Otro pueblo en el que pensábamos pasar una noche y terminamos pasando varias, en el que pensábamos que íbamos a estar solos y terminamos haciendo grandes amigos.
Alan y Denise viajan con suBaca lagi
Ya casi se nos vence el permiso temporal que tenemos para que el BumBumChácata pueda circular por Colombia, así que nos estamos moviendo poco a poco en dirección a la frontera con Ecuador y evitando desviarnos mucho, pero al ver en el mapa que había un pueblo llamado La Habana no podíamos dejar de pasar y conocerlo. Para asombro nuestro, vemos que muy cerca hay otro que se llama Alaska; este Eje Cafetero colombiano no deja de sorprendernos con los nombres que le ponen a los pueblos y ciudades. ¡Qué raro suena decir que dormimos en Alaska y a la mañana siguiente estábamos desayunando en La Habana! 🤣Baca lagi
Otro pueblo en el que pensábamos pasar una noche y terminamos pasando varias, en el que pensábamos que íbamos a estar solos y terminamos haciendo grandes amigos.
Alan y Denise viajan con su perrita Mila desde Guatemala y aquí fue donde vinimos a coincidir. Perdimos la cuenta de las horas y horas que pasamos conversando, haciendo cuentos, intercambiando experiencias y sobre todo riéndonos mucho mucho.
Acampamos al borde del río que atraviesa el pueblo, pero llovió bastante y el terreno no es el mejor, así que luego nos movimos a una de las calles donde además teníamos muy buena señal WiFi.
Cuando viajamos de esta manera alternamos disfrute con trabajo, y estar conectados a Internet es crucial. Por suerte hasta en pueblitos intrincados en la montaña como éste hemos encontrado la manera de conectarnos a lo largo de todos los países que hemos recorrido hasta ahora. Lo normal es que en el parque central haya WiFi gratis, aunque a veces no en todos y tampoco es de la mejor calidad. Por eso recurrimos al plan B, como hicimos en este caso: en uno de los restaurantes nos dieron la contraseña y así resolvimos.Baca lagi
Pengembara¡Qué lindo está ese mural! Todo es muy colorido. Me alegro de que puedan disfrutar.
La puerta de entrada al Valle del Cocora es el pueblo de Salento, sitio turístico por excelencia ya que su arquitectura, sus ventanas y puertas de vivos colores y la cultura del café atraen tanto a nacionales como extranjeros, todos interesados en disfrutar de primera mano lo que el Eje Cafetero colombiano tiene para ofrecer.
Recorrimos Salento un día de semana (cuando hay menos visitantes) y bien temprano en la mañana, antes de que abrieran los negocios y las puertas quedaran cubiertas de las tantas artesanías en venta. También subimos los 200 escalones que conducen al mirador y desde donde la vista se pierde entre las montañas.
Además de deleitarse con el paisaje del valle y conocer todo lo relativo a las palmas de cera, desde Salento se pueden hacer excursiones en Jeep o bicicleta a áreas más alejadas e incluso iniciar un recorrido para llegar a los volcanes del Parque Nacional Los Nevados. Por supuesto, si el esfuerzo físico no es lo tuyo, puedes simplemente sentarte a contemplar el imponente paisaje mientras te tomas un buen café de la región.Baca lagi
Este hermoso y verde valle en la Cordillera Central de Los Andes colombianos es el hogar de la palma más alta del mundo, la que llega a alcanzar los 70m de altura, y es el árbol nacional de Colombia: la palma de cera. Solo crece si tiene sombra del bosque y demora varias décadas en alcanzar la madurez reproductiva, pudiendo vivir más de 200 años.
Debido a la pérdida de su hábitat por la ganadería extensiva, la especie está en peligro de extinción y hay unos pocos lugares donde verla; sin dudas éste que fuimos es el más famoso, y no es para menos. Es que además de estar rodeado de montañas salpicadas de estas estilizadas figuras, el clima templado y las condiciones del bosque nuboso hacen que la experiencia de caminar por sus senderos y asomarse a sus miradores sea muy placentera. Solo hay que venir preparado porque llueve con frecuencia y si no se quiere regresar calado hasta los huesos hay que traer un chubasquero.Baca lagi
Este pueblo siempre tendrá un lugar especial en nosotros, pero esto no lo vas a entender ni tomando un avión y aterrizando aquí ahora mismo.
