- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日1
- 2025年4月14日月曜日
- ☁️ 33 °C
- 海抜: 14 m
タイBangkok13°45’39” N 100°32’15” E
DIA 1

El viaje empezó oficialmente a la 1 de la mañana. Mi madre me llevó a la estación de autobuses y a Eva la llevaron sus padres. Allí nos encontramos y ya se notaban los nervios en el ambiente. No solo porque nos íbamos a Tailandia, que ya era fuerte, sino porque nuestros padres se iban a conocer por primera vez. Pero fue todo bastante bien, todo el mundo súper correcto y con buena actitud. Eso sí, Eva estaba nerviosílla perdida.
Ya de entrada nos liamos con los autobuses. Había varios y no teníamos claro cuál era el nuestro. Le preguntamos a un conductor, nos mandó a uno, luego otro nos dijo cogiéramos el primero, total, que nos hicimos un lío y acabamos cogiendo el que nos dijeron que llegaba antes, pero en realidad nunca supimos cuál era el bueno. Lo importante: salimos a las 1:40 y, aunque íbamos un poco justos porque llegábamos al aeropuerto a las 6:45 y el vuelo salía a las 9:30, al final todo fue genial.
El trayecto en bus se pasó rápido porque nos dormimos casi todo el rato.
Cuando llegamos a Barajas fuimos directos a facturar, pasamos el control y ya estábamos dentro. Todo sin colas ni sustos.
En el avión pensábamos que se nos haría eterno, pero al final no. Empezamos a ver Vaiana, pero no pudimos aguantar el sueño. Íbamos turnándonos para dormirnos el uno encima del otro, súper cómodos dentro de lo que cabe. Además, nos tocó sentarnos con una pareja de Murcia, más mayores, que eran majísimos. Ella era maestra y él trabajaba en industria energía y minas, así que estuvimos hablando un buen rato. Fue casualidad total y nos ayudó a que el vuelo se hiciera más corto.
Al aterrizar en Doha nos dimos cuenta de que la escala era de tres horas, así que teníamos margen, pero igualmente nos dimos algo de prisa porque el aeropuerto era ENORME. Dimos mil vueltas hasta encontrar nuestra puerta, que estaba literalmente en la otra punta. Pero bueno, luego esperamos tranquilos.
En el segundo vuelo decidimos empezar a ver Interestelar, que teníamos muchas ganas de verla juntos. Pero Eva se quedó dormida varias veces, así que al final paramos. Yo me puse Matrix, me la vi entera, y cuando acabó justo Eva se despertó. Perfecto timing para empezar nuestro segundo día.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日2
- 2025年4月15日火曜日 18:23
- ☁️ 30 °C
- 海抜: 9 m
タイBangkok13°44’20” N 100°33’39” E
DIA 2

Llegamos a Bangkok sobre las 6:45 de la mañana, hora local. Lo primero que hicimos fue cambiar dinero y comprar una SIM tailandesa. Decidimos ir al hotel en taxi porque el autobús tardaba demasiado y la diferencia de precio era poca. Pero claro… no iba a ser tan fácil.
Encontrar el taxi fue una auténtica odisea. Tuvimos que cambiar como seis veces de puerta en el aeropuerto porque no estaba nada claro dónde había que cogerlo. Cuando por fin dimos con él, el conductor empezó a decir “si vamos por la autopista hay que pagar más”. Nosotros ya habíamos pagado por la app, así que le dijimos que no íbamos a pagar ningún extra. Él insistía, nosotros que no… y mientras tanto, el usando el traductor de Google mientras conducía, una locura.
En medio del camino, se para en pleno arcén de la autovía para discutir. Nosotros flipando. Al final, vuelve a arrancar, pero va a casi 170 km/h. Le digo que baje la velocidad, que no hace falta correr tanto, y entonces se relaja un poco. Y de repente, como si no hubiera pasado nada, empieza a hacernos preguntas normales: “¿De dónde sois?”, “¿Cuántos años tenéis?”, “¿A qué zona vais?”… surrealista.
Llegamos al hotel sobre las 9:00. Aún no podíamos hacer el check-in (era a las 14:00), pero nos dejaron dejar las mochilas en recepción, lo cual fue un alivio. Estábamos reventados, pero decidimos salir a explorar un poco por los alrededores del hotel.
Primero entramos al 7-Eleven que teníamos justo debajo. Fue el primero de cinco en la misma calle, y sí, entramos a todos. En uno nos comimos el mítico sándwich caliente de jamón y queso que sale en todos los vídeos de TikTok, y la verdad, estaba buenísimo.
También nos encontramos con el Songkran, la fiesta del agua típica de Tailandia. Todo el mundo por la calle con pistolas de agua, empapándose entre ellos y pasándoselo genial. Era un ambiente increíble, súper festivo y divertido.
Como hacía un calor brutal, nos metimos en una cafetería con aire acondicionado que se llamaba Oasis, tipo Starbucks. Allí nos tomamos algo fresquito: Eva se pidió un matcha y yo un frappé de cookie, que estaban buenísimos.
Cuando salimos, eran ya cerca de las 12, y como aún no podíamos entrar a la habitación, preguntamos si podíamos bañarnos en la piscina del hotel. Nos dejaron cambiarnos en unos vestuarios y nos fuimos para allá con todas las mochilas. Estuvimos un buen rato en las hamacas y nos dimos un baño. Luego, sobre la una, preguntamos de nuevo si podíamos hacer el check-in… ¡y por fin nos dieron la habitación!
Subimos, dejamos las mochilas, ordenamos un poco y nos duchamos. Caímos roques en la cama. Dormimos de 14:00 a casi las 16:00, y yo me levanté totalmente muerto. La verdad, me habría quedado durmiendo todo el día, pero Eva me convenció para salir a ver algo, que si no se nos hacía de noche.
Menos mal que me obligó, porque fue una muy buena tarde. Cogimos el BTS (el tren elevado) y nos fuimos al centro comercial Terminal 21, famoso por tener un food court con comida tailandesa tradicional, pero más limpio y organizado, ideal para empezar a probar cosas locales.
Cuando cogimos el tren, el día estaba simplemente caluroso y nublado, pero al llegar al centro comercial se desató una tormenta brutal. Truenos, rayos. Además, en el tren hacía muchísimo frío. Fuera a 33 grados y dentro como a 19.
Estuvimos dando una vuelta por todas las plantas y, cuando llegó la hora de cenar, encontramos un sitio donde hacían Pad Thai. Yo me pedí uno con huevo y carne, y Eva uno con gambas. Costaban 60 bahts cada uno, como 1,50 €, súper barato. El mío estaba bastante bueno, aunque picaba muchísimo. El de Eva… no tanto. La salsa de pescado no le convenció y no se lo terminó.
Después quisimos probar el famoso mango sticky rice. Lo encontramos en una tiendecita del centro comercial. Costaba unos 3 €, un poco más caro que la media, pero estaba buenísimo. Es un postre típico de aquí que combina arroz glutinoso con leche de coco y mango fresco, y la verdad es que estaba espectacular.
Ya eran como las 9 de la noche cuando decidimos volver. Cogimos de nuevo el BTS y llegamos al hotel sobre las 10. Nos acostamos pronto porque al día siguiente nos esperaban los templos… y queríamos estar con las pilas cargadasもっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日3
- 2025年4月16日水曜日 9:30
- ☁️ 30 °C
- 海抜: 6 m
タイBangkok13°45’7” N 100°29’33” E
Dia 3

