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- Day 3
- Wednesday, April 16, 2025 at 9:30 AM
- ☁️ 30 °C
- Altitude: 6 m
ThailandBangkok13°45’7” N 100°29’33” E
Dia 3

Nos despertamos a las 7:30 de la mañana después de haber dormido muy bien la noche anterior. Nos arreglamos con calma y para las 8:15 ya estábamos en la calle. La idea inicial era tomar un autobús local que costaba solo 8 bahts hasta la zona de templos, pero tras esperar más de 20 minutos, el conductor pasó de largo sin parar.
Justo en la parada había un taxi que al principio nos pidió 150 bahts, pero tras negociar a 100, se negó. Finalmente, conseguimos un tuk-tuk por 100 bahts que sí nos aceptó y nos llevó hasta el primer destino: el Gran Palacio.
La entrada costaba 500 bahts por persona, pero mereció totalmente la pena. A pesar del calor sofocante de unos 30°C, el recinto era impresionante. Pasamos un buen rato recorriendo los templos, buscando zonas con ventiladores o sombra cerca de las salas de oración. Dentro, nos colocaron dos pulseras tradicionales: una roja y otra blanca. Visitamos también el Museo del Vestuario de la Reina Sirikit, que nos sorprendió gratamente con una exposición de trajes tradicionales, incluyendo una sección interactiva con una pantalla donde podías “ponerte” digitalmente una vestimenta real y un pasaporte súper chulo que íbamos sellando a lo largo de la exposición.
Después, caminamos hasta el Wat Pho, hogar del famoso Buda Reclinado. Nos impresionó muchísimo su tamaño; en fotos parece pequeño, pero en persona te deja sin palabras. Aparte de ver el Buda, presenciamos un espectáculo local con niñas bailando y una actuación cómica tipo “baile-pelea”, que fue muy entretenida.
A eso de la 13:00, fuimos a buscar un restaurante. Los dos que teníamos en mente estaban cerrados, pero encontramos otro cercano que fue una grata sorpresa. Probamos unas alitas deliciosas y dos platos: uno de khao kha moo (arroz con cerdo guisado) y otro de khao man gai (pollo con arroz al estilo tailandés). Todo sin picante y con mucho sabor, perfecto para los que no toleran el picante extremo local (eva….)
Con energías renovadas, cruzamos el río Chao Phraya en un ferry local por solo 5 bahts hacia el Wat Arun, el majestuoso “Templo del Amanecer”, con sus preciosas torres decoradas con porcelana.
Sobre las 16:30 terminamos la visita y queríamos probar el mejor mango sticky rice de Bangkok, en un local con estrella Michelin, pero cerraba a las 17:00 y no nos daba tiempo. Así que buscamos otro sitio alternativo donde nos encantó igualmente. Por fuera no parecía gran cosa, pero el mango sticky rice estaba espectacular.
Sobre las 7, ya con poca batería en los móviles y cero en la batería portátil, decidimos descansar en el hotel un rato. A las 20:30 salimos rumbo a Khao San Road, en un Bolt. Aunque la calle era más pequeña de lo esperado, nos encantó su ambiente animado y lleno de vida. Elegimos un restaurante con decoración premium pero precios muy asequibles: cenamos por unos 4 euros cada uno.
Durante el paseo nos ofrecieron varias veces el típico ping pong show. Evidentemente eva no le dejó ni terminar de decir la frase y ya estaba diciéndole que no, lo hizo acompañado de sus míticas caras, lo que causó mucha risa entre los que nos lo estaban ofreciendo, y terminamos el recorrido entrando en una tienda pequeñita atendida por una mujer encantadora. Eva le compró un pequeño baby Buda porque le cayó muy bien.
Después de recorrer toda la calle de nuevo, ya cansados, pedimos otro Bolt y regresamos al hotel. El conductor fue muy amable, cerrando un día perfecto.Read more