Las construcciones típicas de la zona, con sus ventanas y balcones de colores, la majestuosa iglesia y su parque central, o la hermosa casa de la cultura, que a principios del siglo XX fuera un convento y escuela de monjas y que hoy alberga una colección de objetos históricos muy variada, así como los talleres de instrucción de arte y la biblioteca pública municipal, sin contar el hermoso paisaje que hay en todas direcciones, con sus cultivos de café y sus montañas y valles casi infinitos... todos son motivos suficientes para detenerse en este rincón del país, pero lo que de verdad hizo que este lugar fuera inolvidable para nosotros fue que aquí conocimos a varias personas con las que hemos hecho más que una amistad.
Podemos decir así sin rodeos que fuimos adoptados por Don Gustavo y Doña Fabiola. Desde el momento en que llegamos a estacionarnos en su calle para pasar la que parecía iba a ser la única noche en Marsella, ellos nos abrieron la puerta de su casa y de su corazón.
Con ellos vivimos momentos que recordaremos siempre, paseamos juntos, conocimos detalles de las costumbres de por acá que de otra manera hubiera sido imposible. Cuando menos nos imaginábamos nos llamaban, así fuera para mostrarnos algo que no sabíamos, como para que conociéramos nuevos familiares y vecinos. Sin siquiera planificación y ya nosotros con pena, nos llamaban lo mismo para almorzar o simplemente para ver televisión juntos. A cada rato aparecían con confituras o detallitos como si fuéramos niños. Recorrimos las veredas, caminamos por las calles, visitamos el precioso cementerio que tienen. Gracias a ellos conocimos un montón de gente, quienes nos acogieron como a dos más del barrio; nos compartían la clave para que nos conectáramos a internet, nos hablaban de las comunidades y lugares que debíamos conocer, nos contaban historias interesantísimas, y hasta ya andaban por ahí organizando una comelata de sancocho colectivo que pensaban cocinar en la calle al estilo más criollo. Como no podía ser de otra manera, terminamos quedándonos aquí más días de los que teníamos pensado dedicar a este pequeño pueblo en la montaña; finalmente estuvimos toda una semana en un lugar que raras veces aparece en las guías de viajes.
Llovió, escampó, hizo frío y después calor, pero lo que se mantuvo constante fue el cariño de quienes se han convertido en nuestra familia acá en el Eje Cafetero colombiano.
Si eres de los que le gusta viajar, pero no tienes mucho tiempo, puedes tomar un avión y venir aquí y ver lo mismo que hemos visto nosotros, eso, un pueblito en la montaña, con sus joyas claro, pero como las que tiene cualquier otro. Puedes incluso recorrer exactamente los mismos lugares que hemos recorrido nosotros y puede que hasta saludes por la calle a las mismas personas que nosotros hemos conocido. Pero si no estás dispuesto a intercambiar, conectar y convivir con locales en tus viajes, si no vas más allá de una simple visita turística como el que mira un producto en una tienda a través de un cristal, si no indagas para tratar de entender cómo personas de diferentes regiones emplean diferentes recursos y formas de resolver el mismo problema, si no te adentras en esa dimensión que solo se explica cuando estás dispuesto a "sacrificar tu preciado tiempo" para vivir y pensar diferente a como todo el mundo lo hace, definitivamente no vas a entender nada de lo que hemos escrito aquí.
Este tipo de experiencias, más que los viajes demasiado organizados y cronometrados, más que esas excursiones donde te incluyen "de todo" y pagas hasta por aquello que ni siquiera querías, más que pararse delante de un buen paisaje o edificación antigua solo para llevarte un selfie a las redes sociales, son precisamente las experiencias que hacen un viaje como éste tan memorable. Para que cosas así sucedan hay que tener una agenda flexible, hay que adaptarse al momento y lugar y "navegar a su ritmo", hay que estar abierto a formas diversas de pensar y ver la vida.
Viaja, pero viaja de verdad, solo así entenderás que la vida está aquí afuera.Baca lagi
En la década de los 90 pasaron en la televisión cubana una telenovela colombiana que causó furor en la audiencia: "Café con Aroma de Mujer". Tal fue su impacto que en la familia tuvimos una perrita llamada Gaviota, como la protagonista.
Casi treinta años después hemos llegado al pueblo del eje cafetero colombiano que fue la locación principal de la novela: Filandia. Hay afiches y fotos de algunas escenas en varios locales por aquí y los filandeses recuerdan con cariño haber visto sus casas y calles en la televisión nacional.
