Llegamos a Sabadell sobre las 22.00, cenamos bastante bien en un bar del centro y sin entretenernos, fuimos a casa de Laia. Su nuevo piso estaba a las afueras de Sabadell, en un barrio obrero. De nuevo, dormí muy bien.
Por la mañana, bajé a una panadería para comprar unos croissants, de los que dimos buena cuenta en el desayuno, y sobre las 9.30 ya estábamos en el coche de Laia rumbo a Girona.Read more