Raquel Caller

La iglesia con la que estamos trabajando tiene un ministerio en el hospital. Esta vez, nos tocó ir con ellos.
Se prepararon lonches (sándwich de jamón) y bebidas para regalar a todas las personas posibles que se encuentraban en las puertas y alrededores del hospital. Lo bonito fue que algunas mujeres que estuvieron asistiendo a los talleres de danza se animaron a ir con nosotros al hospital, y además decidieron donar algunos vegetales para los lonches.

Ya en el hospital tomamos espacio entre la vía y la acera, y presentamos un par de nuestras coreografías, el pastor compartió con ellos sobre Jesús y vimos como muchos se acercaron a pedir oración.
El Espíritu Santo se movió tan fuertemente que hubo palabra de bendición, consuelo, esperanza, palabra profética, y sanidad.

Recuerdo a una mujer por la que oramos, ella estaba muy abatida por la situación médica de su hijo, sin embargo tenía una fe inquebrantable. El Señor oyó su clamor, oramos por sanidad, y creemos que así fue. Su hijo está sano.

Nos acercamos a otra mujer joven, Dios quería recordarle que no temiera, que no creyera que la situación del corazón de su bebé era irremediable. Dios quería actuar a favor de ella, y aun en su incredulidad la abrazó.Read more