Lo bueno y lo malo

Cuando se viaja se ve lo bueno y lo malo de cada lugar, región o país. Cuando se habla, se escribe o de alguna otra manera se transmite lo que vemos, no podemos dejar de ser consecuentes con eso que presenciamos.

Desde que entramos en Latinoamérica hemos visto que lo normal es que en las gasolineras haya empleados que te atiendan y sirvan el combustible a tu vehículo, a diferencia de otros países donde el autoservicio es pleno; uno mismo manipula las bombas y hasta realiza el pago sin la ayuda de nadie. Bueno, pues hay un detalle que venimos observando desde México y se cumple para ese y el resto de países que hemos recorrido: estos empleados dejan a medias el gatillo del pitón o pistola que está en el extremo de la manguera. Son muy raros los casos en los que la persona presiona hasta el final dicho gatillo. Uno tiene que estar pendiente, y de alguna manera no dejar que esto pase para no pagar de más.Weiterlesen