Nos despertamos a las 7:30 de la mañana después de haber dormido muy bien la noche anterior. Nos arreglamos con calma y para las 8:15 ya estábamos en la calle. La idea inicial era tomar un autobús local que costaba solo 8 bahts hasta la zona de templos, pero tras esperar más de 20 minutos, el conductor pasó de largo sin parar.
Justo en la parada había un taxi que al principio nos pidió 150 bahts, pero tras negociar a 100, se negó. Finalmente, conseguimos un tuk-tuk por 100 bahts que sí nos aceptó y nos llevó hasta el primer destino: el Gran Palacio.
La entrada costaba 500 bahts por persona, pero mereció totalmente la pena. A pesar del calor sofocante de unos 30°C, el recinto era impresionante. Pasamos un buen rato recorriendo los templos, buscando zonas con ventiladores o sombra cerca de las salas de oración. Dentro, nos colocaron dos pulseras tradicionales: una roja y otra blanca. Visitamos también el Museo del Vestuario de la Reina Sirikit, que nos sorprendió gratamente con una exposición de trajes tradicionales, incluyendo una sección interactiva con una pantalla donde podías “ponerte” digitalmente una vestimenta real y un pasaporte súper chulo que íbamos sellando a lo largo de la exposición.
Después, caminamos hasta el Wat Pho, hogar del famoso Buda Reclinado. Nos impresionó muchísimo su tamaño; en fotos parece pequeño, pero en persona te deja sin palabras. Aparte de ver el Buda, presenciamos un espectáculo local con niñas bailando y una actuación cómica tipo “baile-pelea”, que fue muy entretenida.
A eso de la 13:00, fuimos a buscar un restaurante. Los dos que teníamos en mente estaban cerrados, pero encontramos otro cercano que fue una grata sorpresa. Probamos unas alitas deliciosas y dos platos: uno de khao kha moo (arroz con cerdo guisado) y otro de khao man gai (pollo con arroz al estilo tailandés). Todo sin picante y con mucho sabor, perfecto para los que no toleran el picante extremo local (eva….)
Con energías renovadas, cruzamos el río Chao Phraya en un ferry local por solo 5 bahts hacia el Wat Arun, el majestuoso “Templo del Amanecer”, con sus preciosas torres decoradas con porcelana.
Sobre las 16:30 terminamos la visita y queríamos probar el mejor mango sticky rice de Bangkok, en un local con estrella Michelin, pero cerraba a las 17:00 y no nos daba tiempo. Así que buscamos otro sitio alternativo donde nos encantó igualmente. Por fuera no parecía gran cosa, pero el mango sticky rice estaba espectacular.
Sobre las 7, ya con poca batería en los móviles y cero en la batería portátil, decidimos descansar en el hotel un rato. A las 20:30 salimos rumbo a Khao San Road, en un Bolt. Aunque la calle era más pequeña de lo esperado, nos encantó su ambiente animado y lleno de vida. Elegimos un restaurante con decoración premium pero precios muy asequibles: cenamos por unos 4 euros cada uno.
Durante el paseo nos ofrecieron varias veces el típico ping pong show. Evidentemente eva no le dejó ni terminar de decir la frase y ya estaba diciéndole que no, lo hizo acompañado de sus míticas caras, lo que causó mucha risa entre los que nos lo estaban ofreciendo, y terminamos el recorrido entrando en una tienda pequeñita atendida por una mujer encantadora. Eva le compró un pequeño baby Buda porque le cayó muy bien.
Después de recorrer toda la calle de nuevo, ya cansados, pedimos otro Bolt y regresamos al hotel. El conductor fue muy amable, cerrando un día perfecto.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日4
- 2025年4月17日木曜日 10:36
- ☁️ 33 °C
- 海抜: 11 m
タイบ้านไพจิตร13°24’28” N 100°0’2” E
Dia 4

Nuestro día comenzó a las 9:00, cuando nos recogió nuestro taxista, con el que ya habíamos contactado previamente. Por un precio muy razonable, nos iba a llevar durante toda la mañana a tres sitios: el mercado del tren, el mercado flotante y el templo del dragón. Básicamente, teníamos chófer privado de 9:00 a 17:00. Una auténtica pasada, porque además el tío era súper respetuoso, iba en silencio todo el camino y nos dejaba a nuestro rollo.
Nuestra primera parada fue el mercado del tren. El trayecto desde Bangkok duró una hora, que aprovechamos para editar el vídeo del día anterior. Cuando llegamos, el taxista nos dijo simplemente: “Yo os espero aquí, volved cuando queráis”.
En el mercado, lo primero fue ver las vías, recorrerlas, y meternos entre los puestos. Había zonas con bastante peste y unos peces gigantes que saltaban y que unas mujeres intentaban controlar a borrazos… un show un poco desagradable, sobre todo para Eva. Pero tras explorar bien el mercado, decidimos refugiarnos del calor en una cafetería con aire acondicionado donde tomamos un smoothie de mango riquísimo. Luego volvimos a buscar un buen sitio para ver pasar el tren. No había mucha gente, así que encontramos sitio rápido. El tren nos sorprendió por lo gigante que era, aunque iba muy despacio. Tras eso, echamos un vistazo a unas tiendecillas más, nos hicimos una foto en el tren, y nuestro chofer apareció mágicamente.
De ahí fuimos al mercado flotante. Pensábamos que teníamos una barca incluida, pero no. Al final fue lo mejor, porque descubrimos que andando se disfruta más. Desde tierra puedes entrar en los puestos, regatear, ver los detalles… y nos encantó. Nuestro objetivo allí era conseguir los típicos pantalones de elefante para el templo, porque yo no llevaba pantalón largo. Queríamos que fuesen iguales y no pagar más de 100 bahts. Costó un poco, pero ¡lo conseguimos!
Otra vez apareció nuestro chofer y nos llevó al último destino: el templo del dragón (Wat Samphran).
Mientras íbamos camino al templo del dragón, vimos en el grupo de WhatsApp Tailandia para todos que una chica vendía dos entradas para un combate de Muay Thai. Justo era algo que queríamos hacer, pero como era caro, habíamos pensado dejarlo para la vuelta a Bangkok. Sin embargo, al ver esta oportunidad tan buena y más barata, no quisimos desaprovecharla y las compramos al momento.
Sobre el templo del dragón la verdad que no teníamos muchas expectativas, incluso habíamos dudado si ir, pero ¡madre mía! Fue una pasada. El templo nos dejó flipando. Estaba lleno de monjas que guiaban un pequeño ritual, pedimos deseos al Buda y subimos hasta arriba del dragón. Pensábamos que nos iban a pedir pantalón largo, pero nada, pasamos con pantalón corto sin problema. Lo más fuerte es que estábamos completamente solos. El buda gigante, el templo, todo para nosotros. Una experiencia brutal.
Ya eran casi las 16:00, así que volvimos al hotel, tardamos una hora y cuarto en volver. Durante todo el día apenas habíamos comido, solo unos cacahuetes y unos Cheetos que teníamos guardados.
Como esa noche teníamos entradas para Muay Thai, decidimos comprar unas hamburguesas en el 7-Eleven, comérnoslas rápido, descansar media hora, ducharnos y salir pitando.
El Muay Thai fue otro nivel. Al principio parecía que no iba a ser gran cosa, pero conforme fueron avanzando las peleas y metieron luces, pantallas y shows tipo americanos, nos enganchamos a tope. Hubo Dance Cam, regalaban camisetas… ¡y casi nos dan una! El animador nos señaló, nos emocionamos… y al final se la dio a otro. Robo histórico. Pero bueno, la experiencia fue de 10. También nos comimos un perrito caliente.
Al salir, dudamos si subir a un rooftop o no, pero yo estaba reventado. Además, ya eran las 9:30 y queríamos planear el día siguiente, porque mañana volamos a Chiang Mai. Así que volvimos al hotel.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日5
- 2025年4月18日金曜日 12:19
- ☁️ 34 °C
- 海抜: 6 m
タイBangkok13°43’53” N 100°32’28” E
Dia 5

Hoy era nuestro último día en Bangkok, así que nos lo tomamos con calma. Nos despertamos sobre las 10, sin prisa, ya que a las 12 teníamos que dejar el hotel. Como aún nos quedaban algunas cosas por ver, decidimos aprovechar la mañana.
Después de ducharnos y prepararnos, salimos rumbo al Lumphini Park. Nos hacía muchísima ilusión ir porque había animales como los dragones de cómodo, aunque en realidad son varones acuáticos. Son animales súper distintos a los que conocemos y verlos en su estados natural en medio de un parque nos parecía una maravilla.
Nos lo pasamos genial buscándolos por los senderos, aunque el calor era sofocante, con más de 35 grados.
Al salir del parque, entramos en una tienda de joyas bastante chula que nos pillaba justo al lado. Era todo bastante exclusivo, pero decidimos no comprar nada, solo mirar y fantasear un poco.
Nuestra siguiente parada era el MBK Center, pero como andando eran unos 40 minutos y el calor era infernal, optamos por pedir un Bolt. Llegamos al centro comercial sobre las 12:30.
El MBK nos impresionó: un centro gigante, lleno de ropa, zapatillas, tecnología, relojes, y mil cosas más. Pero decidimos reservar las compras para el final del viaje, cuando volviéramos a Bangkok con más calma.
Sobre las 14:30, nos entró hambre y tras dar unas vueltas acabamos comiendo en un restaurante dentro del centro. Nos pedimos pollo frito con arroz y una sopa. Todo buenísimo, sabroso y, lo más importante, sin picante. Bueno, con picante tolerable, como le gusta a Eva.
Después de comer, seguimos explorando un poco más e iniciamos la mítica búsqueda del mango sticky rice. Esta vez fue más complicado de lo esperado encontrar uno, pero finalmente lo conseguimos. Estaba tan rico como siempre. Ya podemos decir que nos hemos hecho adictos oficialmente.
Cuando terminamos, eran casi las 16:00. Cogimos un Bolt de vuelta al hotel, donde justo al llegar recogimos las mochilas y nos subimos al Bolt que ya nos estaba esperando para llevarnos al aeropuerto.
Llegamos al aeropuerto sobre las 17:15, con tiempo de sobra para relajarnos. Aprovechamos para editar vídeos y subir fotos. A las 19:20 embarcamos rumbo a Chiang mai . El vuelo fue rápido y tranquilo, aunque había unos niños bastante pesados que no paraban quietos… y encima, se pusieron a comerse una hamburguesa que olía increíble.
Nosotros no teníamos nada y estábamos literalmente salivando.
Al aterrizar, nos dimos cuenta de que el aeropuerto era pequeñísimo, salimos directamente a la calle y enseguida encontramos nuestro Bolt, que nos dejó en el hotel en ocho minutos por tan solo un euro. Check-in hecho, hotel acogedor, nos encantó.
Pero claro, después del vuelo con el hambre que teníamos fuimos a un restaurante que nos apetecía mucho, pero llegamos a las 21:45 y ya no nos quisieron atender porque cerraban a las 22:00. Así que recurrimos al mítico 7-Eleven. Después de tantos sándwiches y noodles con mala pinta, me decidí por un tupper de arroz con pollo, y la verdad, estaba bastante rico. Si seguimos así, nos va a salir cara de arroz con pollo.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日6
- 2025年4月19日土曜日 12:13
- ☀️ 32 °C
- 海抜: 324 m
タイChiang Mai City Municipality18°47’19” N 98°58’53” E
Dia 6