Por si todo esto fuera poco, en estos momentos están repitiendo la novela en el horario estelar y alcanzamos a ver algunos capítulos con Doña Fabiola, nuestra abuelita del eje cafetero, que nos invitaba cada noche durante la semana que estuvimos estacionados frente a su casa en Marsella, otro de los pueblos donde se filmó esta serie. Gustosos compartimos con ella este placer culpable de adentrarnos en las intrigas, sufrimientos y desamores de los personajes por una hora y recordar los tiempos cuando Cuba entera se paralizaba frente al televisor para disfrutar de "Café con Aroma de Mujer".
Bien interesante fue el ejercicio de buscar en lo más profundo de la memoria y reconocer caras y personajes de los que llevábamos tantos años sin ver... y para nuestra sorpresa casualmente vimos uno de los capítulos donde aparece el conocido autor cubano Albertico Pujol; ni nos acordábamos que él había trabajado en esa novela.Baca lagi
A excepción de unos pocos días en algún que otro camping, hace dos 2 años y 6 meses que no nos conectamos a la red eléctrica. Vivimos el 99.9% del tiempo de la electricidad que nos proveen los paneles solares y muy esporádicamente del generador.
FUENTES DE ENERGÍA:
Con qué obtenemos electricidad:
- 2 paneles de 100w + 1 de 150w (total 350w, 12v), están conectados en paralelo.
- Generador de 4000w (funciona con la misma gasolina del vehículo y casi nunca lo encendemos; en muy raros casos lo hacemos solo para que no se rompa por el simple hecho de no usarlo)
BATERÍAS:
- 1 Power Station de 1425wh (Goal Zero, modelo Yeti 1400, de baterías de litio) que tiene puertos de salida de 5v (USB), 12v y 120v, y que es alimentado por los paneles solares.
- 1 Batería marina (12v, 23A) que viene con la casa (se carga con el alternador del vehículo mientras nos movemos, con el generador las pocas veces que lo usamos o si conectamos toda la casa al Power Station).
- 1 Betría de ferrofosfato de litio (4 celdas de 3.6v cada una). La tenemos de reserva, casi nunca la hemos usado; solo la cargamos y descargamos esporádicamente para que no se dañe por no uso.
- 1 Batería de ácido (12v) que viene con el carro y que no la tenemos conectada a la casa. Como todo vehículo, esta batería se carga con el alternador, aunque también recibe corriente del generador cuando éste está encendido.
EQUIPOS:
Qué equipos usamos y cuánto consumen:
- Refrigerador (110v): consume 56w.
- Teléfonos (USB 5v): consumen 4w cada uno.
- Red interna (router + antena WiFi, 110v): consume 8w
- Laptop (110v): consume 18w.
- PC + Audio 5.1 (110v): consume de 55w a 60w.
- Ventiladores (110v): consumen 16w cada uno.
- Además tenemos que cargar con cierta frecuencia otras baterías (taladro, cámaras, linternas, drone, etc...) cuyos consumos y usos pudieran ser despreciables o no en dependencia del clima, del uso y de la rutina diaria.
- Las luces de la casa, la bomba de agua, el detector de propano, el compresor para los neumáticos, la chispa para el calentador de agua y los extractores (de la cocina y la claraboya) también tienen un consumo que pudiéramos considerar despreciable en dependencia de la rutina.
- La batidora o la olla arrocera, por ejemplo, ya son equipos que consumen mucho, pero su uso no es diario y cuando los necesitamos normalmente es por unos pocos minutos.
- Hay otros equipos que nunca o casi nunca usamos, como el horno microondas o el aire acondicionado, que consumen tanto que solo es posible usarlos mientras tenemos encendido el generador y la mayoría de las veces no vale la pena.
COSTOS:
Nuestra fuente principal de energía es el sistema de paneles solares, y fue para lo que tuvimos que incurrir en gastos extras, independientemente de lo que originalmente traía el camper. Si sumamos los costos de los 3 paneles (un poco menos de $300 USD) + el Power Station ($1800 USD) + cables, conectores, herramientas y accesorios, el costo de aquello que nos ha garantizado la electricidad la mayor parte del tiempo en estos 2 años y medio viajando ronda los $2300 USD.
