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Monos capuchinos y aulladores, perezoso, mapache, oropel, boa y pájaro carpintero encabezan la lista de la fauna que pudimos apreciar en este parque nacional del Caribe sur de Costa Rica. El sendero va paralelo a la costa, entre la vegetación, y tiene múltiples accesos a la playa de arenas blancas y agua turquesa que forma parte del área protegida. Son varios kilómetros de caminata desde Kelly Creek (donde está la entrada de contribución voluntaria) hasta Punta Cahuita. En el recorrido hay que cruzar dos ríos así que prepárate a mojarte los pies. A menos que se quiera llegar hasta Puerto Vargas, en el otro extremo del parque, habrá que recorrer los mismos kilómetros de vuelta.

La otra gran riqueza de Cahuita es el arrecife coralino, considerado el más desarrollado de la costa Caribe costarricense. Se puede hacer snorkeling en él, pero es obligatorio ir con con guía. Se ven corales cerebriformes, coral cuernos de alce, abanicos de mar, pez ángel francés, pez ángel reina, entre otras especies marinas.

Ambas entradas al parque cuentan con sanitarios y duchas para quitarse el agua salada y la arena, pero hay que evitar el uso de jabones y champú porque el agua va a parar directamente al mar.

Si quieres disfrutar de una experiencia de bosque, vida salvaje y playa en un ambiente menos concurrido que el de otros parques costeros, Cahuita es el lugar. Además, hay opciones de alojamiento de mayor y menor confort (incluyendo campings) allí mismo en el pueblo, así como restaurantes y cafeterías.Baca lagi