Nos despertamos entre las 8:30 y las 9:00 con muchas ganas de empezar nuestro primer día completo en Chiang Mai. Además, era el primer día que teníamos desayuno incluido en el hotel (en Bangkok no teníamos), así que bajamos con hambre. El buffet nos sorprendió: había bastante variedad y todo estaba muy bueno, así que m empezamos bien el día.
Después del desayuno, nos fuimos a explorar los templos del centro histórico. Chiang Mai tiene forma de cuadrado casi perfecto, delimitado por una antigua muralla y canales, y queríamos recorrerlo a fondo. Mientras íbamos hacia los templos principales, nos íbamos encontrando otros templos más pequeños, locales y tranquilos. Cada uno tenía su encanto, y como somos bastante curiosos, íbamos entrando en todos. Era una pasada.
Uno de los primeros templos que visitamos tenía una peculiaridad: había una zona donde no se permitía la entrada a mujeres, y eso era porque, según la tradición, las mujeres al menstruar no podían entrar a ciertos espacios sagrados. Eva, entre sorprendida e indignada, se puso a grabar un vídeo explicando la situación para TikTok, cuando de repente aparecieron cuatro españoles, dos chicas y dos chicos. Resulta que ellas trabajaban en la embajada, una en Manila y otra en Shanghái. Se rieron con Eva sobre el tema, medio en broma, medio enfadadas, y nos quedamos hablando un rato con ellos. Muy buena vibra.
Seguimos el recorrido bajo un calor brutal: aunque eran solo las once y pico, hacía 33 grados pero con sensación térmica de 36. Aun así, continuamos nuestra ruta de templos. Visitamos otro templo donde había muchos monjes budistas sentados, con los que se podía hablar. No nos atrevimos a tener una conversación larga, aunque sí hablamos un poco con ellos. Nos quedamos con ganas de hacernos una foto con uno de ellos, pero no sabíamos si sería respetuoso o no, así que lo dejamos pasar.
Caminando hacia otro templo algo más alejado, nos empezamos a deshidratar, así que paramos en una cafetería. Yo me pedí una Coca-Cola y Eva un té matcha, aunque no le convenció mucho porque venía sin leche. Le pedimos un poco, y aunque tenía hielo y no sabíamos si le sentaría bien, al final con leche estuvo mejor y parecía que le sentaba bien.
Después del descanso, visitamos otro templo precioso, lleno de tranquilidad, y sobre las 14:00 decidimos ir a comer. Estuvimos buscando opciones, pero no encontrábamos nada que nos convenciera… y al final acabamos en un KFC. Nos hizo gracia porque solemos ir mucho en España, así que lo convertimos en una experiencia divertida, comparando sabores y precios.
Con el calor, el cansancio y la barriga llena, ya habíamos completado nuestra ruta por el casco antiguo.
Chiang Mai tiene forma de cuadrado, y estábamos justo arriba del todo, mientras que nuestro hotel estaba al sur. Así que, como andar 40 minutos con ese calor no era plan, pillamos un Bolt por un euro y volvimos al hotel.
Allí descansamos con el aire acondicionado, organizamos y contratamos las excursiones que nos quedaban por hacer en Chiang Mai (que hay muchísimas), y nos echamos una siesta rápida de media horita.
Ya por la tarde, salimos de nuevo y nos fuimos a un templo en plena naturaleza, en una colina, muy silencioso y lleno de budas. Allí es donde se ordenan los nuevos monjes de Chiang Mai. Era un lugar muy especial, con una estupa enorme y antigua que nos encantó. No recuerdo el nombre exacto, pero era uno de esos sitios que te transmiten calma solo con estar allí.
Para terminar el día por todo lo alto, nos fuimos al Carp Café, un lugar mágico. El sitio nos encantó: camareros súper amables, comida rica, y lo más especial de todo… ¡carpas gigantes nadando justo debajo de nuestras mesas! Cenamos tranquilos, hicimos mil fotos, y disfrutamos de una velada diferente. Estuvimos allí más de una hora y media.
Después de eso, volvimos al hotel a descansar.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日7
- 2025年4月20日日曜日 10:59
- ☀️ 29 °C
- 海抜: 814 m
タイBan Nong Montha18°41’29” N 98°36’19” E
Dia 7

Hoy ha sido uno de los días más especiales del viaje, sin duda. Nos recogieron a las 8:30 de la mañana en el hotel para ir al santuario de elefantes. Ya habíamos desayunado en el buffet del hotel, que por cierto estaba bastante bueno. El trayecto fue largo, casi dos horas. Primero una furgoneta normal y luego, ya en la montaña, nos subieron a una especie de 4x4 que nos llevó bajando hasta el río, donde estaba el santuario.
Nada más llegar, nos dieron una charla súper interesante sobre los elefantes: las diferencias entre los africanos y los asiáticos, cómo los cuidan, por qué están ahí… muy educativo todo. Luego pasamos a darles de comer: plátanos, calabaza y más frutas. Y no veas cómo comían.
Después hicimos un trekking con ellos, caminando por la selva. Estaban sueltos, a su bola, y fue precioso verlos en libertad. Hubo un momento surrealista cuando uno de los elefantes vio unas vacas y se volvió loco, empezó a correr y a espantarlas. Una locura, pero todo controlado, los cuidadores sabían lo que hacían. Eso sí, ver a un elefante en modo carrera impone.
Más tarde, bajamos al río y nos bañamos con ellos en una pequeña poza. Ellos ahí tirándose agua, súper tranquilos. Fue un momento muy guay, relajado, único. Luego nos ofrecieron un té y nos dieron de comer Pad Thai vegano con tofu que, sinceramente, estaba delicioso. Todo con vistas a los elefantes, en plena naturaleza.
La actividad final fue preparar nuestro propio bálsamo natural (rollo mentolado como el Vicks VapoRub pero más potente y con hierbas tailandesas). Lo hicimos nosotros con mortero y todo, y la verdad que huele brutal. Fue un detallazo poder llevártelo como recuerdo hecho por ti.
Por último tocaba hacer bamboo rafting. ¡ Menuda qué experiencia! Íbamos en una barca de bambú, súper chill, flotando por el río mientras veíamos locales bañándose, niños saludando, elefantes en la orilla… muy mágico todo. Nos mojaban, nos reíamos, nos lo pasamos genial. No llevábamos el móvil por si acaso, pero no hizo falta: fue de esas cosas que se te quedan en la cabeza para siempre.
Después del rafting, nos duchamos como pudimos, nos cambiamos y volvimos en la furgoneta al hotel. Ahí hubo un poco de roce con unas austríacas que no querían que nos sentáramos en un sitio donde habían dejado cosas, pero nada grave. Sobre las 6 estábamos ya de vuelta.
Más tarde salimos a Chinatown. Eva se hizo las uñas mientras yo me tomaba un batido de mango con yogur. Luego fuimos a cambiar dinero, pero nos dimos cuenta de que habíamos salido sin euros… así que tocó volver al hotel a por ellos. Por suerte, como siempre, el Bolt nos costó un euro y listo.
Ya con dinero en mano, paseamos por una calle con un ambientazo: restaurantes, tiendas, tatuajes… al final fuimos a cenar a un restaurante indio que fue todo un acierto. Barato y riquísimo. Volvimos al hotel bastante tarde, reventados pero felices. Ha sido uno de los días más completos, emocionantes y distintos de todo el viaje.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日8
- 2025年4月21日月曜日 16:11
- ⛅ 35 °C
- 海抜: 420 m
タイChiang Rai City Municipality19°56’57” N 99°48’24” E
Dia 8

