Gothic Quarter

Traveler  Disfrutamos de un paseo por los rincones, pasillos y callejones del Barrio Gótico después de salir de la catedral. Nos recordó caminar por Querétaro, pero era diferente ya que los muros del edificio eran muy altos y las calles muy angostas. Paseando por el Barrio Gótico es fácil imaginarse a gente de la época medieval caminando por las mismas calles, y las tiendas rebosantes de comercio solo que con un tipo diferente de mercancías. El lugar que más nos gustó fue la Basílica de Santa Maria del Pi. Justo afuera hay una plaza muy acogedora donde encontramos a un artista ecuatoriano cantando canciones mexicanas de una manera sincera. Para rematar el día acabamos yendo a un sitio de tapas muy bueno cerca de la basílica y nos dirigimos a casa.