Nos vuelven a tirar piedras

... y esta vez con consecuencias mayores.

El tráfico de camiones de carga, la gravilla en la carretera y la velocidad al parecer se alinearon con un montón de planetas y galaxias para que el resultado haya sido éste.

Íbamos por la carretera y, asumimos, que uno de los camiones que venían de frente pellizcó, dejó caer o lanzó con su ruedas varias piedras (por suerte pequeñas) que rompieron nuestro parabrisas... una mala suerte que pudo haber sido peor.

Paramos en cuanto encontramos un área libre para examinar el daño, y aunque nos lamentamos, no parece que la rajadura vaya a avanzar más; al menos eso esperamos y deseamos. Allí mismo le aplicamos una resina que teníamos desde que salimos hace más de dos años y a seguir avanzando. Nada, ¡Otra raya para el trigre!Read more