Hoy hicimos la excursión a Chiang Rai. Nos recogieron a las 7 de la mañana y volvimos a las 8 de la tarde. Era una furgoneta de 10 personas y venía una pareja italiana que la verdad que eran muy agradables, y aunque no hablamos mucho con ellos, nos echamos unas risas juntos.
La guía que nos tocó era súper graciosa, estaba todo el rato riéndose y haciendo bromas. Además, era súper sobona: a Eva la cogía de la cintura, le acariciaba el pelo, le miraba las uñas, los anillos, las manos… y le decía cosas como “¡qué preciosidad!”. Era como muy así con todo el mundo. En un momento dado, al cerrar la puerta de la furgoneta, apareció una avispa y la tía hizo como que se la comía, literalmente metiéndose el bicho imaginario en la boca, y ahí nos reímos un montón con los italianos. Fue una escena buenísima.
Hicimos varias paradas: primero en una cafetería con terraza y figuras random gigantes de superhéroes donde echamos algunas fotos. Luego fuimos a una aldea de la tribu Karen, la de las mujeres con los anillos en el cuello. A Eva le impresionó bastante. Compramos una figura de madera y un pañuelo. Después paramos en unas hot springs, termas donde podías meter los pies. Eva lo probó y le gustó. Tomamos un café fresquito ahí mismo, y vimos que vendían huevos cocidos directamente en el agua a 100 grados.
Después fuimos al Templo Blanco, que nos flipó. Por dentro no se podía hacer fotos, pero la gente las hacía igual, y nosotros también. Un fotógrafo chino nos hizo una foto muy chula. Por dentro tenía dibujos rarísimos: Star Wars, Doraemon, Transformers… todo mezclado. Luego vimos un templo dorado, una cueva con estalactitas y budas, y comimos en un buffet. Nos hicimos un Pad Thai al gusto, pero el agua que daban… no sé, no nos dio buena espina, aunque la bebimos.
Después fuimos al Templo Azul, que por dentro nos gustó mucho más de lo que esperábamos, súper colorido y tranquilo. Luego nos llevaron a una cafetería súper instagrameable, el Lalita Café, aunque nos gustó más la primera con las carpas.
De ahí fuimos a ver a la Lady Buda, una estatua enorme. Nos subieron en un cochecito hasta arriba. Dentro había un ascensor, pero estaba roto. También visitamos un templo rojo en forma de cono con 12 plantas. Subimos a lo alto y las vistas eran una pasada. Justo enfrente había otro templo plateado que era precioso, y además estuvimos completamente solos allí. Fue un momentazo.
Ya de vuelta, paramos en una plantación de té donde nos tomamos un batido de chocolate y un Thai tea muy ricos. La última parada fue en una tienda de frutos secos. Nos dieron a probar mil tipos de anacardos, y acabamos comprando unos de coco.
Y aquí empieza la parte fea. Al poco de subir a la furgo para volver, Me empece a encontrarme mal.
Al llegar al hotel, empezó el drama. Me siguió doliendo la barriga y estuve vomitando toda la noche, aunque no tuve diarrea. A Eva le dio más tarde: vomitó dos veces y se pasó toda la noche con diarrea sin parar. No dormimos nada. Hubo un momento surrealista en el que Eva estaba vomitando en el váter y yo en el lavabo al mismo tiempo, y luego me pasé a la ducha. Un caos. Hasta nos reímos por la situación de lo ridícula que era.
Pasamos una noche bastante mala pero gracias a Dios ha sido una noche en la que al día siguiente no teníamos algo importante planeado o contratado. A pesar de todo, estamos agradecidos.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日9
- 2025年4月22日火曜日 9:59
- ☀️ 32 °C
- 海抜: 304 m
タイChiang Mai City Municipality18°46’48” N 98°59’6” E
Dia 9

A las 9 de la mañana bajamos a desayunar como pudimos, todavía bastante tocados. Creemos que todo fue por el agua del buffet, los anacardos o algo raro que probamos el día anterior. Después del desayuno, Eva se subió a descansar a la habitación y yo fui al 7-Eleven a comprar agua y unas pastillas de carbón que nos recomendaron para aliviar el malestar. Fui andando con un calor tremendo y medio mareado, pero lo conseguí. Nos tomamos las pastillas y la verdad que nos aliviaron un poco.
Volvimos a dormir, y a la hora de comer, como no sabíamos si teníamos hambre o dolor o qué, pedimos por Grab (una app tipo Glovo) un arroz básico sin nada. Nos lo fuimos comiendo poco a poco, estaba regulero, pero al menos no tuvimos más vómitos ni diarrea.
Por la tarde Eva se echó otra siesta, y el resto del día fue bastante aburrido, la verdad. Solo queríamos que se acabara. Tuvimos suerte de que ese día no teníamos nada programado, Así que dentro de lo malo, hasta tuvimos suerte.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日11
- 2025年4月24日木曜日 21:25
- ☁️ 29 °C
- 海抜: 7 m
タイBan Ko Li Pe6°29’16” N 99°18’12” E
Dia 10

Después de la pesadilla del día anterior, nos despertamos bastante mejor del estómago. Aun así, íbamos con precaución, así que el desayuno fue suave. Ese día queríamos ir al Gran Cañón de Chiang Mai, un parque acuático gigante con colchonetas inflables donde Eva tenía muchísimas ganas de ir. Pero antes, como nos pillaba cerca del hotel, fuimos a ver el templo plateado (Wat Sri Suphan). Eso sí, lo vimos solo por fuera, porque Eva se empezó a encontrar un poco flojilla llevábamos casi dos días sin comer bien ni beber mucho y tampoco queríamos gastar más en entradas de templos.
Desde allí, pedimos un Bolt y nos fuimos directos al Gran Cañón. Estuvimos allí prácticamente todo el día. Fue una pasada. A mí me sorprendió mucho lo guay que estaba, y Eva lo disfrutó como una niña pequeña. Aunque nos daban bajoncillos por estar todavía un poco débiles, lo pasamos genial. Nos tiramos por toboganes, recorrimos todas las zonas inflables, nos reímos un montón cayéndonos al agua… Una experiencia brutal. Comimos allí mismo un arroz con pollo sin especias, todo muy suave, para no tentar a la suerte.
Nuestra idea después era ir al templo Doi Suthep, pero a esas alturas ya estábamos reventados. Vimos que no era tan imprescindible, así que a eso de las cinco o seis decidimos volver al hotel a descansar un rato y salir por la noche a dar un paseo de despedida por Chiang Mai.
Y menos mal que salimos, porque el mercado nocturno al que fuimos estaba súper chulo. Eva se compró su vaso de chupito de colección, y también pillamos una figurita de recuerdo, que vamos coleccionando juntos de cada sitio. La postal ya la habíamos comprado días antes. Yo estuve curioseando puestos de réplicas de relojes y hablando con los vendedores, que me encantó. Fue una noche muy divertida, perfecta para cerrar nuestra etapa en el norte.
Sobre las diez y algo volvimos al hotel. Yo dejé la mochila preparada y Eva lo dejó para el día siguiente. Nos dormimos con buen sabor de boca, listos para el siguiente destino.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日12
- 2025年4月25日金曜日 10:54
- ☁️ 29 °C
- 海抜: 2 m
タイBan Ko Li Pe6°29’13” N 99°18’10” E
DIA 11

Hoy nos despertamos a las 6 de la mañana para coger el vuelo a Hat Yai, que salía a las 9. A las 7 ya estábamos en el aeropuerto, tranquilos, sin prisa, y con toda la calma. El vuelo duró unas dos horas, y aunque llegamos a las 11:10, teníamos que apresurarnos porque teníamos reservado un transporte en furgoneta a las 11:30. Afortunadamente, cuando llegamos, ya nos esperaba un autobús antiguo de estilo retro, bastante vintage, que nos llevó hasta nuestro siguiente destino. Aunque el trayecto duró un poco más de lo esperado (unas dos horas), lo hicimos con tranquilidad y sin mucho calor, ya que teníamos aire acondicionado en el bus.
Al llegar al puerto, cogimos el speedboat que nos llevó hasta Koh Lipe. El viaje en barco fue algo incómodo porque el barco iba bastante rápido, pero por fin, después de unas dos horas, llegamos a la isla. Eran alrededor de las 4 de la tarde y teníamos muchísima hambre. Fuimos a la Walking Street de Koh Lipe y encontramos un sitio muy bueno para comer. La comida estaba deliciosa, aunque nos sorprendió que Koh Lipe fuera un poco más caro que Chiang Mai o Bangkok.
En cuanto a nuestra habitación, nos llevamos una pequeña decepción. No tenía aire acondicionado, y las sábanas estaban algo sucias, aunque no era un desastre total. Las ventanas estaban rotas, lo que permitía que entraran mosquitos, y con el calor, la habitación era un poco sofocante. Eva fue la que más sufrió con los mosquitos y, en cuanto empezó a picarle, decidimos que teníamos que cambiar. Fuimos a hablar con el encargado del hotel y, por suerte, nos ofreció una habitación con aire acondicionado por 800 bahts adicionales por noche.
Decidí intentar regatear, y después de un rato de negociación, conseguí que nos cambiara de habitación durante las tres noches por 2000 bahts en total.
La nueva habitación era mucho mejor, con aire acondicionado y sin mosquitos. Se notaba muchísimo la diferencia, y el cambio fue lo mejor que pudimos hacer.
Después de dejar nuestras cosas y descansar un poco, decidimos explorar la isla. Fuimos a Sunrise Beach, al otro lado de Koh Lipe, y fue un auténtico paraíso. Pasamos un buen rato allí, explorando y disfrutando del paisaje. Luego, volvimos a nuestra zona, Patonagua, para ver el atardecer desde la playa, que fue espectacular.
Ya por la noche, aunque estábamos bastante llenos de la comida, salimos a dar un paseo. Nos tumbamos en unas tumbonas de un hotel cercano, charlamos tranquilamente y disfrutamos del ambiente. Por último nos fuimos a dormir.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日12
- 2025年4月25日金曜日 16:18
- ☁️ 29 °C
- 海抜: 海水位
タイBan Ko Li Pe6°29’13” N 99°17’58” E
Dia 12

