutar de una vista, subir una loma, pasar un puente colgante, parar para descansar, seguir detrás de un insecto, intentar entender aquella roca, oler una flor o relajarse con la tranquilidad de estar desconectados de todo y a la vez más conectado que nunca, como insinuaba una de las señalizaciones que han colocado para que visitantes como nosotros no nos perdamos en este vasto trozo de selva.

Al regresar nos espera un agua tan fría, que luego de un par de minutos sumergidos, nos devuelve la energía para caminar otros 10km más. Aún nos tiene intrigados y analizando el qué hace que tenga tan baja temperatura en un lugar de relativa baja altitud.Okumaya devam et