CONCLUSIONES:
Ésta no es una vida de derroche, para nada lo es. A veces el clima no ayuda y tenemos varios días de lluvias (especialmente en zonas selváticas, donde además hay mucha sombra y mucho calor), y tenemos que encender el carro o el generador para cargar la batería de la casa para al menos tener para encender luces, que salga agua por las pilas y cargar los teléfonos. Pero es verdad que para nuestras necesidades normalmente nos sobra energía la mayor parte del tiempo; sobre todo cuando subimos a montañas altas y frías, los paneles son más eficientes, el refrigerador consume menos y no hacen falta los ventiladores.Baca lagi
Desde que llegamos a Cartagena hemos estado buscando artículos que tuvieran los personajes de la película de animados "Encanto" pues, aunque es una historia de fantasía, está inspirada en este país, en su gente, sus pueblos coloniales y sus paisajes.
Nos hemos fijado en cada mercado callejero, en cada tienda de artesanías o suvenirs y hasta en los centros comerciales de las ciudades por las que hemos pasado, pero no hay mucho. Hasta que llegamos a Filandia, aquí sí hay. Mirabel, Isabel y Luisa se asoman desde ponchos, camisetas, bolsas y hasta zapatillas colgadas en las ventanas y portales de las tiendas para turistas. Según estos comerciantes, la casa de la familia Madrigal estaría en el Valle del Cocora, muy cerquita de aquí, y por eso exhiben con orgullo la mercancía de una película que refleja su tierra y sus costumbres, y que tiene mucha demanda en este momento. Otro motivo para visitar Filandia: llevar de recuerdo algo de la película, para los niños, por supuesto, que nosotros ya estamos un poco grandecitos 😁Baca lagi
Cruzamos dos de las tres grandes cordilleras Andinas que tiene Colombia. Transitamos por carreteras sinuosas con pendientes muy pronunciadas, resbaladizas y rodeadas de abismos interminables. Atravesamos montañas con más de 3 km de altura en regiones muy frías y húmedas, donde la neblina casi no dejaba ver. Todo para llegar al mundialmente conocido "Eje Cafetero".
Poco hemos visto aún, pero sí hemos oído hablar mucho de los pueblos tan pintorescos que hay por acá. Curiosamente algunos tienen nombres de otras regiones y países del mundo como: Arabia, Ginebra, Holanda, Barcelona, Dinamarca, La India, La Siuza, La Grecia, La Siria... y otros tantos más; aunque el primero que vemos (Filandia) realmente se escribe diferente al país europeo. Su origen es una mezcla de dos vocablos: "filius" (procedente del latín), que significa "hija" y "anti" (derivado del quechua), que significa "montañas"). Entonces el nombre de Filandia ha sido definido algo así como "Hija de Los Andes".Baca lagi
Hacía ya alrededor de 20 años que la Plaza de Armas no abría al público para poder disfrutar del cambio de guardia en la "Presidencia de la República". Fue una suerte estar aquí justo durante las primeras marchas después de que fueran interrumpidas por tanto tiempo (más que nada por cuestiones de seguridad, según nos cuentan).
Por lo que hemos podido presenciar en lo que ha sido hasta ahora nuestro recorrido por este país y lo que nos comentan sus habitantes (muchos de los cuales ya los tenemos en el saquito de "buenos amigos"), la mayor parte de Colombia goza de una tranquilidad y seguridad que no se corresponde con lo que llegaba a nuestros oídos antes de venir acá. Sí sabemos que aún hay conflictos políticos, sí nos han hablado que aún hay zonas que es mejor evitar, sí hemos visto grafitis a favor de paros armados y otros tipos de protestas y denuncias, sí nos han dicho de zonas donde hay guerrillas y hasta nos hemos acercado bastante a ellas. Sí nos han advertido de lugares donde aún hay narcotráfico y, como en todo país, está de más decir que sí, también existe la delincuencia común. Pero para nada estos problemas forman parte del día a día de la mayor parte del territorio "civilizado", tampoco hace que sea imposible acceder a regiones montañosas, selváticas o de bosques densos. Este país, o la mayor parte de él, se puede recorrer con las mismas precauciones que se deben tomar al visitar cualquier otro, incluyendo aquellos los del llamado primer mundo.
Todos aquí coinciden en que Colombia ha ido mejorando mucho en todos los sentidos durante los últimos años. Esperamos que esta nueva presidencia siga dando pasos en esta dirección. Todos los países tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, de ninguno podemos esperar que sea perfecto, pero lo que sí nos resulta difícil de imaginar es otro que logre superar la amabilidad y la hospitalidad de la gente de aquí. No sabemos cómo era antes, no sabemos cómo será después, pero lo que sí sabemos es que hoy en día es un país en el que vale muchísimo la pena adentrarse y conocer a fondo; sin dudas éste ya forma parte de la lista de nuestros países favoritos; simplemente fue una suerte estar aquí.Baca lagi