Dia 3
2024年10月7日, スロベニア ⋅ ☁️ 16 °C
El último día en Ljubljana empezó de manera más relajada, ya que hoy no teníamos que madrugar.
Eva tenía clase en la universidad a la 1 de la tarde, así que tomamos el autobús alrededor de las 12. Sin embargo, nos dimos cuenta de que habíamos cogido la línea equivocada y terminamos en una parada que no era. Pero no pasó nada; nos bajamos, cambiamos de línea y logramos llegar a tiempo.
Mientras Eva estaba en clase, me fui a estudiar a la biblioteca y aprovechar el tiempo. Cuando salió, fuimos a comer. Yo me compré algo en Lidl y ella se comió el tupper. que llevaba.
Después de comer, nos tocaba visitar el centro de Ljubljana.
Lo primero que hicimos fue subir al castillo. De camino, pasamos por la catedral, donde había un mercadillo de flores. Allí, le compré un ramo de flores a Eva, sabiendo que le iba a hacer mucha ilusión. Ver su sonrisa al recibirlas valió la pena. Una vez en el castillo, nos tomamos un montón de fotos y disfrutamos del paisaje. Creemos que entramos gratis cuando en realidad costaba 12 euros.
Después de bajar, decidimos visitar un barrio alternativo que habíamos visto que mencionaban en internet. El barrio tenía un ambiente extraño con grafitis, música tecno y gente vendiendo droga.
Se veía un poco extraño, nos adentramos un poco y al rato decidimos irnos de nuevo al centro.
Allí, vimos los 3 puentes más emblemáticos: el puente del dragón, los tres puentes, y el puente del candado.
También nos tomamos un helado; yo elegí mango y Eva pistacho, ambos estaban deliciosos.
Como broche final, nos dirigimos a una iglesia ortodoxa con un estilo bizantino impresionante. Coincidimos con una misa, que fue una experiencia única, ya que era de pie y tenía una atmósfera muy especial, combinando los cánticos y el incienso.
Al final del día, tomamos el autobús de regreso a casa para prepararme para el viaje de vuelta.
Hice la maleta, cenamos unas salchichas y, aunque intentamos cocinar unas castañas que habíamos recogido en el castillo, resultaron ser un desastre.
Ya por la noche, nos despedimos en un ambiente emotivo, sabiendo que la separación sería dura. Reservé un taxi para la 1 de la mañana que me llevaría a la parada del transfer hacia el aeropuerto de Zagreb. Las dos horas de trayecto se sintieron un poco tristes pero me conseguí dormir un rato.もっと詳しく








