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  • Day 29

    Qué suerte tengo

    August 8, 2022 in Spain ⋅ ☀️ 36 °C

    [Ana, Deutsch unten]

    Los últimos días en Galicia han estado llenos de emociones, risas, muchísima amistad, y muy buenas vibraciones. Islas, playas, barcos, cenas, música, reencuentros esperados e inesperados, y el rastro de un virus, que poco a poco pasó.
    Nos ponemos en camino de vuelta a Talavera, casi saboreando ya la tranquilidad que nos espera. Pasamos por Cercedilla, un pueblo precioso al pie de los Siete Picos, donde se celebraban oficialmente los 77 años de mi abuelo.
    Después de unas 7 horas de coche, llegamos por fin, y lo primero que hice fue... ¡sentarme al piano! El sábado tenía lugar el anual concierto de la OST en Escalona, del que tuve el placer de formar parte. Una forma de empezar a recuperar la rutina lentamente, y la emoción que me produce siempre formar parte de un concierto de orquesta.
    Eso sí, al día siguiente... ¡vacaciones rigurosas! Piscina, comida de mamá de nuevo, otra vez piscina... y poco más hizo falta. Y después... muchos abrazos y muchos besos de despedida, que siempre saben a pocos.
    El final de estas cuatro semanas de ensueño no podía ser menos especial, así que decidimos pasar todos juntos el último día en Toledo, y Julian por fin conoció la ciudad de la que tanto ha oído hablar. Paseamos por sus calles, vimos el que es su monumento más antiguo, la Mezquita del Cristo de la Luz, comimos mazapán, subimos a la cafetería de la biblioteca para ver las vistas, y celebramos una vez más el estar juntos. La hora de ir al aeropuerto llegó, y nos fuimos, pero con el corazón muy lleno. Este mes en España ha sido precioso e inolvidable... pero qué suerte tengo.

    Deutsch

    Die letzten Tage in Galicien waren voller Emotionen, Lachen, viel Freundschaft und einer sehr guten Stimmung. Inseln, Strände, Boote, Abendessen, Musik, erwartete und unerwartete Wiedersehen und die Spur eines Virus, die allmählich vergeht.
    Wir machen uns auf den Weg zurück nach Talavera und geniessen fast die Ruhe, die uns erwartet. Wir kamen durch Cercedilla, ein schönes Dorf am Fusse der Siete Picos, wo der 77. Geburtstag meines Grossvaters offiziell gefeiert wurde.

    Nach etwa 7 Stunden Fahrt kamen wir endlich an, und das erste, was ich tat, war.... Setzen Sie sich ans Klavier! Am Samstag fand das jährliche OST-Konzert in Escalona statt, bei dem ich dabei sein durfte. So kann ich mich langsam wieder an die Routine gewöhnen und die Aufregung spüren, die ich bei einem Orchesterkonzert immer empfinde.
    Natürlich, am nächsten Tag... Strenge Ferien! Schwimmbad, wieder Mamas Mittagessen, wieder Schwimmbad... und mehr war nicht nötig. Und dann... viele Umarmungen und viele Abschiedsküsse, die immer nach sehr wenig schmecken.

    Das Ende dieser vier traumhaften Wochen könnte nicht weniger besonders sein, und so beschlossen wir, den letzten Tag gemeinsam in Toledo zu verbringen, und Julian lernte endlich die Stadt kennen, von der er so viel gehört hatte. Wir schlenderten durch die Strassen, sahen das älteste Monument der Stadt, die Mezquita del Cristo de la Luz, assen Marzipan, gingen in die Cafeteria der Bibliothek, um uns die Sehenswürdigkeiten anzusehen, und feierten, dass wir wieder einmal zusammen waren. Es war Zeit, zum Flughafen zu fahren, und wir reisten ab, aber mit sehr vollen Herzen. Dieser Monat in Spanien war wunderschön und unvergesslich... ich bin sehr glücklich.
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