- Vis reise
- Legg til bøttelisteFjern fra bøtteliste
- Del
- Dag 1
- lørdag 5. oktober 2024 16:31
- ☁️ 13 °C
- Høyde: 297 m
SloveniaTivoli park46°3’26” N 14°29’43” E
Dia 1

Me levanté a las 6 y, aunque estaba reventado, la emoción de por fin ver a Eva me animaba.
Mi madre me llevó al aeropuerto de Alicante, y llegamos sobre las 7:15, con tiempo de sobra porque mi vuelo salía a las 9:15. Pasé el control rápido y, por pura casualidad, me senté en una puerta aleatoria a esperar y resultó ser mi puerta de embarque, la C41
El vuelo fue bastante tranquilo, aunque intenté dormir y no hubo manera. Me puse algo de música, intenté estudiar un poco en el iPad, pero no conseguía concentrarme. Al final me eché una cabezada de diez minutos.
Cuando llegué a Zagreb, lo primero que pensé fue en comer algo porque tenía un hambre brutal. Pero claro, los precios en el aeropuerto eran ridículos: ocho euros por un bocadillo. Aun así, no me quedó más remedio que pillar uno porque no aguantaba más.
Todavía con hambre, vi que tenía un par de horas antes de que el goopti (el transfer que me llevaba a Ljubljana), me recogiera. Así que me subí a un bus que salía enfrente del aeropuerto y, en dos minutos, estaba en un pueblito donde encontré un restaurante. La mejor decisión del día: me pedí una hamburguesa brutal por siete euros, mucho mejor que el bocadillo. Comí bien y luego volví al aeropuerto, esperé un rato, y ya por fin me subí al transfer.
Después de casi dos horas, llegué a Ljubljana, y ahí estaba Eva, esperándome en la parada. Verla hizo que todo se me revolviera. Decidimos dar un paseo por los Jardines de Tívoli, que estaban preciosos. El lugar estaba lleno de árboles, muy tranquilo, perfecto para caminar y ponernos al día. Estuvimos allí hasta las cinco, paseando, hablando de todo y disfrutando del momento.
Después, fuimos al centro, dimos una vuelta más y, como ya estaba muerto de cansancio,
cogimos el bus dirección su casa e hicimos la compra en un supermercado cerca. Terminamos el día reventados, pero felices, y nos quedamos dormidos bastante temprano. Mañana nos esperaba otro día lleno de planes.Les mer
- Vis reise
- Legg til bøttelisteFjern fra bøtteliste
- Del
- Dag 2
- søndag 6. oktober 2024 13:22
- ☁️ 13 °C
- Høyde: 477 m
SloveniaBlejsko Jezero46°21’42” N 14°5’24” E
Dia 2

