Paseo, cena y tormenta

Después del fuerte hemos vuelto a la ciudad y hemos dado un buen paseo parando en el Palacio Spinoza donde había una muestra de arte y un memorial en homenaje a los caídos durante el Asedio de Dubrovnik en 1991, cuando se quedó sin luz y agua durante ocho meses mientras era bombardeada sin tregua.

Después nos hemos tomado unas cervecitas y hemos buscado un lugar para comer. Hemos visto que en Croacia una tortilla nada tiene que ver con lo que nosotros conocemos pero aun así esta buenisima.

Por último hemos ido a tomarnos una cerveza (Marisa ha probado el Prozeck parecido al oporto) mientras disfrutábamos de jazz en vivo. Eso si, ha llegado la tormenta y ha caído un diluvio bueno. En cuanto ha bajado la intensidad nos hemos ido.

Ha sido nuestra despedida de Dubrovnik. Nos ha encantado la ciudad.Okumaya devam et