Venecia y Zagreb

Nos levantamos pronto y bajamos directos a desayunar al hotel, ya que lo teníamos incluido en el precio. El desayuno era normalito pero estaba bastante bien.
Comimos rápido y nos robamos unos yogures con unas cucharillas para comérnoslos en el bus.
Después, nos fuimos rápidamente a aprovechar la mañana. Empezamos entrando a la basílica de San Marcos, donde aunque había un poco de cola, entramos en 10 minutos. A mi me pareció muy bonita, además, fue muy especial porque encendimos una velita para pedirle a Dios que siempre esté a nuestro lado y nos acompañe siempre en nuestra relación.
Al acabar seguimos dando un paseo por las calles de Venecia y haciéndonos un montón de fotos.
También fuimos q una torre súper chula que se llamaba Scala Contarini del Bovolo, allí habia un cuadro de Tintoreto. Cuando estábamos bajando vimos un chico con una cámara que parecía fotógrafo y nos echó una foto en la escalará preciosa.
Después fuimos a algunos de los puentes más famosos y por el camino preguntamos el precio de las góndolas, pero entre que era muy caro y que no teníamos casi tiempo, no nos montamos.
Después seguimos caminando y mientras íbamos buscando un sitio para comer porque ya eran las 2:30 y nuestro bus salía a las 4:00.
Encontramos un sitio para comer cerca de donde nos había dejado el bus al venir.
Dudamos mucho con qué sitio elegir, teníamos 2 opciones y tanto dudamos que entramos a uno, nos sentamos y como no nos convenció, volvimos al primero.
Allí nos atendieron súper bien y la comida estaba bastante buena.
Se nos ocurrió mirar desde dónde salía el bus, y para nuestra sorpresa salía desde tronchetto y no desde donde pensábamos que salía en principio. El sitio estaba a 25 minutos de donde estábamos, así que nos empezamos agobiar y le pedimos al chico que se diera prisa y nos trajera el segundo plato, el postre y la cuenta.
Comimos como pudimos y fuimos corriendo al bus. Nos dimos prisa y llegamos al bus 5 minutos antes de que saliera.
Aunque el bus fueran 7 horas de trayecto no se me hizo nada largo, estuvimos haciendo un montón de cosas que teníamos pendientes de hacer y hablamos un montón.
Aún así el autobús tardó menos de lo que debía y llegamos a las 10 a zagreb.
Desde la estación fuimos directos al apartamento, que estaba genial, era súper grande y amplio y con una cocina gigante.
Y como estábamos cansados nos pedimos una hamburguesa con wolt, llego en 15 minutos y estaba buenísima.
Y ya súper cansados nos fuimos a dormir.Weiterlesen