Este ha sido nuestro día más tranquilo del viaje, y la verdad es que lo hemos disfrutado muchísimo. Por la mañana, repetimos desayuno en el mismo restaurante donde comimos ayer en Walking Street. Yo me pedí un sándwich enorme y delicioso, y Eva se pidió unos huevos benedictos con salmón que estaban espectaculares.
Después del desayuno dimos un paseo y luego pasamos la mañana tumbados en las tumbonas de nuestro hotel, muy a gusto. Yo estuve leyendo y Eva estuvo editando vídeos. Nos íbamos bañando cuando teníamos calor o dábamos paseos por la playa. Fue una mañana brutal, sin prisas, solo disfrutando del lugar.
A media mañana fuimos a visitar la escuela de buceo Pura Vida, que conocimos por un grupo de WhatsApp. Allí nos atendió una chica muy maja, más mayor, que llevaba 11 años viviendo en la isla. Estuvimos hablando con ella sobre el buceo, nos explicó todo súper bien, y nos comentó lo que podríamos ver al día siguiente. Nos encantó la experiencia y el ambiente que había.
Después fuimos a comer a un restaurante frente al mar que ya habíamos visto el día anterior, y que tenía piscina (nuestro hotel no tiene). Eva se pidió unos espaguetis carbonara que estaban deliciosos, y yo me pedí una sopa con noodles, pollo y verdura que no estaba tan buena, pero bueno. Luego nos metimos en la piscina del restaurante, que tenía vistas a la playa, y estuvimos allí charlando, relajados, disfrutando un montón. Aunque no éramos huéspedes, no nos dijeron nada porque habíamos consumido.
Más tarde, volvimos a la escuela de Pura Vida para terminar el papeleo: firmamos documentos, miramos tallas para los neoprenos y pagamos una señal para el buceo de mañana. Todo quedó listo.
Al final de la tarde descubrimos una playa escondida dentro de otro resort. Era preciosa y encima estaba vacía, la teníamos para nosotros solos. Nos dijeron que había monos por allí, pero no vimos ninguno. Aprovechamos para echarnos un montón de fotos con el tripode , aunque no todas salieron como esperábamos.
Después fuimos corriendo al hotel para ducharnos y ponernos guapos antes del atardecer. Nos vestimos bien y salimos de nuevo a nuestra playa para hacernos fotos con la luz bonita del atardecer. Algunas salieron bastante bien.
Para cenar, elegimos un restaurante en primera línea de playa donde pedimos dos pizzas: una hawaiana y otra de salmón. Estaban riquísimas, y con el sonido del mar de fondo, fue un planazo. Para terminar la noche fuimos a un resort cercano que habíamos visto el día anterior. Tenían una hamaca suspendida sobre una rejilla y, desde allí, pedimos dos cocos y disfrutamos de un espectáculo de fuego que estuvo genial. Fue un cierre perfecto para un día súper chill y completo.
Y después, ya cansados pero contentísimos, nos fuimos a dormirもっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日13
- 2025年4月26日土曜日 8:48
- ☁️ 28 °C
- 海抜: 海水位
タイBan Ko Li Pe6°29’14” N 99°17’54” E
Dia 13

Hoy era uno de los días que más ilusión me hacía: el de buceo. Madrugamos porque a las nueve teníamos que estar en el centro para la teoría. Llegamos puntuales y estuvimos un rato con otra chica que estaba haciendo el Open Water, mientras nosotros íbamos a hacer el Basic Diver.
Después de la clase fuimos a desayunar al Elephant. Estaba todo buenísimo, aunque era un poco caro. Como aún teníamos tiempo hasta la siguiente cita, estuvimos bañándonos, paseando y disfrutando de la isla tranquilamente.
A las doce menos cuarto volvimos al centro. Estuvimos probándonos el equipo, ya había un montón de gente, y aprovechamos para hacernos unas fotos antes de ponérnoslo. Luego llevaron todo al barco y nos dieron un briefing super guapo, parecía que nos fueran a mandar en una misión de película. Nos explicaron cómo iba a ser todo y qué animales podíamos ver.
Sobre la una cogimos la típica longtail tailandesa y tardamos unos 30-40 minutos en llegar al primer punto de buceo. Íbamos solo nosotros dos con nuestro monitor, que era un auténtico crack: súper atento, gracioso, nos llamaba sus “pececillos” y también “sireno” y “sirena”.
Cuando todo el mundo se tiró al agua, nos quedamos en el barco con él. Nos explicó otra vez lo básico y ya nos tiramos de espaldas. Fue una sensación brutal. Inflamos los chalecos y estuvimos haciendo snorkel hasta llegar al punto de prácticas.
Allí practicamos quitarnos la bombona y volvernos a ponerla, usar el aire de emergencia, vaciar las gafas de agua… Todo fue bastante sencillo, aunque al principio me molestaba un poco el oído izquierdo por la presión, pero se me pasó enseguida.
Durante la primera inmersión vimos un montón de peces. Primero un banco enorme, y de repente, cuando me giré, nos habían rodeado en círculo, parecía de película. Fue increíble. Aunque no era el arrecife más espectacular, para ser nuestra primera vez estuvo brutal. Estuvimos unos 40 minutos abajo hasta que ya nos quedaba poco aire y subimos.
En el barco nos quitamos los trajes, nos tiramos un rato al agua y luego comimos un Pad Thai de tofu que estaba brutal. Estuvimos descansando y hablando de todo lo que habíamos visto.
Después fuimos al segundo punto de buceo, y este sí que fue una auténtica pasada. Muchísimo coral, un montón de vida marina: peces de todos los colores, morenas, rayas… y hasta un caballito de mar. Aunque estaba un poco más profundo de lo que podíamos bajar, el monitor nos dejó acercarnos para verlo bien.
Después de casi 50 minutos buceando, subimos al barco y pusimos rumbo de vuelta. Sobre las seis ya estábamos en tierra, y nos pasaron los vídeos que nos habían grabado con la GoPro. Salíamos buceando de la mano, súper chulo vernos así.
Nos duchamos rápido para intentar pillar la puesta de sol. Llegamos un poco justos, pero alguna foto buena sí que nos hicimos. Para rematar el día, cenamos espaguetis carbonara en un restaurante justo enfrente del mar. Fue una auténtica maravilla.
Acabamos el día reventados pero más felices que nunca.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日14
- 2025年4月27日日曜日 18:44
- ☁️ 29 °C
- 海抜: 21 m
タイKhlong Nin7°31’41” N 99°3’9” E
Dia 14

