Santiago Patrimonial 2023

El verano ya nos dejó hace tiempo, pero aún hay días soleados que hasta parecen primaverales.

El último fin de semana de Mayo se dedica a los patrimonios nacionales, así que es la oportunidad de visitar museos, palacios, edificios públicos, etc.

Salimos con la idea de no hacer fila. Caminamos hasta la Universidad Católica, donde había una exposición de animales disecados. Al salir, justo iba pasando una micro (o microbus) de las antiguas, viaje gratis y nos recibieron como si fuera un carnaval.

El recorrido nos dejó frente a La Moneda. Que como cada año tenía una fila gigante. Lo mismo el Banco Estado que al parecer regalaban un pato de peluche.

Caminamos hasta llegar al Museo de Arte Precolombino, que además de su exposición permanente, tenía material audiovisual de los chamanes que habitan América.

Luego de caminar por la Plaza de Armas, nos fuimos a la Vega Central, pero no por el día del patrimonio, sino para llenar nuestra despensa. Con esto pausamos los recorridos patrimoniales hasta mañana.

Al día siguiente, el domingo, la idea era visitar el Museo Aeronáutico, pero nos distrajo el 3er Cuartel de Bomberos que está cerca del departamento. Ahí aprendimos de la historia de los bomberos, los carros antiguos (arrastrados por humanos o por caballos) y actividades para niños que alguna vez quieran ser voluntarios. También dimos un paseo en un carro bomba antiguo.

Allí pasamos al Museo de Benjamín Vicuña Mackenna, que cuando fue intendente enfocó bastantes esfuerzos en proveer de agua a Santiago, entre otros avances. El museo es una casona con varias habitaciones, en las cuales hay fotos, pinturas, objetos antiguos y maquetas.

Una de esas maquetas consiste en una barricada que Francisco Bilbao junto a otros rebeldes construyeron para bloquear una calle usando las camas de un hospital cercano. Ya desde entonces los "igualitarios" (como se les llamaba) le daban más prioridad a sus causas ideológicas que a salvar vidas de pacientes, y sacar camas de un hospital para armar barricadas, tiene un trágico paralelo con lo que ahora sucede en Chile.

Afuera del metro Baquedano, un club de Ford exponía autos clásicos, de esos que se ven en películas de gangsters. Subo la foto de los Ositos junto a Juanchito, para recordar a nuestro ahijado del Buin Zoo que nos dejó hace unas semanas.

Nuevamente tomamos una micro vieja, hoy no había tanto entusiasmo como ayer, quizás porque hoy está nublado. De todas formas, el paseo es gratis.

Nos bajamos en la Biblioteca Nacional que le dedica un pasillo completo a comics de décadas pasadas, todo dentro de un edificio muy bonito, con muchas salas que no alcanzamos a recorrer todas porque ya era hora de cerrar. Quizás la próxima vez.

De nuevo aprovechamos micro vieja, esta en particular tenía aire de discoteca.
Nos bajamos en el parque O'Higgins, allí tenían el estacionamiento, y había souvenirs de las "micros amarillas", nos llevamos un imán de recuerdo.

Detrás llegó una micro amarilla con un muro de sonido que dejaba sordo a cualquiera. Quizás se arrienda para cumpleaños.

Caminamos al Club Hípico, que también tenía una exposición de vehículos antiguos. Esta vez el restaurante ya no estaba tan variado como el año pasado, llegamos tarde, pero por lo menos esta vez Amabile ganó en tres apuestas.

De vuelta nos tomamos un bus del Transantiago hasta el metro Irrarázabal, el único viaje que pagamos durante todo el fin de semana.

En fin, aún evitando filas, se puede disfrutar el patrimonio de la capital, y todavia queda mucho pendiente para el próximo año.Read more