El día empezó madrugando de nuevo, porque la casa de Eva no está muy cerca del centro, y teníamos que estar a las 10 para recoger el coche de alquiler. Nos levantamos temprano y cogimos el autobús a eso de las 8:30, ya que el trayecto en bus es de unos 40 minutos. Llegamos justo a tiempo, y aunque había cola, a las 10:30 ya nos habían dado el coche sin problemas.
Nuestro primer destino era el Lago Bled, y Eva fue la que empezó conduciendo porque también llevábamos a tres amigas suyas, que se unieron al plan de ir al lago.
En menos de 40 minutos llegamos. Al llegar, aparcamos cerca del castillo, donde nos costaba tres euros por hora. Al principio solo pagamos una hora pensando que nos moveríamos rápido, pero luego decidimos quedarnos más, y le hablamos al chico del parking, este nos dijo que no había problema, que él iba a estar ahí y que no pasaba nada que nos lo regalaba.
Eva y yo nos fuimos por nuestro lado mientras sus amigas hicieron su propio plan. Dimos un paseo precioso por el lago, lleno de vistas increíbles. Primero fuimos al castillo, aunque no llegamos a entrar, solo nos quedamos disfrutando de las vistas desde arriba. Después bajamos hacia la orilla del lago, donde había unas barcas para dos personas. Alquilamos una por una hora y media, y fuimos remando hasta la isla que estaba en medio del lago.
Atracamos la barca, y pasamos unos 30 minutos explorando la iglesia y la pequeña isla.
El lugar tenía algo mágico, muy tranquilo y romántico. La vuelta fue más rápida, ya que para entonces ya habíamos pillado el truco a remar, aunque eso no nos quito llegar unos 15 minutos tarde.
Para comer, nos habíamos preparado unos tuppers de pasta con tomate y carne, así que buscamos un lugar bonito cerca del lago y nos sentamos a comer tranquilos, disfrutando del paisaje. Luego, ya tocaba seguir el plan de la tarde, que era visitar las cuevas de Postojna. Teníamos la reserva a las 4, pero el trayecto desde Bled era de más de una hora, y además teníamos que llegar media hora antes, así que íbamos muy justos. Por suerte, la carretera permitía ir a 130 km/h, así que pudimos acelerar un poco y llegar a tiempo.
Cuando llegamos, tuvimos que correr porque el tren que te lleva al interior de la cueva salía puntual a las 4. Llegamos a las 3:55, pero por suerte lo pillamos. Las cuevas fueron una auténtica pasada. Todo estaba lleno de estalactitas, estalagmitas y pilares impresionantes. El recorrido empezaba con el trayecto en tren, que duraba unos 30 minutos, y luego nos pasamos una hora y pico caminando por las cuevas con un guía, antes de volver en tren. Las cuevas también contaban con un animal único, un mini dragón ciego que puede vivir hasta 100 años, y estar sin comer 10 años.
Fue una experiencia increíble, las cuevas eran mucho más impresionantes de lo que me esperaba.
Después de la visita, aproveché para enviarme una postal desde allí, como intento hacer cuando veo sitios raros donde tienen buzón y postales.
Luego dimos un paseo por el parque que rodeaba las cuevas, antes de volver al coche.
De regreso a Ljubljana, paramos en un restaurante típico para cenar. Pedimos una sopa que servían en un bol de pan, un plato tradicional de Eslovenia, y unas salchichas con puré de patatas, también muy típico de aquí. La cena fue increíble, perfecta para cerrar el día.
A eso de las 9:30, le echamos gasolina al coche y lo devolvimos en la tienda de alquiler. Para volver a casa, cogimos el autobús a las 11:15 y, finalmente, llegamos reventados pero contentos a la casa de Eva.Les mer
- Vis reise
- Legg til bøttelisteFjern fra bøtteliste
- Del
- Dag 3
- mandag 7. oktober 2024 16:20
- ☁️ 16 °C
- Høyde: 365 m
SloveniaLjubljana grad46°2’57” N 14°30’32” E
Dia 3

El último día en Ljubljana empezó de manera más relajada, ya que hoy no teníamos que madrugar.
Eva tenía clase en la universidad a la 1 de la tarde, así que tomamos el autobús alrededor de las 12. Sin embargo, nos dimos cuenta de que habíamos cogido la línea equivocada y terminamos en una parada que no era. Pero no pasó nada; nos bajamos, cambiamos de línea y logramos llegar a tiempo.
Mientras Eva estaba en clase, me fui a estudiar a la biblioteca y aprovechar el tiempo. Cuando salió, fuimos a comer. Yo me compré algo en Lidl y ella se comió el tupper. que llevaba.
Después de comer, nos tocaba visitar el centro de Ljubljana.
Lo primero que hicimos fue subir al castillo. De camino, pasamos por la catedral, donde había un mercadillo de flores. Allí, le compré un ramo de flores a Eva, sabiendo que le iba a hacer mucha ilusión. Ver su sonrisa al recibirlas valió la pena. Una vez en el castillo, nos tomamos un montón de fotos y disfrutamos del paisaje. Creemos que entramos gratis cuando en realidad costaba 12 euros.
Después de bajar, decidimos visitar un barrio alternativo que habíamos visto que mencionaban en internet. El barrio tenía un ambiente extraño con grafitis, música tecno y gente vendiendo droga.
Se veía un poco extraño, nos adentramos un poco y al rato decidimos irnos de nuevo al centro.
Allí, vimos los 3 puentes más emblemáticos: el puente del dragón, los tres puentes, y el puente del candado.
También nos tomamos un helado; yo elegí mango y Eva pistacho, ambos estaban deliciosos.
Como broche final, nos dirigimos a una iglesia ortodoxa con un estilo bizantino impresionante. Coincidimos con una misa, que fue una experiencia única, ya que era de pie y tenía una atmósfera muy especial, combinando los cánticos y el incienso.
Al final del día, tomamos el autobús de regreso a casa para prepararme para el viaje de vuelta.
Hice la maleta, cenamos unas salchichas y, aunque intentamos cocinar unas castañas que habíamos recogido en el castillo, resultaron ser un desastre.
Ya por la noche, nos despedimos en un ambiente emotivo, sabiendo que la separación sería dura. Reservé un taxi para la 1 de la mañana que me llevaría a la parada del transfer hacia el aeropuerto de Zagreb. Las dos horas de trayecto se sintieron un poco tristes pero me conseguí dormir un rato.Les mer