Hoy tocaba cambiar de isla. Nos levantamos prontito porque teníamos que coger un ferry a las nueve para ir en speedboat hasta Koh Lanta, nuestro segundo destino de islas. Teníamos que estar allí a las ocho y media, así que mientras eva terminaba de hacer la maleta, yo aproveché para dormir un poquito más.
Cuando me desperté, me fui al 7-Eleven, que estaba un pelín lejos, a comprar dos sándwiches y una bolsa de patatas para desayunar por el camino. Luego llegamos corriendo al puerto porque me daba miedo que no nos diera tiempo, ya que ponía que había que estar media hora antes.
Al final, llegamos bien, esperamos un poco, nos subieron las maletas al barco y nos montamos. Al principio hacía un calor que nos moríamos, pero en cuanto arrancó, se estaba súper bien. El trayecto fue largo, unas tres horas, pero la verdad es que no se me hizo pesado.
Cuando llegamos a Koh Lanta, tuvimos un pequeño lío. Yo había escrito al hotel para que nos recogieran, pero me dijeron que tenía que haber avisado con un día de antelación, así que tuvimos que buscar un transporte por nuestra cuenta. Hablamos con el primer hombre que vimos y le enseñé la foto del hotel… pero resulta que le enseñé una foto equivocada: le mostré el Siri Lanta en vez del nuestro, que era el Sri Lanta. Una letra, pero una gran diferencia, porque uno estaba a nueve minutos y el otro a casi cuarenta.
Primero nos pidió 500 bahts para llevarnos al hotel equivocado, que ya era un robo. Entonces apareció un guiri que iba hacia la misma zona y le propusimos compartir tuk-tuk, y el conductor aceptó. No era un tuk-tuk normal: era una moto con una especie de carro lateral donde íbamos montados.
A mitad de camino, el conductor paró en una gasolinera para repostar. Sin darnos cuenta, dejó la mochila del guiri y la mía tiradas allí.
Al rato me di cuenta y le dije que diera la vuelta corriendo. Por suerte, las mochilas seguían allí.
Después de recuperar las mochilas, continuamos el trayecto. Cuando llegamos al hotel que le había enseñado, le dijimos que ese no era, que nos habíamos equivocado. Hubo un poco de lío, pero el conductor, después de dejar primero al guiri, accedió a llevarnos al hotel correcto. Nos pedía 700 bahts, pero regateamos y al final nos cobró 500 por todo.
Llegamos por fin al Sri Lanta Resort. Nos habían dejado en el puerto a las 12, pero no llegamos al hotel hasta casi la una y media. Tuvimos que esperar un poquito porque la habitación no estaba lista hasta las dos, pero a eso de la 1:45 nos la dieron.
Cuando entramos, vimos que la habitación no era como la que habíamos reservado. Bajamos a recepción a reclamar, y nos dijeron que nos habían hecho un “upgrade”, pero no nos convencía porque la que habíamos elegido, aunque era más cara, nos gustaba más.
Llamaron al gerente, se lo explicamos y, después de un rato, nos ofreció una de las mejores habitaciones del hotel. Nos la enseñó, nos encantó, y nos cambiaron todas las cosas.
Con hambre, fuimos a comer al restaurante del hotel. Pedimos dos pad thai de pollo. El mío no me gustó mucho, pero eva decía que el suyo estaba bien.
Después nos fuimos a la playa a darnos un baño y a dar un paseo. El agua estaba increíble y el sitio, precioso. Luego subimos a la piscina del hotel, nos bañamos un rato y hacia las cinco nos subimos a cambiarnos para no perder, esta vez sí, el atardecer.
Salimos pronto, dimos un paseo por la playa, y nos hicimos un montón de fotos con el atardecer de fondo. Nos quedaron bastante chulas.
Ya con el sol casi escondido, subimos a un hotel-restaurante que habíamos visto desde abajo, que tenía unas vistas espectaculares. Era una pasada: la playa, el cielo de colores, todo desde arriba. Cenamos allí: una hamburguesa de carne australiana en pan de pita, con cebolla, que estaba deliciosa.
Después de cenar, bajamos caminando de nuevo a la playa. Estaba todo oscuro, solo la luz de las estrellas y el sonido del mar. Caminamos un buen rato hasta nuestro hotel, nos tumbamos un rato en las hamacas viendo el cielo estrellado, y ya nos subimos a descansarもっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日15
- 2025年4月28日月曜日 10:50
- ☁️ 29 °C
- 海抜: 14 m
タイKhlong Nin7°31’57” N 99°3’3” E
Dia 15

Hoy hemos disfrutado de un día totalmente relajado en el pedazo de hotel donde estamos alojados. Aunque nos lo hemos tomado con calma, nos pusimos el despertador para no perdernos el desayuno, que empezaba a las 6:30 y terminaba a las 10:00. Así que tocó madrugar un poquito.
El desayuno ha sido increíble, muy completo, y además te hacían tortillas al momento. Después, la mañana la pasamos en la playa muy tranquilos: Eva estuvo editando los vídeos que tenía atrasados y yo estuve leyendo, todo en un ambiente súper agradable.
Más tarde, nos fuimos al mar a bañarnos, a buscar cangrejos y a jugar persiguiéndolos. De hecho, Eva cazó uno pequeñito, blanco, muy mono. También nos animamos a cruzar una cinta de equilibrio que estaba entre dos árboles, que formaba parte de las instalaciones del hotel, fue muy gracioso.
Al mediodía, fuimos a comer al restaurante italiano que teníamos cerca. La verdad es que nos sorprendió bastante (para mal) el precio: una pizza margarita costaba casi 8 euros, y si le añadías cualquier ingrediente, las pizzas subían a 14-15 euros, y además eran pequeñas. Eso sí, estaban muy ricas, pero el precio nos pareció exagerado. Y mientras estábamos comiendo se armó una tormenta y empezó a llover súper fuerte.
Después de comer, jugábamos al billar un rato y luego nos bañamos en la piscina lloviendo a mares. Y finalmente regresamos al hotel a descansar. Nos pedimos un mango sticky rice para merendar, que hacía días que no tomábamos, estuvo riquísimo.
Por la tarde decidimos explorar más a fondo las instalaciones del hotel, que estaban metidas en plena jungla. Salimos en busca de monos y, aunque no vimos muchos, conseguimos ver uno pequeñito, lo cual nos hizo mucha ilusión.
Para cenar, volvimos al restaurante donde habíamos estado la noche anterior, ya que nos había encantado: buena comida, buen precio y un ambiente muy agradable. Cerramos el día dando un paseo por la playa bajo las estrellas, volviendo al hotel para descansar.
Un día muy tranquilo, disfrutando al máximo de las instalaciones, la playa.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日16
- 2025年4月29日火曜日 11:07
- ⛅ 29 °C
- 海抜: 海水位
タイLoh Dalum7°44’18” N 98°46’15” E
Dia 16

Hoy nos hemos despertado pronto en nuestro hotelazo de Koh Lanta para aprovechar bien la mañana antes del check-out. Hemos desayunado tempranito y nos hemos dado el último baño en la piscina y la playa, despidiéndonos del sitio con pena, porque nos había encantado. A las 11 en punto, ya con las mochilas preparadas, hemos bajado a recepción, entregado las llaves y nos hemos subido al taxi rumbo al puerto.
Llegamos sobre las 11:30 y, como el ferry salía a la una, fuimos al 7-Eleven a por una cosa que necesitaba Eva, y luego nos sentamos tranquilamente a descansar, terminar unos vídeos y esperar. El ferry ha sido de los mejores del viaje: amplio, vacío, muy cómodo y con vistas espectaculares. Una hora y media después, llegábamos a las islas Phi Phi.
Nada más bajar, empezamos a buscar al tio del hotel que nos tenía que llevar en longtail, pero estaba por ahí tirado sin hacer nada, y nos dice que dejemos las mochilas y que volvamos a las 3 (eran las 2:30).
Pero al poco, como vino otra familia, ya nos subieron y nos llevaron al hotel. El trayecto fue cortito y llegamos a una bahía preciosa.
El recibimiento fue genial : nos lavaron los pies (raro, pero bueno), nos dieron Thai tea, frutas y pañuelos fríos para el cuello. La habitación era estilo la de Koh Lipe, pero más premium. De ahí fuimos a comer, que teníamos un hambre brutal porque eran casi las 4. Pedimos un Pad Thai con crepes que estaban deliciosas.
Después estuvimos viendo qué hacer el día siguiente, por qué solo íbamos a tener esa tarde y la mañana siguiente en phi phi.
Pillamos una excursión por WhatsApp y pagamos 1300 por los dos en la recepción del hotel, aunque era 1300 por persona… así que cruzamos los dedos por si colaba. (no coló)
Por la tarde alquilamos gafas de snorkel y nos pusimos a explorar el agua justo enfrente del hotel, luego cruzamos nadando a una playa de al lado y estuvimos buceando por ahí, una pasada. De vuelta vimos el atardecer y empezamos a dudar dónde cenar. Por suerte fuimos al restaurante del hotel, porque se puso a llover muy fuerte y el otro sitio estaba lejos, con un caminito de jungla que hubiera sido horrible con lluvia.
La cena fue occidental: hamburguesa y macarrones, que ya estábamos un poco saturados de Pad Thai. Y para acabar el día, nos echamos unas risas jugando a juegos de mímica.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日17
- 2025年4月30日水曜日 9:47
- ⛅ 29 °C
- 海抜: 8 m
タイHaad Yao7°43’49” N 98°47’4” E
Dia 17

Hoy nos despertamos en el hotel de Las phi phi y bajamos a desayunar. Tenían tortitas, pan, gofres… una locura. Luego nos preparamos para el tour que habíamos reservado para las 9, mochilas al hombro y listos.
Al llegar al punto de recogida, la chica nos suelta que solo habíamos pagado para una persona. Nos hicimos los locos, pero bueno, fue maja y nos dejó pagar en el momento sin liarla mucho. Nos subimos al speedboat directamente desde la playita del hotel, súper guay, y al principio íbamos solos. Luego paramos a recoger a un padre con su hijo en otra playa de al lado.
Pero luego nos llevaron al puerto de phi phi y nos hicieron bajar del barco para hacer un check-in raro. Dejamos las mochilas en el barco, y la verdad que no nos fiábamos mucho. Pero no, todo bien.
Primera parada: Monkey Bay. No confundir con Monkey Beach, que esa está más restringida por los monos agresivos. Aquí, como el agua estaba alta, los monos estaban en los árboles y no bajaban. Los vimos desde el agua. La gente les tiraba comida aunque no se debería. Nosotros miramos y listo.
Luego fuimos a Maya Bay, que estaba a tope de gente en la entrada, pero luego dentro no era para tanto. Aun así, el sitio es brutal. Después, parada en Pileh Lagoon, que es una especie de piscina natural rodeada de montañas con jungla. El agua estaba increíble y nos dimos un buen baño.
Después fuimos a hacer snorkel cerca de la cueva vikinga, donde hay como unos nidos que la gente recoge para hacer una sopa carísima (ni idea del nombre, pero dicen que es rollo lujo asiático). No se podía entrar, pero estuvimos nadando por la zona.
Luego fuimos a Shark Point, y el guía se tiró al agua a ver si veíamos tiburones. Solo Eva y yo le seguimos (el resto estaban a su bola) y ¡pam! vimos un tiburón pequeñito. Pero era un tiburón, así que cuenta. Al subir al barco, uno que iba de chulo pregunta: “¿Alguien ha visto un tiburón?” y nosotros tan tranquilos levantamos la mano. Dos que iban un poco flipados nos miraron como en plan “¿qué dices?”, pero ya les explicamos que fuimos con el guía. Ellos, por listos, no vieron nada.
Nos dejaron en el puerto sobre las 2 y teníamos mucha hambre. Intentamos ir al Burger King pero no había baño, así que acabamos en el McDonald’s, que sí tenía. Big Macs, nuggets y a seguir.
A las 15:30 pillamos el ferry a Krabi. Se hizo un poco largo, pero era cómodo. Antes de llegar, nos pasaron a una longtail porque el ferry no podía entrar al puerto. Nos dejaron allí, pedimos un Bolt (que tardó un poco porque el puerto era pequeño y no podía entrar bien) y nos fuimos al hotel.
El hotel bastante guay, nos dimos un baño en la piscina para quitarnos la sal, ducha rápida y salimos a dar una vuelta por el centro. Paseamos por los mercadillos y cenamos en un sitio muy guay. Yo me pedí un massaman curry buenísimo pero picaba mucho, y Eva un Pad Thai de gambas. Terminamos el día paseando por el mercado nocturno, pedimos otro bolt para cerrar el día y nos recogimos sobre las 11 y pico.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日18
- 2025年5月1日木曜日 9:58
- ☁️ 30 °C
- 海抜: 6 m
タイBan Ao Nang8°0’23” N 98°50’13” E
Dia 18

