Satellite
Show on map
  • Day 153

    Inselleben in Bantayan

    February 8, 2023 on the Philippines ⋅ ☁️ 30 °C

    🇨🇭
    Da wir unseren Plan bekanntlich änderten (kein Tauchen mit Walhaien in Oslob), fuhren wir vor drei Tagen mit dem Bus von Cebu City weiter in Richtung Norden der Insel Cebu. Nach einer ziemlich unruhigen und anstrengenden Fahrt mussten wir in Hagnaya den Bus verlassen und uns im Fährterminal entsprechende Fährtickets kaufen. Eigentlich hatten wir dem Ticketverkäufer im Bus gesagt, wir steigen in Hagnaya aus, doch irgendwie hatte er uns nicht verstanden und so zahlten wir das Busticket bis auf die Insel Bantayan. Auf die Fähre ging es dann zu Fuss und nach einer kurzen Fahrt über das Meer bestiegen wir den Bus auch schon wieder. Dies jedoch nur, um aus dem Hafen zu fahren und dort fast schon aus dem Bus geschmissen zu werden. Das kam uns alles etwas komisch vor, aber war uns in diesem Moment egal, da wir uns auf gemütliche Tage in Bantayan freuten. Nach einem rund halbstündigen Fussmarsch in grösster Hitze erreichten wir das Jelly’s Resort, wo wir eincheckten und später dann sehr fein zu Abend assen.

    Die nächsten Tage verbrachten wir grösstenteils in unserem Resort, entweder am Strand, an der Bar, im Restaurant beim Essen oder in unserem Zimmer. Die restliche Zeit überbrückten wir mit Strandspaziergängen oder Fussmärschen ins kleine, herzige Dörfchen Santa Fe. Grund für die sehr beschränkten Aktivitäten war das leider doch sehr regenhafte Wetter und die etwas erkältete Rocio.

    🇪🇸
    «Vida isleña en Bantayan»

    Como cambiamos de plan (nada de bucear con tiburones ballena en Oslob), hace tres días seguimos en autobús desde Cebú City hacia el norte de la isla de Cebú. Tras un viaje bastante accidentado y agotador, tuvimos que dejar el autobús en Hagnaya y comprar los billetes de ferry en la terminal. En realidad, le habíamos dicho al vendedor de billetes en el autobús que nos bajaríamos en Hagnaya, pero por alguna razón no nos había entendido y por eso pagamos el billete de autobús a la isla de Bantayan. Luego fuimos a pie hasta el ferry y, tras un corto trayecto por el mar, volvimos a subir al autobús. Pero esto fue sólo para salir del puerto, donde poco después casi nos echan del autobús. Todo nos pareció un poco extraño, pero no nos importó en ese momento, ya que estábamos deseando pasar unos días cómodos en Bantayan. Tras media hora de caminata en medio del calor, llegamos al Jelly's Resort, donde nos registramos y cenamos muy bien.

    Pasamos la mayor parte de los días siguientes en nuestro resort, ya sea en la playa, en el bar, en el restaurante comiendo o en nuestra habitación. El resto del tiempo lo pasamos paseando por la playa o en el pequeño y encantador pueblo de Santa Fe. El motivo de que las actividades fueran tan limitadas fue el tiempo, desgraciadamente muy lluvioso, y la un poquito resfriada Rocio.
    Read more