alláVAN

No podíamos hablar de esta parte del viaje por Colombia, y sobre todo del departamento de Santander sin mencionar a Sergio y a su encantadora familia. Nos conocimos de pura casualidad, un par de minutos más y tal vez nunca hubiéramos coincidido, pero la suerte se encargó de que no perdiéramos la oportunidad.

Un rato después de habernos visto por primera vez ya estábamos en su casa riéndonos, contando anécdotas e intercambiando ideas como si nos conociéramos de siempre, con la misma confianza que tenemos con otros amigos que conocemos desde hace años. Teníamos algunos problemas que resolver y ellos se encargaron de que tuviéramos más que amigos, aquí lo que nos encontramos fue más bien una familia dispuesta todo el tiempo a ayudarnos sin pensarlo dos veces.

Vinimos a Girón por su arquitectura, sus calles empedradas y su historia, pero todo eso quedó en un segundo plano cuando los conocimos a ellos. Pasamos varios días aquí y, aunque paseamos por las calles, la verdadera experiencia que queda impresa en nuestras memorias es la de haber compartido con gente tan especial.

Además de haber vivido momentos muy agradables con ellos, al final nos fuimos con una idea más que clara de lo que haremos durante los próximos días. Resulta que no hay un rincón de este departamento que ellos no conozcan, y entre otras muchas cosas, ellos nos han despejado muchas dudas sobre los lugares más interesantes de la región, lugares de los que ahora tenemos muchísima información y que de seguro visitaremos.

Gracias hermanos, nunca olvidaremos los días tan increíbles que pasamos con ustedes... seguimos en contacto y esperamos volvernos a encontrar; nuestra ruta por Santander apenas comienza 😉👍Læs mere