Hoy nos despertamos en Ao Nang, en el hotel ese que está un poco apartado del centro. Como no teníamos desayuno incluido, tiramos de clásico: 7-Eleven. Nuestro sándwich de siempre y algo de beber, y tiramos para la playa.
Allí había un puestecito donde vendían tickets para ir a Railay Beach en longtail boats por 100 bahts cada trayecto. Bastante bien, y además fuimos pronto, así que sobre las 10 ya estábamos en la península. Porque sí, no es una isla, aunque lo parezca, solo se puede acceder en barco.
Nada más llegar, había poca gente y aprovechamos para explorar un poco. Lo primero fue la Diamond Cave, pero costaba 5 euros o algo así y nos dio pereza porque tampoco parecía muy espectacular. Así que seguimos caminando hasta llegar a la cueva de la princesa, que es famosa por estar llena de penes de madera.
Curioso, pero tampoco es que fuera un sitio precioso como para quedarse mucho rato.
Desde ahí, fuimos a la otra playa, que estaba separada por agua porque la marea estaba alta. Así que nos pusimos nuestras cosas en la cabeza y los hombros y fuimos andando por el agua hasta cruzar. Valió la pena: la playa era preciosa y justo enfrente había una roca gigante cubierta de vegetación. Un paisaje precioso.
Nos quedamos ahí tirados hasta las 2 y pico, súper tranquilos. Después volvimos hacia la parte principal de Railay, caminamos por la walking street y buscamos un sitio donde comer. Encontramos uno muy barato y con buena pinta, pero como hacía un calor bestial decidimos primero darnos un remojón rápido antes de pedir. Nos bañamos 15 minutos, volvimos y comimos khao pad (arroz dentro de una piña). Estaba bastante bueno, aunque a Eva no le entusiasmó tanto.
Y justo mientras comíamos, se desató un tormentón. Empezó a caer agua a lo bestia. Como la única forma de volver era en barca, nos empezamos a poner un poco nerviosos, pero al final esperamos tranquilamente a que parase. Cuando aflojó la lluvia, fuimos rápido a entregar los tickets para volver a Ao Nang antes de que se liase más.
El trayecto de vuelta fue toda una experiencia: el conductor de la longtail iba con la música a todo volumen, el barco pegando botes con las olas, la lluvia cayendo otra vez fuerte… Fue caótico pero divertidísimo. Una de esas cosas que recuerdas.
Cuando llegamos, cogimos un Bolt, nos duchamos, nos cambiamos y salimos otra vez por el centro. Esta vez fuimos andando desde el hotel y fue guay porque descubrimos una parte nueva del camino, con ambientillo, más bares y rollo fiestero. Ao Nang por la noche es más movidito, con más gente, tiendas y restaurantes.
Para cenar repetimos en el Koh Adan, el mismo sitio que el día anterior porque Eva se quedó con ganas de probar lo que me pedí yo ayer: el massaman curry. Yo pedí un curry verde esta vez, pero no estaba tan bueno como el suyo. Eso sí, los dos picaban que flipas.
Volvimos andando otra vez al hotel, dando un paseo tranquilo, mirando tiendas de imitaciones y ya mentalizándonos de que mañana toca volver a Bangkok.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日18
- 2025年5月1日木曜日
- ☁️ 35 °C
- 海抜: 6 m
タイBangkok13°45’35” N 100°29’59” E
Dia 19

Hoy nos levantamos tarde. Apuramos bastante la mañana porque a las doce teníamos que hacer el check-out, así que antes de nada salimos a desayunar. Después volvimos al hotel, recogimos la maleta, dejamos todo listo y justo a las doce en punto la dejamos en recepción. Como aún nos quedaban unas horas por delante, nos fuimos a la piscina del hotel, que hasta ahora no la habíamos usado.
Pasamos allí toda la mañana. Estuvimos bañándonos, jugando al ping-pong, editando algunos vídeos, escribiendo los diarios… un poco de todo. Sobre las tres nos entró el hambre y comimos allí mismo en el hotel. Pedimos unos macarrones y unos espaguetis, que estaban bastante buenos, y unas alitas. Luego seguimos por allí hasta las seis de la tarde, que era cuando venía a recogernos la furgoneta.
Eso sí, la furgoneta se retrasó un poco y llegó a las seis y cuarto. Yo ya estaba algo nervioso porque teníamos que ir al aeropuerto, pero al final todo fue bien. El trayecto duró una hora y llegamos con tiempo de sobra. Estuvimos esperando hasta las ocho y media, que era cuando salía el vuelo de Krabi a Bangkok. El vuelo duró como una hora y cuarto, se hizo bastante ameno y sin problemas.
Ya en Bangkok, cogimos un Bolt y sobre las once y cuarto llegamos al hotel. Justo al llegar me dieron un paquete que estaba esperando. Resulta que en Chiang Mai perdí unos pantalones que me habían regalado por mi cumpleaños. Pregunté al hotel si los tenían, les di la dirección del hotel de Bangkok, y cuando llegamos, allí estaban. Me los habían enviado, así que muy contento con eso. Y nada, llegamos cansados y nos fuimos directos a dormir.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日19
- 2025年5月2日金曜日
- ☁️ 34 °C
- 海抜: 27 m
タイBangkok13°44’41” N 100°31’48” E
Dia 20

Hoy tocaba día de compras. Teníamos pensado comprar réplicas, souvenirs, ropa… de todo un poco. Empezamos yendo a un mercadillo que me habían recomendado por Instagram, decían que no era nada turístico, que las zapatillas estaban súper baratas y que merecía la pena. Así que fuimos para allá. Estaba bastante lejos y era un mercado local, muy rollo de allí.
Estuvimos desde las 10 hasta las 11:30 más o menos. Pero la verdad, no nos gustó mucho. Era todo de segunda mano y bastante pollero, o sea, un poco cutre. Había alguna cosa interesante, pero en general nada que nos convenciera, así que sin más.
Después fuimos al Chatuchak Market, que es bastante más conocido. Estaba un poco mejor, pero era tan enorme que era imposible verlo todo. Además hacía un calor brutal, y entre eso y lo grande que era, nos costaba hasta concentrarnos. En medio del mercado encontramos una zona de venta de animales, que fue bastante loca. Había un montón de animales rarísimos, algunos que no habíamos visto nunca, y aunque era curioso, también daba un poco de pena verlos así.
Más tarde nos metimos en un centro comercial que había por allí cerca, y ahí sí que aprovechamos para comprar. Me pillé varios pantalones Adidas, ropa de deporte, unas chanclas y unas zapatillas. Comimos allí también: una quesadilla de carne que estaba buenísima y un smoothie de mango que entraba solo.
Después de comer nos fuimos al MBK, con la idea de encontrar chollos y maravillas. Había muchas cosas, pero los precios eran bastante altos y nada nos convencía del todo. Aun así, pillamos unas zapatillas para mí, otras para Eva y algunos souvenirs para nuestras familias. Estábamos ya saturados de tanto mirar tiendas.
Nuestra idea era cenar allí, pero cuando nos dimos cuenta, ya estaban cerrando casi todo. Así que salimos del MBK y acabamos cenando en un puestecillo callejero, que la verdad que no estuvo mal. Y ya después, reventados de tanto andar, de tanto calor y de cargar bolsas, nos fuimos al hotel. También me compré una mochila. Día largo, pero bastante completo.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日21
- 2025年5月4日日曜日 17:05
- ☁️ 33 °C
- 海抜: 10 m
タイPhra Nakhon Si Ayutthaya City Municipality14°21’24” N 100°34’6” E
Dia 21

