• Aprendices de Noé

    July 12 in Spain ⋅ 🌙 18 °C

    Pues si, salió el Sol. Nos levantamos temprano, las 8 según la ermita de no se bien quién o más bien según su campana. Desayuno de pueblo y llamamos a Justo a ver si nos podía imprimir un papel para Carlos. Pregunta casi por quedar bien ¿Dónde estáis? Y llegó la catástrofe, el apocalipsis, los siete jinetes de la apocalipsis y el kraket en el mismo equipo.
    Entre Vitoria y Navarra, dijo Ana inocentemente.
    Donal Trump ha retirado todos los aranceles a España porque cree que tenemos un arma sonica capaz de atravesar países enteros.
    ¡Donde vais, estáis locos! Por lo visto había salido en las noticias que muchos pueblos de aquí estaban en alerta roja .
    Llegó el momento de dar un paseíto a Fiona para que hiciera lo que debe. El cielo estaba gris y parecía que llovería en cualquier momento, así que cogimos los paraguas y una mochilita con los chubasqueros. Total, el plan era farmacia y auto mientras lloviera. Pero en el pueblo ni don Saturnino llevaba paraguas o chubasquero. Seguro que no llovería, al menos por la mañana. Volviendo a la auto vimos un camino de campo con un cartel de madera que indicaba otro pueblo a 6 kilómetros. Total, 12 entre la ida y la vuelta. Siempre nos pasa igual. Vemos un cartel de madera, sobre todo si termina en flecha y tiene las letras grabadas en relieve, y 10 minutos después estamos siguiéndolo, sin importar distancia o destino.
    Y eso ocurrió. Nos embarcamos en un nuevo "paseo". Pasado el primer kilómetro el entorno cambia radicalmente. 2 enormes robles, tan viejos que Julio ( Iglesias no, el cesar) pudo haberse atado la sandalia apoyado en su base, daban pie a un bosque de robles y encinas que no nos abandonaría hasta llegar al final. El cielo estaba cada vez más oscuro, por lo que a Ana le entró la prisa con su toc más habitual: va a llover, voy a pasar frío, perderé las manos, nos caerá un rayo, vendrá una inundación y nos llevará, perderemos la liga... Así que a tramos andábamos y a tramos casi volávamos. Sonó un trueno y cayeron 3 gotas. Consecuencia: volvimos aún más rápido.
    El cielo tronó todo el camino hasta llegar de nuevo al roble del inicio. Y salió el Sol.
    Terminamos el camino con una marca de atoda leche el kilómetro y lo celebramos en una terraza (bajo soportal) con un par de bebidas.
    Ya en la auto terminamos de rellenar la matricula de Carlos y llegó la hora de comer.
    Un par de horitas en la auto y ya estábamos de los nervios, así que buscamos una rutita para hacer. Sol espléndido, pero por si acaso cogimos chubasqueros y paraguas (lo del paraguas en la montaña es una moda que iniciamos el año pasado y que ya nos ha sacado de 3 buenos apuros, aunque la gente que nos cruzamos nos mira raros, o bien porque piensa que somos muy domingueros o por pura envidia, ya que suelen ir calados hasta los test... calzoncillos)
    La ruta es de 15 kilómetros con un desnivel de 750 metros. Algo ya interesante.
    El primer tramo muy buc
    Read more