... por un queso

Manejando por horas, estos son días de carretera. Paramos en este restaurante con la idea de encontrar un queso que Laura hacía rato quería comprar. Hoy es otro de los tantos días donde está a punto de oscurecer y no tenemos ni la más mínima idea de dónde vamos a pasar la noche. Pero como ya es habitual, hoy es otro de los tantos días que nos sonríen mostrándonos el camino a tomar la vida con menos preocupaciones y más optimismo. Vimos que hay un área enorme alrededor, así de simple hablamos con su dueño y nos dejó quedarnos sin ninguna objeción. En fin, que paramos por un queso y aquí dormimos... ah, y como ya parece costumbre, no nos quisieron cobrar, además de que una vez más nos llama la atención el hecho de que estas propiedades justo al lado de una carretera importante no dispongan de ningún tipo de cercado.Leggi altro