Hoy tocaba visitar Ayutthaya. Nos levantamos bastante pronto porque la idea era ir por nuestra cuenta y no pagar una excursión. Fuimos a la estación de tren y pillamos los billetes, que nos costaron como 20 céntimos por persona. Una risa. El trayecto duró unas dos horas y fue durillo: mucho calor, solo ventiladores, y aunque íbamos sentados, se hizo largo.
Al llegar, lo primero que intentamos fue alquilar una moto, pero nadie nos la quería dejar sin pasaporte, y encima tampoco nos hacía mucha gracia el tema. Al final, menos mal que no la alquilamos. Luego vino un conductor de tuk-tuk a ofrecernos un tour: tres horas por 20 euros, pero nos pareció caro y pasamos. Empezamos a mirar en Bolt, vimos que no salía tan caro y dijimos: “pues mira, lo hacemos así”. Y la verdad que fue buena idea.
En total visitamos cinco templos. Hicimos dos antes de comer y luego otros tres. El primero fue el Pran Nang Kong. Estaba bien, pero me esperaba algo más. En general, Ayutthaya me decepcionó un poco. No sé si fue el calor o que me lo habían pintado mejor, pero no me flipó.
A mediodía intentamos ir a comer a un sitio que pusimos en el Bolt, pero al llegar era una chabola vacía, literalmente. El conductor flipó un poco y le preguntamos si conocía otro sitio. Nos llevó a otro restaurante, donde comimos aunque era bastante caro para lo que ofrecían. Pagamos unos 17 euros, pero al menos nos quitamos el hambre.
Después fuimos al templo más conocido, el de los tres chedis grandes. Ese sí me gustó, muy chulo. También fuimos al del Buda entre las raíces de un árbol, que fue de lo más curioso del día. Muy guay ese sitio.
Ya cansados, nos fuimos a la estación para volver a Bangkok. Queríamos coger el tren de las 18:30, pero cuando llegamos nos dijeron que ya no quedaban billetes. Tuvimos que esperar al siguiente, que salía a las 19:45. Lo mejor de todo fue que el tren de las 18:30 se retrasó tanto que el nuestro salió antes. Tuvimos suerte.
Eso sí, nos tocó el mismo tren malo de la ida: ventiladores, incómodo y con bastante calor. Dos horas y pico más, y llegamos a una estación. De ahí cogimos un bus y nos fuimos directos a ducharnos y cambiarnos.
Queríamos aprovechar la última cena y nos fuimos a Chinatown, que Eva tenía muchas ganas de verlo. Paseamos un rato, pero como ya era tarde, no quedaba mucho abierto. Al final encontramos un sitio de comida rápida china y nos pedimos unas hamburguesas chinas pequeñas, pero bastante buenas. Allí aproveché también para hacer el check-in del vuelo del día siguiente.
Después de cenar teníamos en mente ir a un rooftop, pero justo al mirar vimos que cerraba a las 11 y ya eran las 11. Por suerte encontramos otro que estaba a 10 minutos en coche. Pedimos un Bolt y fuimos. Y qué acierto. El sitio estaba vacío, con vistas espectaculares, buena música y encima no era caro. Estuvimos allí hasta la 1 o así, disfrutando la última noche, y luego ya nos fuimos al hotel a descansar.もっと詳しく
- 旅行を表示する
- 死ぬまでにやっておきたいことリストに追加死ぬまでにやっておきたいことリストから削除
- 共有
- 日23
- 2025年5月6日火曜日 8:56
- ☀️ 9 °C
- 海抜: 615 m
スペインMadrid40°29’28” N 3°35’31” W
Dia 22

Nuestro último día en Tailandia amaneció con una mezcla de tristeza y agradecimiento. Eva y yo sabíamos que tocaba despedirse de este país que nos había regalado tanto. Había algo que llevaba todo el viaje queriendo hacer y que, por una cosa u otra, se había ido posponiendo: un masaje tailandés. Así que, como última experiencia, decidimos probar suerte en el propio hotel, que tenía un centro de masajes justo debajo. Preguntamos si aceptaban tarjeta y si podíamos hacer el check-out un poco más tarde, ya que el masaje era a las 11 y el check-out oficial a las 12. Nos dijeron que sí a todo, así que a las 11 en punto bajamos.
El masaje comenzó con un cuenco de agua caliente donde metimos los pies y luego nos separaron en cabinas individuales. A Eva le tocó una mujer muy simpática; en cambio, a mí me atendió otra que fue algo más seca y no tan amable. Aun así, la experiencia fue bastante buena y lo mejor fue el precio: ¡6 euros por una hora entera! A las 12 justas subimos a ducharnos, cerrar maletas y dejarlo todo listo en recepción.
Con el tiempo justo, salimos a comprar los últimos recuerdos. Queríamos llevarnos algo para nuestras familias y amigos, así que fuimos de tienda en tienda, incluso de 7-Eleven en 7-Eleven, buscando un detalle para mi padre y mi abuelo que habíamos visto días antes pero que no lográbamos encontrar. Finalmente, tras una caminata bajo un calor agotador, lo conseguimos en un 7-Eleven cercano al MBK.
Como era ya casi la hora de comer, nos dimos el gusto de ir a un restaurante de sushi que estaba justo al lado. No era barato, pero nos apetecía mucho y no encontramos ningún buffet cerca. Terminamos de comprar regalos para el hermano de Eva, Nerea, mi hermano y mi padre, y con todo en la mochila, volvimos al hotel sobre las 16:30 para pedir un Bolt hacia el aeropuerto.
Nos tocó un conductor tailandés muy amable que hablaba inglés. Durante toda la hora de trayecto fuimos hablando con él, haciendo un resumen del viaje, riéndonos y recordando los mejores momentos. Fue una forma preciosa de cerrar la experiencia. En el aeropuerto todo fue rodado: hicimos el check-in sin problemas y embarcamos.
PD: no le preguntes a un tailandés que haría con un Indio.
El vuelo de vuelta eran dos tramos. El primero fue de unas 6 horas y media hasta Doha, donde hicimos una escala corta de una hora y media. Ya algo más cansados, tomamos el segundo vuelo de 8 horas. Se hizo más largo, pero aprovechamos para ver pelis como Cónclave y Gran Turismo.
Aterrizamos en España sobre las 7:45. Tuvimos suerte de haber cambiado el autobús para las 9:45, porque aunque habíamos calculado bien, entre recoger la maleta facturada y pasar por todo el proceso, llegamos justo a tiempo. El trayecto hasta Murcia duró seis largas horas. El bus fue eterno y encima íbamos sin nada de comer. Por suerte, paramos en Albacete y pudimos comprar unos sándwiches que nos salvaron. Al llegar, nuestros padres ya nos esperaban con los brazos abiertos.
Eva la pobre se fue directa a sus clases de baile e inglés. Yo, en cambio, me fui con mis padres a celebrar la vuelta como se debe: con una comida bien murciana. Marinera, Coca-Cola, almendras, salchicha y una sobremesa llena de historias del viaje.
Y así, con el cuerpo algo cansado pero el corazón lleno, cerramos este viaje inolvidable por Tailandia. Ha sido, sin duda, una de las mejores experiencias de mi vida. No solo por los paisajes, la comida, la cultura o la aventura, sino por cómo lo hemos vivido, por lo bien que lo hemos pasado y, sobre todo, por la suerte inmensa que hemos tenido.
Porque cuando uno mira atrás, se da cuenta de que todo ha salido bien. No tuvimos ni un solo problema importante, no falló ningún transporte, ningún hotel, ningún plan. Pudimos disfrutar de cada momento con calma, con ilusión y con esa sensación constante de estar protegidos. Siento, de verdad, que hay algo arriba en el cielo que nos ha estado cuidando en cada paso del camino. No sé si llamarlo destino, suerte o algo más, pero sí sé que no hemos estado solos.
Quiero dedicar una mención especial a mi abuela. Ella, que siempre ha estado presente de una forma u otra, me ha transmitido desde pequeño la admiración por la cultura oriental, por estos países tan diferentes y tan ricos en historia y alma. En cada templo, en cada sonrisa tailandesa, en cada rincón lleno de paz, he sentido que ella estaba conmigo, empujándome a disfrutarlo, a valorarlo, a vivirlo de verdad.
Este viaje ha sido un regalo. Un regalo compartido con Eva, con quien todo ha sido aún más especial. Y mientras vuelvo a casa, solo puedo dar gracias. Por cada amanecer que nos sorprendió, por cada comida deliciosa, por cada conversación, cada masaje, cada paseo. Pero, sobre todo, gracias por habernos sentido cuidados, guiados y acompañados desde el primer día hasta el último.
Tailandia nos ha marcado. Y sé que parte de mí se ha quedado allí y parte de ella me la traigo dentro para siempre.もっと詳しく
Ahora sí q empieza el viaje!!!! Sigo con mucha envidia sana jejejej [La mama]